ÁMAME O DÉJAME

Capítulo 20

--¿Abortar?--Repitió la frase Charlie sin dar crédito a lo que hablaba Yasmina.

--Charlie por favor no me juzgues. Sé que he sido una inconsciente y me dejado llevar por mis impulsos.

--Yasmina, no te voy a juzgar por tu mala cabeza para que hayas llegado a pensar así. Por lo que supongo que querer deshacerte de ese bebé es porque el padre no quiere saber nada. Pero aún así eres menor de edad y creo que lo más conveniente es que hables con tú hermana.

--Charlie, sé que mi mala conducta traerá más disgustos a mi hermana y me arrepiento mucho de lo que hecho. Sí, deseo abortar, es porque he descubierto que Manuel está casado. Ni siquiera sabe lo de mi embarazo.---Yasmina empezó a llorar tapándose con sus manos su cara. Charlie la atrajo hacia su pecho abrazándola para que se calmase.

--Yasmina habla con tú hermana antes de tomar esa decisión.

--Ya lo he pensado mucho Charlie, y qué futuro le voy a dar a mi hijo sin su padre, tendré que dejar mis estudios para cuidarlo, tal y como hizo mi hermana con nosotros.

--¡¡Shchuu!! Tranquila muchacha, déjame hablar primero con tú hermana y después ya decidiremos qué hacemos. Confía en mí, entre todos te ayudaremos.

Yasmina se secó sus lágrimas abrazando a Charlie agradeciéndole su apoyo y ayuda. Acto seguido se marchó.

Mientras Charlie pensaba en lo ocurrido con Yasmina, llegó su padre.

Rafael saludó a su hijo para empezar hablar con él respecto a la boda. Al parecer la noticia había llegado a los medios de comunicación y podrían ir detrás de Yanira para sacar algún trapo sucio referente a su vida. Charlie se tensó de pronto al decirle aquello su padre.

--Padre, habrá que llamar alguno de tus contactos, no podemos consentir que salte a la prensa la vida o la imagen de Yanira.

--Estoy contigo hijo, por eso he venido avisarte.

Inmediatamente padre e hijo hicieron algunas llamadas para evitar que la vida de Yanira saliera a la luz.

Algo cansada por no poder descansar bien, Yanira ayudaba a Susi a limpiar la peluquería. Al terminar de limpiar recogieron sus bolsos para irse a cenar una pizza. Nada más poner un pie en la calle, varios periodistas abordaron a Yanira haciéndole preguntas referente a su boda, pero tan sólo una dejó impactada a Yanira referente a su hermana.

Rápidamente se metieron en el coche de Susi sintiéndose aturdida por la pregunta de ese periodista. ¿Yasmina embarazada?

--Yanira relájate, verás como eso es sólo una mentira de la prensa.

--Dios mío Susi, qué voy hacer si eso es verdad.

--Tranquila Yanira, verás como eso es mentira. Ven vayamos a mi casa mientras yo le mando un WhatsApp a Yasmina para que se reúna con nosotras y podamos hablar tranquilamente sobre lo sucedido.

Susi intentaba quitarle importancia al asunto consolando a su amiga. Mientras Susi preparaba la cena, Yanira puso la tele. De pronto sus manos empezaron a temblar, sus lágrimas rodaban por sus mejillas observando como varios tertulianos de programas de prensa rosa, mostraban imágenes referentes a ella y su hermana hablando sobre su supuesto embarazo.

--No puede ser verdad--Hablaba entre sollozos Yanira.

--Lo siento Yanira, pero es verdad---Habló casi en un susurro Yasmina debido a que sus lágrimas se le agolpaban impidiendo que hablase con claridad.

--¿Qué estas diciendo Yasmina? Dime que no es verdad y que tu no estás embarazada.

Yasmina sólo pudo asentir, contemplado como su hermana se deshacía de su dolor de tener que haberse enterado por los medios de comunicación y no por ella misma como debía haber sido.

--Yanira dime algo, regañame, vocéame, enfádate...dime algo...no te calles por favor.

--Y qué quieres que te diga. Qué te golpee, que ponga el grito en el cielo por tu mala cabeza.
¿ Qué quieres que haga?, dímelo tú, porque yo no sé qué hacer ya con los problemas que me ocasionáis. Y encima nos hemos hecho famosas, medio país sabe de nuestra vida. Pero Dios mío, porque me tiene que pasar esto a mí. ---Yanira estaba tan impactada sin saber cómo tomar las riendas de su vida, todo aquello era demasiado para ella.

--Yasmina siéntate. --Le ordenó Susi.
--Punto uno, sabes que le has dado un buen disgusto a tú hermana. Punto dos, me imagino que no te se habrá pasado por la cabeza la idea de abortar. Y punto tres. ¿Dónde leches está el padre que no se asoma?

--Susi cálmate. Ahora mi hermana nos contará todo.

Yasmina tomó aire, dió unos cuantos sorbos a su zumo antes de comenzar a contarle todo a Susi y Yanira.
Las dos escuchaban con atención a Yasmina hasta que les dijo que sí quería abortar porque Manuel es un hombre casado con un hijo.

Susi y Yanira se miraron incrédulas sin poderse creer lo que le contaba Yasmina.
Pero lo que más fastidió a Yanira fue que Charlie lo supiera y no le hubiera dicho nada.

Cabreada Yanira llamó a Charlie para que le explicase lo sucedido. Esa noche Charlie estaba cenando con unos amigos y no pudo quedar con ella. Aquella negación consiguió enfurecerla más.
¿Cómo podía estar tan tranquilo cenando con sus amigos mientras su vida había saltado a la prensa y todos hablaban del interés que la lleva a casarse con Charlie?
Y lo peor de todo hablaban de su familia, consiguiendo que empezase a enfurecerse.

En otra ocasión Yanira hubiera sido algo más compresiva, pero esa mañana deseaba desquitarse con Charlie.
Después de hablar con Tomasa, la secretaria de Charlie, pasó a la oficina sin llamar. Dentro vio a Charlie en una actitud cariñosa con una mujer alta, rubia, delgada y al aparecer estaba se veía muy atenta con Charlie.

El cuerpo de Yanira se contrajo, sus celos se asomaron llenándole de frustración. Con pasó firme se acercó donde estaban hablando Charlie y esa mujer.

--Hola Charlie mi amor.--Dejándose llevar por sus impulsos, Yanira besó a Charlie. Pero la forma que reaccionó él no era lo que se esperaba Yanira. Frío y distante.

La mujer tras presenciar la escena decidió marcharse, a pesar de los intentos de Charlie para que se quedase. Una vez que se despidió de Letizia, una buena amiga desde siempre, Charlie caminó hacia Yanira que se encontraba mirando por el ventanal.

--¿Qué quieres Yanira?. --Habló molesto Charlie.

--Baja esos humos Charlie, y aquí la que tiene que estar molesta soy yo. ¿Quién era esa mujer qué acaba de irse?

--Lo que me faltaba, ahora me vas a montar una escena de celos.

--No he venido a eso. He venido para que me expliques porqué no me dijiste nada sobre el embarazo de mi hermana.

--Porque no me dió tiempo, tuve que hacer otras cosas más importantes.

--¿Mas importante qué decirme lo que ocurría con mi hermana?

--Mira Yanira, mi vida no gira en entorno a la conducta de tus hermanos. Reconoce que están muy mal educados y no dejan de causarte problemas. Y si tú, que eres su hermana no puedes con ellos, qué quieres que haga yo.

Yanira se quedó impactada y dolida ante las palabras ofensivas de Charlie. Sus ojos empezaron a picarle y tenía que luchar contra esas lágrimas revoltosas que anunciaban por salir. Parpadeó para no darle el gusto de llorar ante él. Quería gritarle, quería abofetearle por lo que acaba de decir. En una palabra estaba diciendo que no tienen educación. Su respiración fue honda y calmada mientras con sus dedos temblorosos se quitaba el anillo de compromiso.

--Charlie, te amo mucho. Pero tampoco voy a consentir que nadie hable mal de mis hermanos. Sé que en ocasiones me causan problemas, aún así yo los quiero tal y como son. Con sus defectos y virtudes. Lo siento Charlie, pienso que nuestros mundos y tú manera de pensar no nos llevará por buen camino. Te amo pero debo dejarte.

Yanira se sacó su anillo de su dedo y entre sollozos lo dejó encima de la mesa de Charlie. Lo miró directamente a sus ojos esperando una respuesta. Lo único que obtuvo fue su silencio. Por lo que supo que Charlie no la ama como ella creía y la deja ir.

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