Capítulo 9

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Las horas pareciesen que iban lentas, Yanira contemplaba la comida que le había preparado su hermana desganada.
Yasmina intentaba de alguna forma levantarle la moral a su hermana, sabía que todo este problema referente a su hermano la estaba angustiando.

--Yanira por favor come algo. --Pronunciaba Yasmina triste de tener que ver en ese estado a su hermana.

--Yasmina no tengo apetito. Todo esto está cada vez pudiendo más conmigo. Mañana iré al banco para pedir un préstamo. Me voy a volver loca, si no encuentro pronto una solución para sacar a Naím de la cárcel.

--Tranquila hermanita verás como todo saldrá bien.--Los brazos de Yasmina rodearon a su hermana, de algún modo quería apoyarla y consolarla.

La noche pasó lenta y dolorosa. Yanira no dejaba de pensar en su hermano y en el abogado. Sin duda era guapo, pero muy distante y nada amable. Aún así era el único que podía sacar de la cárcel a su hermano, puesto que todas las pruebas lo acusaban.

Muy temprano y con cara de no haber dormido casi nada, Yanira se dirigió al banco para hablar con él director para poder solicitar un préstamo. Dos horas después, vencida por el cansancio y derrotada por intentar convencer al director que le dé el préstamo sin éxito, salió a la calle casi sin fuerzas. Sus ojos miraron hacia el cielo en señal de pedir un último milagro. Nada le estaba saliendo bien y cada vez veía muy lejanas las posibilidades de sacar a su hermano de la cárcel.

Nada más entrar en la caravana, Alexander ya la estaba esperando con sus brazos cruzados fulminándola con la mirada.

--¿Se puede saber que horas son estas de venir Yanira?

Yanira no podía ni pronunciar una palabra, todas sus fuerzas se habían esfumado.

--Mira Yanira si vas ha seguir en ese plan y no te tomas tu trabajo en serio, tendré que tomar otras medidas y hablar con tu jefa.

--No lo hagas Xander. No me hagas eso. Lo siento, no estoy pasando por buena racha. Te prometo que haré mi trabajo, ya no volveré a faltar más.

El rostro de Alexander cambió inmediatamente, al ver en ese estado a Yanira lo desarmaba. Se puso detrás de ella posando sus manos en su cintura atrayéndola hacia él. Despacio la volteó limpiándole con sus pulgares sus lágrimas. Con ojos entristecidos la observaba preguntándose cual era el motivo por el cual ella se encontraba así.

--Xander no puedo más. No puedo más.-- pronunciaba llorando Yanira en el hombro de él.

--Yanira, dime que es lo que te pasa y si en algo puedo ayudarte estaré dispuesto hacerlo. Se me parte el alma de verte así.

--Xander, me da vergüenza...

--Dime, no pasa nada.

--Necesito dinero urgentemente. Hoy he estado en el banco y me han denegado el préstamo porque no tengo suficientes ingresos como para pagarlo. Ya no sé que hacer, he agotado todas las posibilidades junto con mis fuerzas.

--Yanira, tranquilízate. Yo te daré el dinero que necesites.

--¿Cómo? Yo...no...

--No seas modesta, a mí me sobra y a ti te hace falta.

--Pero Xander, yo no puedo aceptarlo. Ni siquiera sé cómo te lo podré devolver.

Alex se quedó pensativo sin apartar sus ojos de ella. No lo gustaba tener que recurrir a eso, pero si quería tener en su cama a Yanira era la única manera de conseguirlo. Chantajeándola.

--No quiero que me lo devuelvas.

--No entiendo nada, si tú me prestas algo yo te lo tengo que devolver.

ÁMAME O DÉJAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora