Antes de poder dormir

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Trager veía con burla a Miles quien intentaba hacer algo que parecía un torniquete sobre la herida de Walker.

Desde sus conocimientos médicos se daba cuenta que la herida debió haber perforado el pulmón del hombre, y este estaba muriendo lenta y dolorosamente.

-el morirá...-

-cállate maldito....-

A pesar de su ira y el miedo, Miles debía aceptar que el anciano tenía razón, era una gran herida y la sangre no paraba de manchar el piso.

Walker no dejaba de apretar su mano, de alguna manera ahora parecía más consiente que hace unos minutos.

Se veía muy tranquilo a pesar del dolor.

-Little pig...-

-tranquilo no gastes energía...-

Chris vio a su cerdito casi llorando, se veía muy triste y afligido.

Era la primera vez que alguien se ponía así por él, durante los últimos años lo único que los demás pensaban sobre él era usar su fuerza o correr de él.

Había sido un arma y un experimento.

Pero este hombre estaba preocupado por el, y por qué estaba muriendo.

Lo sentía perfectamente, como el aire dolía al entrar y salir de su cuerpo, además de la sangre cálida saliendo de su cuerpo.

Sus pensamientos comenzaban a desviarse a sus últimos recuerdos, cuando su escuadrón fue eliminado, y él se arrastraba en la arena sujetando los restos de su nariz que había sido perforada por los restos de metralla.

Tenía suerte de haber sobrevivido a eso, aunque los daños aún estaban presentes en su rostro, aunque hace tanto que no se miraba en un espejo.

Los doctores le dijeron que no podría recuperar su imagen, pero antes debía someterse a una evaluación psicológica por todos los daños recibidos.

Fue así como Murkoff se contactó con él, ofreciendo una falsa ayuda...

Pero solo termino lleno de ira, dolor y una falsa misión.

Sabía que había cazado a varios pacientes, incluso había luchado contra ese nuevo instinto que le exigía sangre y cabezas.

También recordaba a este hombre....le había perseguido durante horas dentro del asilo.

En ese entonces él le miraba con horror y furia.

Y lo entendía, si hubiera logrado tenerlo entre sus manos no hubiera dudado en jalar de sus brazos hasta separarlos por completo de su cuerpo.

Le habría matado en la mínima oportunidad.

Y ahora este lloraba por él, y tomaba su mano para tranquilizarlo, como si hubiesen sido amigos desde hace años.

Fue justo eso lo que hizo cambiar algo en el, ya no sentía miedo de morir...ahora su miedo era por lo que a ese hombre le pasaría.

Quería protegerlo, quería estar más tiempo con él, abrazarlo y pedirle que no llorara....quizás también amarlo...aunque había olvidado hace mucho como se hacía eso.

Pero por este sujeto haría cualquier cosa.

Saco de su pantalón aquella cadena que había cuidado tanto de sus tiempos en la milicia y las coloco en la mano de él, prometiéndole con su ausente voz que el seria lo más importante para él, aunque su vida terminaría en poco.

-Gracias Chris, voy a cuidarlo...-

-Miles...Up....Upshur...-

-sabes cómo me llamo-

Chris sonrió, al menos pudo decirle eso.

Antes de poder dormir.


La pesadilla de MilesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora