La pesadilla de Miles

Viaje

Miles llego al restaurante donde había quedado con su ex jefe, descubriendo que no había ninguna reservación para esa noche.

Extrañado fue hasta la oficina donde antes trabajaba, pero se sorprendió al descubrir que el hombre llevaba una semana desaparecido.

Su paranoia le hizo ver que esto podía ser una trampa, y debía volver a su casa inmediatamente.

No sin antes tratar de llamar.

Claire le dijo que ellos estaban bien y que irían al zoológico esa tarde.

En cuanto colgó el teléfono, volvió a marcar pero esta vez al primo de ella para avisarle lo sucedido.

Tenía un presentimiento, y no descansaría hasta llegar a casa y tener a su pequeño junto a él.

Manejo por horas y horas, a pesar del sueño y el miedo tenía un solo objetivo.

Cuando llego vio a varias patrullas fuera de su casa.

Entro corriendo, siendo detenido por un oficial.

El primo de Claire lo alejo de la casa y le explico todo.

Alguien había entrado al lugar, apuñalado a Claire dejándola casi muerta en la cocina y se había llevado al pequeño Miles.

Claire ya estaba en el hospital, aunque los médicos aun la revisaban para poder estabilizarla por los daños sufridos.

Y todas las carreteras habían sido cerradas para encontrar al niño.

Miles se sintió morir en ese momento.

Le había fallado a Waylon, a Eddie y más importante al pequeño Miles.

No había nada que pudiera hacer, así que fue al hospital para esperar a que su amiga despertara.

***

Mientras tanto el pequeño Miles miraba atento a través de la ventana del tren donde viajaba.

Los amigos de sus padres eran muy extraños, pero bastante amables.

El señor de los lentes le conto que tenían que ir a su casa un rato para esperar a sus padres que estaban en el extranjero.

Pero el esperaría el tiempo que fuera necesario, ya había esperado 8 años para conocerlos así que un par de días mas no harían gran diferencia.

-oiga señor, porque mis papás no viven conmigo...-

-tu papá había estado algo enfermo desde hace unos años, pero ahora está mejor y me pidieron por eso llevarte para que los conocieras-

-genial...al fin podre verlos...-

Aquel sujeto de los lentes sonrió y acaricio la cabeza de Miles.

El niño estaba sumamente entusiasmado y ya no podía esperar a llegar a su destino.

Su deseo de cumpleaños se había cumplido.

Todo gracias a ese hombre que estaba sentado frente al.

Su nuevo amigo.