*Frank*
"Otro día solo con mi estúpido reflejo" Pensó al ver su mirada cansada, exhausta por no dormir bien los últimos 4 dias. Las ojeras en sus ojos amenazaban con nunca desaparecer.
"¿Como puedo verme tan jodido si sólo tengo 22 años?" Dijo furioso, jalando su largo cabello frente al espejo, era lo mismo de siempre, la misma sensacion de vacio, de inutilidad.
Hay dos razones por las que no ah podido dormir bien los últimos dias, una de ellas que lo despidieran de su trabajo por estar espiando a un chico atractivo y descuidar su puesto:— Frank, necesito que me ayudes a buscar un... ¿Frank? ¿Frank?... ¡FRANK! ¿Dónde demonios estás?—Su jefe lo buscaba como loco en la cocina pero no lograba verlo por ningún lado, hasta que lo alcanzó a mirar de rodillas ocultandose tras el mostrador de la cafetería.
— ¿Para esto te pago? — Dijo alzando la voz lo suficiente para asustar a Frank.
—¿Eh?¡oh Señor,lo siento! yo solo... estaba recogiendo la... y luego...
— ¡basta Frank! No es la primera vez que esto sucede —habló hecho una furia.
— lo se —dijo Frank bajando la mirada sintiendose apenado.
— Lo siento, pero ya no puedo seguir dejando que descuides tu posición cada vez que crees haberte enamorado de algun cliente —dijo casi gritando su jefe por lo que varios clientes voltearon sorprendidos a donde estaba Frank, claro algunos burlandose del pobre que sentia el rostro hirviendo de verguenza.
Despues de ser ridiculizado enfrente de todos en la cafetería, Frank se retiró resignado a dejar su gorra y su delantal (parte de su uniforme) en el cuarto de empleados para después salir cabizbajo por la puerta trasera del lugar. Al salir se encontró una no muy grata sorpresa, una chica que parecía muy alegre al verlo. Ella era de estatura baja, delgada, piel morena, cabello largo negro, y usaba un vestido muy corto que dejaba muy poco a la imaginación, tanto que si Frank estuviera atraído por mujeres se habría excitado de solo verla parada frente a él.
— Hola, me llamo Nora —dijo la morena con una voz tan chillona como una ardilla.
Frank solo fingió una sonrisa sin decirle nada, no estaba de ánimos para socializar.
— escuché que te despidieron... — Frank seguia sin decir una sola palabra a la morena, la verdad no le interesaba escucharla— bueno, pues solo quería invitarte a salir ya que eh notado que me miras mucho últimamente.
"Ja ja ja, si supieras que en realidad miraba a tu amigo de ojos azules"
Pensó Frank aguantando las ganas de soltar una carcajada.— Y bueno, ¿aceptas? —habló ilusa con una sonrisa de oreja a oreja.
— Sabes... tengo novia y de hecho esta esperandome en casa — Mintió,obviamente, y se fue sin siquiera despedirse de la chica que ahora estaba con la boca abierta y ojos similares a dos pelotas de baseball.
Otra cosa que le quitaba el sueño, era que su vecino sexy de enfrente se habia mudado a Canadá hace unod días.
"¿Que demonios tiene que hacer en Canadá?" Pensó en el instante que se enteró de la inoportuna noticia.
Pero no era cualquier vecino sexy, era el primer chico gay que él habia conocido y hablado con él sin ningun problema (Cabe mencionar que estuvo enamorado de él por dos semanas.) Eran buenos amigos, aunque Frank en el fondo hubiera preferido que fueran amigos con derechos. Se pasaba las noches de esas dos semanas imaginando lo que podrían hacer juntos, como lo abrazaria con sus brazos fornidos y como recorreria su pálido cuello con esos labios carnosos.En fin, Frank tenía que salir a buscar trabajo ya que la poca comida que había en el refrigerador no le duraría ni una semana con lo depresivo que se había sentido desde hace 4 días por obvias razones ya mencionadas. Por más pesado que le fuera el solo pensar en salir a buscar trabajo, tenia que hacerlo si no queria terminar anorexico y sin amor.
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My Hopeless Romance© «Frerard»
FanfictionCuando una casualidad llega a cambiar tu vida sin que te des cuenta hay que preocuparse y estar siempre atentos a cualquier pequeño error pues nunca se sabe cuanto otra casualidad nos pueda afectar. El amor es una de las casualidades más bellas que...