9

15.4K 1.1K 119
                                    


Dylan.

-¿Tuya?- preguntó Abigail confundida- No puedes quedártela, yo lo intenté, pero mi maestra me dijo que no podía o me castigaría- Comencé a reír mientras limpiaba unas cuantas lágrimas de mi cara.

-¡¿Pero qué es esto?!- gritó Tony- ¡Parece un puto telepizza o la tienda en casa!- se tiró del pelo realmente frustrado- ¿Aquí todos somos mates o qué?

-¡No te quejes!- Daemon saltó a defenderme- ¡Al menos a tu hija no le ha tocado un macarra que se cree un dios griego del sexo!

-¡Me quejo porque me sale de los cojones!- gritó indignado y se acercó hasta mí- ¡Hazla llorar una sola vez! ¡Una! ¡Y eres hombre muerto!

-¿A quién vas a hacer llorar?-me preguntó curiosa Abigail- ¿A Marroncita? ¿Vas a hacer llorar a Marroncita porque es tuya?

-Marroncita no es mía- espeté divertido mientras le sacaba mi dedo corazón a Tony. Éste me dio una hostia en la nuca.

-¡Voy a amargarte la vida!- chilló emocionado- ¡Voy a ser peor que Daemon! ¡estaré las veinticuatro horas del día vigilándote! ¡¿Entiendes?!- volvió a pegarme en la nuca- ¡Mandaré a mi espía secreto cuando yo no pueda hacerlo!

-¡Tony!- chilló Alexia- ¡¿Quieres volver al rincón de los castigados?!- señaló la esquina donde éste solía pasar mucho tiempo y negó rápidamente- ¡Pues cállate!

-¿Marroncita no es tuya?- pregruntó Abigail sin darse por vencida para obtener una respuesta.

-¡Tú, tú eres mía!- grité divertido mientras la cogía en mis brazos.

-¡Suéltame!- chilló divertida- ¡Vas a aplastar a Marroncita!- bufé divertido y la dejé con cuidado en el suelo- Y yo no soy tuya, yo tengo novio y nos hemos dado un beso en la mejilla- señaló su mejilla y yo gruñí demasiado alto, consiguiendo que se asustara.

-Es solo una niña- me reprendió Alexia tiernamente.

-¡¿Quién es?! ¡Vamos ahora mismo a su casa, voy a cortarle los labios!- Gritó Tony enfurecido- ¡Nadie besa a mi pequeña!

-Tony- susurró Alexia con voz malvada. Él se giró despacio y con la mirada que ella le dio, lo entendió perfectamente.

Cogió una silla y se fue al rincón, sentándose mirando a la pared.

-En cuanto me levante el castigo vamos a por el novio tuyo ese- Dijo Tony dándose la vuelta para mirar a Abigail. Alexia le señaló la pared y de nuevo se giró.

-Para lo que has quedado, desgraciado- espetó divertido Daemon. Alexia repitió el proceso y Daemon acabó sentado en otra esquina mirando hacia la pared- Pero será posible- susurró frustrado y todos comenzamos a reír.

-¿Quién es ese niño?- le pregunté a Abigail intentado calmarme.

-¡Deja de ser celoso!- espetó frustrada Alexia- ¡No he hecho magia durante una hora seguida para hacer que tú te dieras cuenta de que es tu mate para que ahora andes de mate psicópata celoso!- me señaló la pared y yo también acabé como Tony y Daemon.

Una hora insufrible de aburrimiento mirando a la pared, Alexia por fin nos dejó levantarnos. En cuanto eso pasó, salí a correr hacia mi habitación.

-¿Te has enfadado conmigo?- preguntó Abigail nerviosa mientras entraba en mi habitación.

-No, hermosa- dije cogiendo el móvil- Solo tengo algunas cosas que poner en orden- me agaché para besar su frente- Nos vemos.

-¿A dónde vas?- preguntó Tony agarrando mi mano- ¿Vas a poner punto y final a tu enemigo? ¡Te acompaño!

-No voy a matar a ese niño- bufé molesto.

-¿Entonces?- preguntó intrigado. Suspiré frustrado y lo llevé fuera de la casa.

-Hace unos meses que yo me estoy acostando con una chica- Tony hizo una mueca- Mira, yo pensé que nunca iba a encontrarla, ¿vale?- Tony asintió con comprensión- Ahora que la he encontrado voy a terminar con la otra chica.

-Espero por tu bien que no le hagas daño a mi hija, porque iba totalmente en serio eso de matarte- espetó divertido.

-Nunca le haría daño- le dí una hostia en su nuca- Pero no pudo decir lo mismo sobre hacerle daño a su padre- le guiñé mi ojo y salí a correr.

-¡Te estaré esperando!- gritó Tony riendo- ¡Ya verás, desgraciado, ya verás!

Ven a mis brazos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora