Lo que le haría a Kim JongIn (LQLHAKJI)➡[KaiSoo + OTP's ] «En emisión»

Capítulo 42: Siempre.

Nota 1: Me van a amar, yo lo sé.

Nota 2: tiene más de 5k, wey, alisten comida pa leer agusto.

Nota 3: ¡REPRODUZCAN KOKOBOP!

Nota 4: Hay un cuestionario acerca del fic al final :B no iknoren.com

POV KyungSoo

Entonces me di cuenta que tanta paz no era nada buena, para nada.

Desperté con la nariz pegada al pecho de JongIn. Me sentía agotado mentalmente, no tenía fuerzas ni para levantarme, pero afuera de la habitación se escuchaban pasos y algunos gritos, me comenzó a dar vueltas la cabeza de tan solo pensar que tenía que volver a la realidad, me abracé más a JongIn y enterré más el rostro, enrredé más nuestras piernas y me cubrí más con las sábanas.

El moreno se removió y me envolvió mientras podía sentir como su pulso pasaba de un estado tranquilo a uno más rítmico, dándome la señal de que estaba despertando.

Todavía seguía confundido con todo lo que había pasado ayer, sin mencionar lo extraño que era todo hasta ese entonces. Estaba abrazando a probablemente un acosador en potencia o como decía él, alguien que me amaba mucho y, aunque fuese una locura de mi parte, me sentía bien, porque algo me decía que no me lastimaría, pero quería saber más, quería no ser la víctima de todo ésto.

¿Cuánto sabía MyungSoo? ¿De verdad me estaba mintiendo?

Era frustrante lo que me pasaba, pero fuera de eso, por esos gritos de afuera, podía adivinar que mi problema no era nada comparado con lo que se venía.

- ¡No, JoonMyeon! ¡Deja eso, maldita sea! - gritó JongDae y yo me senté de un salto, porque se escuchó algo de vidrio quebrarse. ¿Qué pasaba con esos dos?

Miré a JongIn que también ya se había despertado y trataba de despabilarse revolviéndose el cabello. Me acomodé la camiseta y me arrastré al borde de la cama para ponerme las sandalias y salir a ver que pasaba, pero una mano me detuvo de la muñeca. Volteé sorprendido a ver a mi acompañante, quise preguntar cuál era el problema, pero no pude decir ni media palabra porque me plantó un beso en los labios. Su aliento se estrelló con violencia contra mi piel y yo solo cerré los ojos, suspiré y esperé a que se separara.

Por lo visto habíamos despertado con la vena romántica a todo dar, porque de lo contrario, lo habría empujado a la primera por tomarse tal atrevimiento. No estaba en mí el romanticismo mañanero, ni mucho menos los mimos. Sin embargo, lo dejé ser, porque... Bueno, ni idea de que putas me estaba pasando, pero lo dejé ser y no me molestó en absoluto. Es más, lo tomé del cuello y abrí los labios para enterrar mi lengua dentro de su boca.

Estaba faltandole el respeto a mi ley más sagrada: " No calientes lo que note vas a comer", pero me importó una mierda y lo besé con más fuerza. Obviamente JongIn soltó un quejido cuando lo mordí.