Capítulo 24

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—Bob, ¿Dónde estás? —habla el pelirrojo molesto a la bocina del teléfono celular— llamame en cuanto escuches este mensaje, enserio necesitamos tu ayuda.

*

Dormido en una posición incómoda, Frank es vigilado por Bob, quién sigue averiguando a donde se irán para que nadie pueda encontrarlos nunca. El pobre chico apenas y ha probado bocado desde hace dos días de estar encerrado en casa de Bob, lo ha mantenido a pura agua y suspenso. La intriga carcome su mente a cada segundo que pasa encerrado en esa pequeña habitación, sus únicos 'amigos' son el señor pantaloncillo usado y la rata muerta a lado de la puerta. Frank despierta deseando que todo sea una estúpida pesadilla de esas que tenía antes de conocer a Gerard, pero el dolor en sus muñecas le indica que desafortunadamente es la cruda realidad y que lleva ahí dentro más tiempo del que pudiera imaginarse. ¿Como podría Gerard desconfiar de uno de sus amigos? Definitivamente Bob sabe que es casi imposible que eso suceda y solo por eso su plan es aún más efectivo.

Mientras tanto al otro lado de la pequeña habitación, Bob guarda cosas importantes en unas maletas, ropa, comida, armas, dinero, y algunas herramientas. Hizo unas cuantas llamadas telefónicas a 'contactos de emergencia' los cuales le consiguieron un automóvil é identificaciones falsas para poder salir del país. Parece que todo marcha bien para el rubio, apesar de la gran ansiedad que todo esto le provoca. Los mensajes de voz que Gerard ah dejado en su correo de voz, cada vez son más preocupantes y molestos. Le preocupa que 'su amigo' se presente en su casa y descubra a Frank encerrado en la habitación del fondo. Rápidamente busca un candado grande en el cajón de la cocina, recuerda haber comprado uno antes de colocar las cámaras en casa de Frank. Al tenerlo en sus manos, se aproxima a la habitación donde Frank se encuentra y coloca el candado en las cadenas que cuelgan de la puerta y la pared que él mismo había forjado hace un tiempo por si las dudas. La llave del candado la coloco en una cinta delgada para ponerla al rededor de su cuello y se aleja a esperar por el auto que le prometieron sus contactos, lo único que quiere es salir lejos lo más pronto posible.

Frank intenta zafarse de las cuerdas débilmente, frota sus muñecas dolorosamente y mueve los pies lo más rápido que le es posible, las cuerdas están tan apretadas que él movimiento sin dolor es casi imposible. Escucha pasos del otro lado, afuera del cuarto donde esta cautivo, escucha la puerta principal abrirse y su corazón se acelera de sobremanera. Personas hablando se escuchan también pero las palabras son inentendibles para Frank, solo murmullos se logran distinguir. Finalmente, la puerta se vuele a escucha después de unos minutos e inmediatamente se escucha un intento por abrir la puerta de la habitación donde Frank se encuentra. No sabe si hacerse el dormido o afrontar lo que sea que Bob tenga que decir o hacer, a este punto teme por estar ahí con ese rubio psicótico. Sin darle tiempo de decidir, Bob entra a la habitación y lo mira en silencio por unos segundos, lo ve demacrado, cansado, pero pronto se sentirá mejor, según él.

—Nos vamos —dice firme y autoritativo, causando que Frank tiemble en su lugar— quieras o no, nos iremos lo más pronto posible.

Frank permanece en silencio, ni siquiera tiene fuerzas para hablar. Bob esta a punto de salir de la habitación, pero se regresa repentinamente, mirando con aparente furia al castaño sin decir nada y simplemente se aleja. En la mente de Frank, posiblemente terminará matándolo, así que no hay mucho que pueda hacer de todos modos, nadie lo encontrará.

Bob por su parte, ya tiene todo listo en el carro, herramientas, comida, y otras cosas que podrían ser útiles. Gerard no tarda en llegar a casa de Bob, este lo presiente, así que aun no puede exponer a Frankie, es muy peligroso. Ama tanto al castaño que no esta dispuesto a perderlo jamas, aunque más que amor es obsesión. Un sentimiento de ira hacia él mismo lo recorre por todo su ser, ver a Frank tan agotado, sus ojos ya no tienen tanta luz como cuando estaba con Gerard, lo hace sentir miserable pero es algo a lo que se debe afrontar. Podrá hacerlo feliz después, cuando nadie los moleste, cuando Frank aprenda a amarlo tanto como ama a Gerard.

Frank no se quiere ir, extraña demasiado a Gerard, se la pasa imaginando posibles rescates en los que su amado golpea brutalmente a Bob, pero sabe que es imposible que salga de ahí. Ni siquiera sabe ahora si Gerard lo sigue buscando. Su estómago replica, no ha comido nada desde que llego a este lugar, él grandulon solo le ha dado agua pero eso no quita el hambre. Del mismo cansancio y debilidad, el castaño se queda dormido, su cuerpo simplemente se apaga. Mientras Bob, recibe una 'grata' visita, Mikey Way esta en casa de Bob en representación de su hermano, y no parece estar de buen humor.

My Hopeless Romance© «Frerard»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora