Diversión

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Miles se había dedicado a hacer tantos dibujos como podía.

Su amigo Richard le ayudo a conseguir papel y colores para hacerle el presente a sus papás.

-hey amigo, que dibujas ahora-

-son las vacaciones que mi tío y yo pasamos en la playa.-

-seguro les gusta mucho...por cierto amiguito que te parece si te hago unas pruebas, queremos que tus papás sepan que estas bien de salud, y que tu tío a cuidado bien de ti.-

-claro, así no se tendrán que preocupar de nada verdad.-

-exacto mi amigo-

El hombre lo llevo de su mano hasta un consultorio, como el de los doctores que su tío Miles le hacía ver cuando se sentía enfermo.

Aunque este lugar estaba más viejo, pero eso si olía igual que esos lugares.

A medicina, o algo así.

Y tenía todas las herramientas del doctor, vio el estetoscopio, las jeringas y algunos frascos de medicamentos.

-señor Trager, usted es doctor...-

-lo soy, ven pequeño siéntate en la camilla.-

Miles subió como le indicaron y el hombre comenzó a revisar todo su cuerpo, su corazón, sus pulmones, hasta tomo sus medidas.

-hace cosquillas...-

-perdona amiguito tratare de apresurarme.-

El medico siguió con sus anotaciones, y de vez en cuando le hacía preguntas.

Hasta que otro hombre entro en la habitación.

-Trager, tenemos que hablar.-

-vaya Andrew pensé que tardarías más en volver...-

-¿es el niño?...-

-te presento a Miles Gluskin, es nuestro invitado especial-

Aquel hombre lo miro fijamente antes de sonreír, para luego irse por donde vino.

-no me gusta ese sujeto-

-ni a mi...pero él no importa mi amigo, los importantes son tus padres que no deben tardar en llegar...-

-¿Por qué no me esperaron aquí?-

-es una larga historia, pero lo importante es que no tarden mucho...después de todo les tenemos muchas sorpresas no es así...-

El niño sonrió feliz, su nuevo amigo era genial y además tenía quería tanto a sus padres.

-ya quiero verlos...siempre soñé con conocerlos...-

-yo también quiero verlos, tengo tanto que hablar con ellos-

-¿Cómo qué?...-

-la última vez que nos vimos tus padres y yo teníamos algo pendiente, y ahora voy a poder agradecerles lo que tengo...-

-no lo entiendo...-

-no importa, ya lo veras pronto mi amiguito, después de todo tu eres muy importante para la sorpresa que les daré a tus padres, porque mientras no vuelves a jugar...es más ve con mi amigo-

Un gigante entro por la puerta.

-es enorme...-

-él es Chris, y será tu amigo...así que juega con el...-

El niño y Chris salieron para jugar en la sala.

Mientras el anciano se quedaba en la habitación, sonriendo a los frascos con sangre que había conseguido del menor.

-Eddie, Waylon...espero lleguen pronto, solo con esto voy a conseguir divertirme mucho...


La pesadilla de MilesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora