Guárdame el secreto.

CAPÍTULO 15:

María.

-¿Y Ana e Iván?- pregunté al darme cuenta de que no estaban.

-Iván se ha llevado a Ana a su habitación, parecía mareada.- Dijo Adrián. –Y nosotros deberíamos ir yendo...- Paula y yo nos levantamos para seguirle, riéndonos por la risa de la otra, pero Rodrigo y Sergio se quedaron sentados.

-Nosotros ahora vamos. –Dijo Sergio.

-No os acabéis la botella sin nosotras...- les advirtió Paula

-No, no. Tranquila.- Contestó riéndose Rodrigo.

Todos sabíamos que esa fiesta improvisada había sido por Rodrigo, prefería beber a estar triste o darse cuenta de que Sofía le importaba.

Paula, Adrián y yo subimos hacia las habitaciones sin mediar palabra, de vez en cuando se nos escapaba alguna risilla, pero no hicimos ruido.

Un elefante se balanceaba, sobre la tela de una araña...

Cuando esa canción vino a mi mente solté una carcajada bastante alta, tanto como para que alguien que estaba haciendo guardias nos escuchara.

-¿Quién es?-

-Vamos.- Dijo Paula.

Llegamos a los pasillos de las habitaciones y nos separamos de Adrián, al entrar en la habitación suspiré.

Si nos hubieran pillado habría sido por mi culpa.

Estaba de frente a la puerta y al girarme di un pequeño brinco con el que tiré unos libros de la mesa. Iván estaba sentado en una silla cerca de la cama de Ana. Al oír el ruido se despertó y me miró.

-¿Qué haces aquí?-

-He venido a acompañar a Ana, pero ya me voy.- Dijo desperezándose. Se levantó alisándose los pantalones. Miró a Ana con una mirada dulce. –Hasta luego.- Dijo sonriendo.

-Te gusta.- Le dije.- Hasta mañana y cuidado con los guardias.-

Me guiñó un ojo y salió de la habitación. Me cambié de ropa, me metí en la cama y empecé a pensar en lo ocurrido esa noche.

Ana ha dicho que don Carlos es su abuelo, ¿o me lo estoy inventando?

Un dolor de cabeza se apoderó de mis pensamientos.