Un nuevo día había amanecido y Yanira se preparó para llevar a su hijo a la guardería y ponerse a trabajar en la peluquería.
Tras meditarlo toda la noche, decidió que lo mejor sería poner distancias entre ella y Xander. Ya había sufrido demasiado y tan sólo pensar que ya habían pasado dos años desde que su marido falleció y que aún seguía echándolo de menos y le hacía tanta falta, que pudiera ser lo que hubiera visto en su hermano, pudiera ser una vía de amor y cariño que tanto anhela. Pero no, no podía permitirse que el físico de Alexander y esa mirada que tanto la abrasa por dentro acabando por desarmarla por completo la llevase a entregarse de nuevo a él.
Definitivamente no. Y no. Lo mejor es ocupar cada uno su puesto y al ser posible mantener las distancias. Pensó Yanira mientras terminaba de vestir a su hijo.Después de despedirse de Susi y quedar en verse en el trabajo, Yanira llevó al pequeño a la guardería.
Como era de esperar, nada más aparecer con su hijo en brazos las miradas de las otras madres se posaron en ella incluso la más descaradas le preguntaron acerca de la paternidad del actor Alexander.
El estado de Yanira cambió por segundos a peor. Es que acaso aquellas mujeres no tenían nada mejor que hacer que husmear en su vida.
Sin soltar a su hijo, comenzó a caminar abriéndose paso entre el corrillo de madres que esperaban que Yanira hablase y les contara algún chisme referente al actor.Decidida acabar con aquel circo, Yanira entró en el despacho de la directora y empezó a contarle lo sucedido.
La señora Mateo, una mujer mayor que tenía sus días contados para que llegase su jubilación, escuchaba el problema de Yanira y como le estaba afectándole todo lo referente a los comentarios de las revistas y los que hacían la gente, y no solo eso, si no que gracias a las revistas, uno o varios paparazzis habían estado en el edificio sacando fotos y preguntando a todas las madres que dejaban a sus hijos por si tenían alguna noticia referente a Yanira y al actor. Pero nadie sabía nada.—Ve Diana, ahí están a fuera esperando cazar alguna noticia mía. Dígame qué es lo que puedo hacer.—Preguntaba Yanira nerviosa caminando de un lado de la habitación.
—Tranquilicese Yanira. Puedo llegar a entender que no lo esté pasando nada bien y sea atacada con comentarios que no vienen al cuento y todo por ser el centro de atención.
—Diana, el problema no es que hablen de mí, si no que saquen fotos de mi hijo y digan esas mentiras como están diciendo. Yo soy viuda, el padre de Ángel murió.
—De acuerdo Yanira. Lleva razón, aquí el que está saliendo perjudicado con toda esta historia es Ángel.
Lo único que le puedo decir es que vamos a poner un vigilante en la puerta y cada vez que usted venga a recoger a su hijo saldrá por la puerta trasera para no ser vista, le prometo que nadie de este centro abrirá la boca, ya me encargaré de reunir a los padres y hablar con las cuidadoras y profesoras. Siento no poder hacer más.—Gracias Diana, muchas gracias, esperemos que esta lluvia de mentiras y paparazzis se vayan olvidando pronto del tema.
—Verá como solo serán unos días, y pronto volverá a su vida.
—Eso espero. Gracias.—Algo más calmada Yanira continuó durante un rato más hablando con la directora hasta que su móvil sonó. Despidiéndose de ella, Yanira se montó en su auto y llamó a Susi.
Al otro lado del manos libres, la voz de Susi sonaba entre descompuesta y enfadada. Yanira le preguntó a su amiga, aunque se podía suponer de lo que trataba su llamada.
Como ya era fácil de suponer, Susi empezó contando que la peluquería estaba repleta de gente y varios periodistas le estaban molestando con preguntas acerca de ella y su romance con el actor.
Mientras Susi le explicaba lo ocurrido a Yanira, ésta intentaba aparentar que no le afectaban esas cosas, cuando en realidad si le afectaban. O más bien le molestaban, puesto que ella había sido siempre una chica vergonzosa, que se la pasaba todo el tiempo intentando pasar desapercibida, y ahora su rostro y su vida está siendo escrita en varias revistas.
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ÁMAME O DÉJAME
RandomDesde que murieron sus padres Yanira tuvo que hacerse el cargo de sus hermanos mellizos. Naím que no deja de meterse en líos, y Yasmina una adolescente tranquila, que empieza a saber lo que es la vida. Yanira es una chica acomplejada por su cuerpo...