Capítulo 5

3.6K 390 3
                                    

La sensación había sido placentera de haber podido sentir sus labios buscando los suyos.

《Mi primer beso》Pensó Yanira mientras agarraba la almohada eufórica tapándose su rostro.

--¡¡Guau!! A que se debe tanta felicidad.--Preguntó Yasmina.

--¡Ay, Yasmi!! Estoy súper feliz, aún ni me lo puedo creer, me ha besado. Me ha besado.

--¿Quién? Álvaro.--Preguntó Yasmina intrigada.

--No que va. Xander.

--¿Xander? ¿Y quién es ese ahora?

--Este.--le respondió Yanira señalando una foto de Alexander en la revista.

--Dios mio hermanita, pero...como...

Yanira le empezó a contar como lo había conocido y como pasó todo. Histérica Yanira le hizo prometer a su hermana que no dijese nada. Tan sólo ese acto quedaría en un sueño con cual fantasea.

Muy temprano Yanira tuvo que comenzar arreglarse. Ese día rodarían escenas de noche. Se echó un último vistazo sonriendo imaginándose que Xander, como lo llama ella la volvería a besar.

Antes de marcharse, echó un vistazo a la habitación de Naím, aún no había llegado. Su preocupación no tardó en aparecer, su inquietud apareció preguntándose si algo malo le hubiera ocurrido.

Al llegar a los estudios vio a Susi y Noelia sus compañeras. Hablaron durante un rato hasta que llegaron los actores de terminar de rodar una secuencia y debían prepararlos para la siguiente escena.

--Hola Alexander. --Saludó Yanira muy sonriente nada más cruzar la puerta.

--Hola señorita Vera. --Su tono de voz soñó frío. Sus ojos se mantenían fijos en el guión.

Aquel gesto de ignorancia le sacudió a Yanira como un bofetón.
Respiró hondo varias veces asimilando que ella no puede gustarle a un hombre como él. Se giró para colocar los productos intentando sujetar esas gotas de agua que ya estaban listas para salir de sus ojos.

Porqué todo tenía que ser tan difícil y tan complicado. Sus ojos escaneaban su cuerpo. Agachó su cabeza asimilando que ella no está echa para el amor.

--Señor Arasi, cuando disponga debemos empezar. --La voz le salió perfecta para el estado que se encontraba.

--Disculpe. Ya puede empezar.

Yanira se repetía una y otra vez. Ante todo profesionalidad.

Al sentir los dedos de ella en su cabello, un breve escalofrío recorrió su espalda, cerró sus ojos intentando relajarse, aun así le era imposible. Su miembro ya esta duro, dispuesto para ella. Tragó saliva desviando esos pensamientos y centrándose en algo.

--Trabaja usted mucho señor Arasi, debe ser duro llevar una vida así.

--Es un trabajo como otro cualquiera.

Aquella frase enfureció a Yanira. Pero cómo podía hablar así. Mientras ella ganaba dos mil euros. Él ganaba el triple.

--Pero cómo puede decir eso. Acaso a usted le pagan lo que a mi.

--No, yo gano mucho más. Cada trabajo merece su recompensa.

--Depende del trabajo que sea. Yo tengo que matarme a trabajar y apenas llego a fin de mes. Usted no creo que tenga ese problema. O me equivoco.

--No tengo porqué responderte.

--Tráteme con respeto, justo como estoy haciendo yo. Y puede estar tranquilo, no voy a salir corriendo para contarle a la prensa su secretos. Tampoco me interesa su vida, tengo bastante con la mía.

ÁMAME O DÉJAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora