Nada más llegar a casa de Yanira, Charlie paró su auto mirándola en silencio, puesto que ella se encontraba mirando por la ventanilla.
––Yanira, por favor dime porqué estás tan callada.
––Charlie, ¿cual es esa enfermedad de la qué ha mencionado tu madre?
Charlie tuvo que contener el aliento unos segundos pensando cómo iba a decirle a Yanira lo que realmente le ocurría. Armándose de valor, Charlie empezó a explicarle a Yanira cómo eran sus días desde que le diagnosticaron la enfermedad crónica de riñones. Cada palabra que pronunciaba Charlie más se le encogía el corazón a Yanira, sin poderse creer que tras esa apariencia tan elegante y educada, hubiera un hombre que se consume día a día. Yanira puso sus dedos en la boca de él en forma que guardara silencio.
Con sus ojos rajaos en agua, Yanira miró a Charlie dejando que sus lágrimas hablen antes que ella.––Mi linda no llores...yo...te entiendo si no deseas casarte conmigo, entiendo que amar a un hombre enfermo es muy sacrificado y...
––Charlie te amo y no pienso dejarte. Lucharé a tú lado para poder alargarte tú vida, tú eres un hombre fuerte y no nos vamos a dar por vencidos.
––Ojalà las cosas sean tan fáciles mi linda. Sabes, acabas de hacerme el hombre más feliz del mundo. Te amo Yanira, te amo con todo mi corazón.
A pesar de la tristeza que envolvía su corazón, Yanira dibujó una sonrisa en su rostro dejándose llevar por los dulces besos de Charlie.
Cuando Yanira entró en su casa, ya no pudo más y dejó escapar ese lamento que le estaba oprimiendo el pecho, sin poderlo soportar más se fue dejándose caer al suelo débil y triste de tener que haberse enterado de la enfermedad de Charlie.
Su rostro permanecía mojado, su congoja aumentaba y sus fuerzas se debilitan, cuestionándose lo cruel que es la vida con ella.
A su lado su hermano que la había escuchado llegar, la abrazaba logrando de alguna manera que se recompusiera. Naim preguntó a su hermana cual era el motivo de su estado, pero ella prefirió no contarle lo que acaba de enterarse sobre la enfermedad de Charlie. Sólo le contó lo mal que se había portado la madre de Charlie con ella.
––Pero bueno, qué se piensa esa mujer. Con qué derecho te humilla. ¡¡Arg!!Qué coraje si la tuviera aquí mismo no sé qué le haría.
––Tranquilo, Naim. Todo se va ha solucionar. Por cierto ¿Donde está Yasmina?
—¿Cómo qué donde está? Si ella me ha dicho que le has dado permiso para salir.
––¿Yo? ––Yanira se levantó del suelo sobresaltada por la mentira que había dicho Yasmina. Miró a su hermano que ya se encontraba encrespado. Sin mirar apenas a su hermana, Naím salió de su casa montándose en su moto para ir a buscar a su hermana. Yanira salió detrás preocupada porque algo malo le hubiese sucedido a su hermana.
Con el corazón como un puño, Yanira iba a los sitios donde podría encontrarse su hermana. Pero ni rastro de ella. Descompuesta siguió buscando hasta que su móvil soñó. Yasmina estaba en casa, le anuncio su hermano. Algo más aliviada manejó hasta su casa.
Dentro se encontró con sus hermanos discutiendo.
––¡Callaros ya los dos!––Gritó furiosa Yanira dirigiéndose hacia su hermana empezando a interrogarla. Pero ella no abría la boca.
––Venga, dile donde o mejor dicho con quien has estado Yasmina.–– Le empujaba Naím a Yasmina para que hablase.
––Yo...yo...––La voz de Yasmina era un susurro y más sintiendo la presión de su hermano por miedo a ser descubierta.
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ÁMAME O DÉJAME
RandomDesde que murieron sus padres Yanira tuvo que hacerse el cargo de sus hermanos mellizos. Naím que no deja de meterse en líos, y Yasmina una adolescente tranquila, que empieza a saber lo que es la vida. Yanira es una chica acomplejada por su cuerpo...