La pesadilla de Miles

Ha vuelto

Miles estaba desesperado.

La policía no encontró ni una pista, los vecinos no habían visto nada, y la única testigo estaba en coma mientras sus heridas mejoraban.

Él había llamado a todos sus conocidos, alguno de ellos podría informarle si Murkoff había vuelto para vengarse.

Pero ni los agentes que antes lo vigilaban, ni sus amigos habían escuchado nada de la empresa desde que había sido destruida.

Los ex empleados, los empresarios, los doctores y los inversionistas, todos habían sido investigados, la mayoría fueron encarcelados y los demás estaban aún siendo vigilados.

El primo de Claire en persona estaba movilizando toda la operación.

Cabía la posibilidad de que alguien más se hubiera enterado de los exámenes que se habían hecho al pequeño y de los extraños sucesos que pasaban cuando el pequeño se lastimaba.

Siempre curándose de manera casi inmediata, sin dejar marca alguna.

Por suerte esto nunca había sido notado por los conocidos, pero a Miles le preocupaba el origen de esto.

Los médicos especializados no habían visto nada en su pequeño.

Pero en su mente siempre estaba aquel esquelético hombre, todo lo que había hecho.

Waylon había quedado embarazado, Walker estuvo bajo el completo control del hombre...

Vaya que ahora que lo recordaba todo parecía tan lejano.

Pero las heridas aun dolían un poco, y a pesar de las terapias las imágenes y los recuerdos aún seguían presentes.

Había dejado todo atrás por su hijo, pero estos nuevos eventos le obligaban a enfrentar su pasado otra vez.

Aunque esta vez las cosas serían diferentes, ya no era ese reportero que iba a cualquier lugar por una historia.

Esta vez estaba preparado.

Y ahora estaba decidido a ir de nuevo hasta el mismo infierno.

Todo fuera por su hijo.

Todo fuera por la promesa que le había hecho a Waylon.

***---***

Uno de los oficiales le mando llamar 3 días después del hecho.

Habían encontrado algo extraño en la casa, y querían saber si ese objeto era parte de la casa o una nueva evidencia.

Así que manejo rápidamente hasta la comisaria, donde el detective a cargo de la investigación le mostro dicho objeto.

Unas tijeras sumamente corroídas por el óxido.

Aquel objeto casi hace que Miles perdiera el aliento.

Ahora conocía la identidad del culpable.

El maldito había vuelto de la muerte, y estaba decidido a seguir su juego una vez más.

Pero ahora tenía una mayor ventaja, y no se dejaría envolver en sus mentiras.

Richard Trager esta vez te enterrare en el infierno para siempre.

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