My Hopeless Romance© «Frerard»

Capítulo 30

—Familiares del señor Iero —habla el doctor adentrándose a la sala de espera.

—Diga doctor, soy su novio —el pelirrojo se levanta de inmediato atento al doctor.

—¿No hay algún familiar directo? —pregunta curioso el hombre castaño.

—No, su madre esta de viaje y no pudimos localizar a su padre, asi que solo estoy yo y sus amigos —Gerard apunta a los chicos sentados que miran atentamente la escena— digame, ¿Sucede algo con Frank? ¿Esta bien?

—Todo en orden, la operación parece haber sido un éxito...—vacila unos segundos.

—¿Parece? ¿A que se refiere, doctor? —pregunta cauteloso el pelirrojo.

—Verá, aunque la operación haya sido exitosa, debemos tener al paciente en observación por si él procedimiento realizado deja secuelas en su cerebro, es solo por precaución —el doctor suena firme y lógico.

—De acuerdo, ¿Cuando podemos pasar a verlo? —impaciente por saber la respuesta tropieza con los pies de uno de sus amigos al tratar de acercarse al doctor.

—En una hora o dos, el señor Iero descansa y no seria muy buena idea despertarlo justo después de ser operado —hace una ligera mueca curiosa— descuide, mandaré a una enfermera para avisarles cuando puedan entrar a ver al paciente.

—Gracias, doctor —una sonrisa de alivio se posa en el rostro del pelirrojo.

Suspiros de alivio se dejar oír en la sala de espera, lo que en un momento preocupaba a todos ahora esta lejos de importar pues Frank parece estar fuera de peligro. Un poco mas tranquilos, Patrick y Bert avisan a los demás que irán a dormir y comer un poco pues les fue imposible alejarse del hospital durante las ultimas 7 horas de operación. El ambiente que antes era tenso al extremo, ahora es más relajado, como si se hubieran quitado una soga del cuello. Pete abraza a Mikey alegre por la noticia sobre Frank, puede que su amistad con él no fuera tan grande pero le hace sentir bien el hecho de que Mikey este tranquilo por su hermano y cuñado. Gerard se sienta a lado de su hermano menor y suspira profundo dejándose su peso caer al respaldo de la silla plástica. A pesar de estar aliviado por saber que su novio vive después de la operación, el comentario del doctor lo deja pensando en que podría ser a lo que él se refiere.

Veinte minutos pasan y una atractiva enfermera rubia se acerca a la sala de espera moviendo las caderas coqueta, "familiares del señor Iero" exclama con un tono chillón que hace a Mikey despertar asustado, haciendo a Pete soltar una risita. Gerard se levanta de inmediato y escucha atento a la rubia, "ya pueden pasar a ver al paciente, solo dos personas por turno" dice mirando al pelirrojo de pies a cabeza para retirarse sin esperar respuesta. Gerard sin poder creerlo y con una enorme sonrisa se acerca a su hermano para darle la buena noticia y este le informa que si prefiere entrar solo esta vez para no dejar solo a su compañero. Como si fuera en cámara lenta, el pelirrojo camina hacia la habitación número 111, en la cual su amado castaño lo espera impaciente. Sus pasos firmes, respiración pesada y ojos llorosos, son solo la indicación de lo emocionado que esta por ver a su novio. Por otro lado, Frank apenas y recobro él conocimiento al despertar de la ya mencionada operación cerebral y pidió ver a sus amigos y a su novio claro esta, aunque su mente esta un poco confundida aun y no tiene seguro como es que llego a esa situación. La puerta de la habitación 111 rechina al abrirla, el castaño levanta la mirada emocionado y una sonrisa gigante distorsiona sus mejillas. Ambos chicos se miran con nostalgia, en silencio, mientras el mayor se aproxima a paso lento y sus corazones laten como si fueran batería de una banda de rock.

—Frankie... No sabes lo feliz que estoy —susurra Gerard tratandobde no romper en llanto— ¿como te sientes, amor?

—Hola Gee, estoy bien supongo, un poco mareado —su sonrisa se debilita un poco— ¿los demás están afuera? Los extraño mucho, pero mas a ti...