Capítulo 4

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Tras escuchar la puerta cerrarse, Yanira se tapó su rostro con sus manos para liberar de alguna manera el temor que le causa Naím. Yasmina sentada a su lado, pasaba su mano por su espalda tratando de consolarla.

--Yanira estás mejor. --preguntó Yasmina apenada por tener que ver como su hermana sentía cada vez más pánico debido al carácter agresivo de su hermano.

--Estoy bien Yasmina. Más bien hasta las narices de Naím. Desde hoy voy a ser más dura con él. O aprende a las buenas o va aprender a las malas.

- Debes ponerte seria con él, llegará el día que llegue agredirte.

---No creo que llegue hacerlo. Bueno ahora vamos recoger todo este desorden y vamos a preparar la cena.

Sentadas dispuestas a empezar a cenar llegó Naím. En silencio Yanira lo observó. Sus ropas estaban manchadas de grasa, sus ojos rojos de haber fumado porros.
Aguantando su ira, Yanira prefirió pasar de el y junto con su hermana comenzaron a cenar en silencio.

--Y yo qué no como. Qué, ¿no me pones un plato?

--Ahí lo tienes, sírvete tú mismo.

--Gorda asquerosa. Así te atragantes.

--Naím deja de meterte con Yanira, no te das cuenta que ella nos cuida y se preocupa por nosotros.

--¡¡Qué te calles niñata!! Los únicos que se preocupaban de nosotros eran papá y mamá. Ella va estar cuidándonos hasta que cumplamos la mayoría de edad. Pero como es un gorda sebosa, que tío va querer acostarse con ella. Ni uno que esté muy desesperado va cargar con ella.

--¡¡Basta!! Hasta aquí hemos llegado Naím. No te voy a consentir que me faltes el respeto.

--¡Shuu!! Tranquila gordita, no te alteres que no vas a poner crear más grasa.

--Mira Naím o cambias tú comportamiento o te...

Naím agarró a su hermana de los hombros haciendo que se sentara de golpe.

--Mira gorda, no me toques más los cojones y dame dinero, y esta mierda de comida te la comes tú.
Naím agarró el plato de fideos y se lo volcó por encima de su cabeza a su hermana.

Yanira ya no lo pudo soportar más y le iba a dar un bofetón, pero su hermano fue más hábil y rápido y la agarró de la muñeca antes que su mano fuera a parar a su cara.
Su mirada estaba llena de odio, al ver que su hermana pretendía pegarle la agarró del cuello tirándola al suelo poniendo su cuerpo encima. Yasmina asustada salió a la calle en busca de un vecino que le ayudase.

--¿Qué haces Naím? Suelta ahora mismo a tú hermana --Le gritaba Carlos el vecino a la vez que lo alzaba encarándolo. Entre los dos se hizo un forcejeo y como con Carlos no tenía nada que hacer, Naím desistió y se marchó.

Carlos se acercó a Yanira para tranquilizarla. Su cuerpo temblaba del pánico que le había causado su hermano. Sus lágrimas brotaron como cascadas dejándose caer en el pecho de Carlos. Luisa la mujer de Carlos, le preparó una tila y junto con Yasmina la llevaron a su habitación para que pudiera dormir.
Yasmina se tumbó a su lado abrazándole muy fuerte, Yanira recibió ese fuerte abrazo con afecto y cariño. Ahora más que nunca necesitaba ese cariño para luchar.

Temprano, Yanira se levantó y se arregló para ir a trabajar. Su día no comenzó muy bien, la carretera estaba en obras y había atasco.
Pasada casi una hora, Yanira por fin llegó a su trabajo.
Aparcó y agarrando su bolso salió rápido para la caravana de Alexander.

Al entrar se encontró de frente con Valería. Plantada de pie ésta miraba con odio a Yanira haciendo una mueca de asco. Ella tan sólo llevaba puesto una bata lila muy corta por mitad de sus muslos transparente, dejando mucho que desear para un hombre.

ÁMAME O DÉJAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora