Capítulo 16: Error.

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POV KyungSoo

Si dijera que no me sorprendí, estaría mintiendo. Si dijera que no me sentí raro, estaría mintiendo. Si dijera que no me sentí "culpable", definitivamente estaría mintiendo.

Los rubios no eran algo así como que comunes entre las personas con las que había... "socializado", supuse que por eso estaba bastante alborotado y en cierto punto "enganchado" con BaekHyun, además de que la belleza que lo acompañaba hacía más placentera su compañía en mis últimos días. Normalmente no solía ver muchos chicos con el cabello de ese tono desgastado, pero en este mismo instante tenía que retractarme de mi suposición acerca de que "algunos locos lo hacen", porque un JongIn platinado me miraba desde el marco de la puerta y ¡Santo cielo, se veía guapísimo y ganas no me faltaban de masturbarme en su cara si no me dejaba tocarlo!

¿A qué se debería el cambio?

Quise preguntarle, pero había un ligero problema. Tenía una erección que ahora no sabía si era por el pequeño rubio que estaba detrás de mí o por el moreno rubio que se ponía cada vez más pálido, sin mencionar que yo seguía con los pantalones a mitad de las caderas. 

Estaba confundido.

Me acomodé el pantalón como pude, quejándome internamente por el increíble dolor que provocaba la tela ajustada de mi ropa interior rozando mi miembro.

- No creo que debas subirte el pantalón, Soosie, luego vas a andar todo acalambrado si te contienes — BaekHyun se acomodó la ropa también, pues tenía la camiseta subida, y apoyó su mentón en mi hombro —. Mejor vamos al baño o a casa... Me está dando hambre y MingJi ya debe estar fastidiado por no estar dentro de la casa. Vámonos — besó mi mejilla y pasó sus manos por mi cintura, pegándome a su delgado pecho.

No pude prestarle atención. Y es que ese Moreno seguía ahí, taladrándome con la mirada llena de miles de preguntas que no salían de su boca a pesar de que su mandíbula casi tocaba el suelo.

- ¡Soosie! ¡Vámonos! — no podía moverme. Estaba en una especie de trance, porque ese moreno me miraba solo a mí y yo solo a él, y se sentía increíble. — Bueno, no te muevas, iré por MingJi para irnos.

El pequeño emprendió su salida hacia el patio caminando con pasos seguros y superficiales, pero aún así me di cuenta que miró a JongIn con una sonrisa increíblemente grande y presuntuosa, casi tan igual a las que me daba cuando estaba planeando algo en esa extraña mente suya.

Cuando por fin nos quedamos solos, el chico delante de mí salió de su estupefacción, recogió sus llaves y se pasó las manos por el cabello.

- Hola... Hyung... Ammmm — miró por la ventana de la cocina — regresaste.

No me digas.

Caminó hasta la mesa de la cocina y dejó una pequeña bolsa negra. Quise apreciar su expresión facial para dame una idea de lo que se cruzaba por su mente ante tal escena que acaba de presenciar, pero esos ajustados pantalones que se abrazaban con ímpetu a sus delgadas, pero estilizadas, piernas me lo impidieron.

Me mordí el labio inferior con fuerza, ahogué un gemido y apreté el borde del lavaplatos donde estaba apoyado. No le respondí, se me había secado la garganta como si de la nada hubiese ido a parar en medio del Sahara y ese muchacho de piel canela fuese mi fuente de vida. Sin embargo, como en los relatos egipcios, siempre que tratabas de tocas lo que más ansías, este te lanza una maldición.

- Veo que no volviste solo — se aclaró la garganta —. Me alegra, KyungSoo Hyung, ya era hora de que sentaras cabeza — me sonrió mostrando su linda hilera de dientes blancos, haciendo que sus ojos se encogieran —. Sabes, yo también lo voy a hacer muy pronto.

Lo que le haría a Kim JongIn (LQLHAKJI)➡[KaiSoo + OTP's ] «En emisión»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora