CAPÍTULO 18:

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Ana.

-¿Cuántas hojas llevamos?- preguntó María suspirando.

-No las necesarias...- la contestó Paula apoyándose en la pared.

Estábamos los seis en la habitación de la enfermería, todavía no me dejaban salir, mejor prevenir que curar... o eso dijeron.

Rodrigo, María y Paula estaban sentados en el suelo, Sergio y Adrián sentados en sillas apoyando sus cuadernos encima de mis piernas.

Después del desayuno habían venido a empezar el castigo, Dani se bajó a Madrid obligado por María y por mí. Don Carlos vino a ver qué tal estaba y se fue, no sin antes advertirnos que el trabajo debía estar acabado para esta noche.

-¿Por qué no hacemos un descanso?- pregunté.

Unos suspiraron y otros asintieron. Cerramos los libros y nos pusimos cómodos, bueno, ellos se pusieron cómodos, yo no me moví de la cama.

-¿Estás mejor?- me preguntó Sergio.

-Mejor no, estoy perfecta. No entiendo por qué nos tienen aquí encerrados...-contesté.

-No seas quejica.- Me dijo Rodrigo.

Sergio me sonrió, cómplice.

-Rodrigo, cuéntanos por qué nos hiciste ir a beber.- Preguntó Sergio sonriente.

-No os obligué a ir.- Se defendió.- Además, a todos os apetecía, yo solo hice vuestros sueños realidad...-

Rodrigo calló los abucheos poniéndose de pie en mi cama.

-Gracias, gracias.- Hizo una reverencia. Adrián le tiró una bola de papel, que con equilibrio, Rodrigo cogió en el aire y se la devolvió. Bajó de la cama de un salto haciéndome botar.

-¿Cuándo vas a admitir que te gusta Sofía?- preguntó María mirándole.

-Pero qué manía tenéis con que me gusta Sofía. No me gusta.- Justo en ese momento Sofía entró por la puerta, sin hacer ruido. –Ni su pelo, ni sus ojos, ni su sonrisa... nada. Además está con Rafa.- Dijo mirándome.

-Rodrigo...- Le interrumpí.

-¿Cómo puede salir con Rafa después de todo lo que nos ha hecho? Es que no tiene sentido...

-Ro...- Le volvió a interrumpir Sergio mirando a Sofía que miraba el suelo.

Paula y María se giraron a mirarla, ellas tampoco se habían dado cuenta de que había llegado.

Rodrigo masculló algo y se giró con las manos en los bolsillos del pantalón.

Sofía respiró hondo disimuladamente y nos sonrió ignorando a Rodrigo al pasar por su lado.

-¿Cómo estás?- Me preguntó agarrándome la mano.

-Bien, ¿tú?- Enarcó una ceja sonriendo.

-Muy bien.- Le había dolido lo de Rodrigo, se notaba en su sonrisa, aunque yo pensaba igual que él.

Rafael fue novio de Paula, estando con ella, ligaba y se liaba con todo lo que pasaba por su lado, ahora provoca peleas, que nos castiguen... Lleva haciéndonos la vida imposible desde hace bastantes años, aunque eso nos haya unido más.

Voy a matar a Rodrigo por bocazas...

-¿Por qué no has ido a Madrid?-

-Porque si no voy con vosotros, no voy. Y como estáis castigados, me he quedado...-

Guárdame el secreto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora