La Venganza

capitulo 28 inspección en la mansión

Después de un apretón de manos a cada uno, se retira y cierra la puerta con llave. El motor del auto se escucha nuevamente afuera.
Los tres quedaron mirándose, nadie tiene la intención de decir la primera palabra para crear una conversación.

El sueco se levanta y se friega los bigotes.

_Tranquilos muchachos, lo mantendremos tres días más, no es mucho. Los liberaremos, los abandonaremos acá o en el auto y después lo prenderemos fuego o lo dejaremos por ahí y listo, luego se reencontraran con sus familias respectivas, se abrazaran lloraran y todos felices. Nos dirán cuál de estas tres opciones hacer llegando al último día.

_Bien, espero que todo sea rápido y así de fácil_ Contesta Miguel mirando su reloj_ ¿Nosotros que haremos aca?

_ Uno de ustedes vendrá mañana, Cláudio no aparecerá mas por este lugar, yo iré al banco, será mi última salida hasta mi regreso a mi país, el resto de la paga me la darán allá.

_ ¿Cómo saldrás de Argentina?

_Como vine, en avión. Ya está todo arreglado, de eso se ha encargado Cláudio.

*** ***

Los uniformados logran abrir el portón. Toda la manzana está rodeada y las calles cercanas cortadas en un radio de 3 klm. El inspector Veracruz sabe que es posible que ya no haya nadie dentro. Pero el protocolo es inevitable por la seguridad de sus hombres y las de los vecinos.

La puerta de la mansión se abre de un solo golpe y entran tres hombres, estos dan la señal para que entren tres más y así la mansión Seré se va llenando de agentes. En las terrazas vecinas, los francos tiradores están posicionados. La brigada antisecuestro recorre toda la locación sin encontrar vida alguna, excepto ratas y cucarachas.

Oscar Veracruz es llamado por unos de sus hombres, éste le muestra unos orificios en la pared en un cuarto en planta alta.
El olor a orina y defecación denotan que hubo alguien, pero bien podrían ser los drogadictos o los cirujas que ha mencionado el anciano. A Oscar, el revoque que se ve entorno y dentro de los orificios, le parece sospechoso, es una perforación nueva, si no fuera así, tendría que estar sucia y vieja.
En la cocina no ha quedado nada, pero está demasiada limpia para estar abandonada. En el baño, el inspector nota que la canilla esta húmeda. Gira la mariposa del grifo y el agua corre fácil y libremente.

_El grifo no está oxidado como los otros y el agua corre sin problemas por la cañería, no se escuchan estorbos de suciedad en ellas. Ha sido usado tranquilamente y en la cocina se nota que han barrido el suelo_ Gutiérrez toma nota de todo mientras Oscar Veracruz habla concentrado y fluido_ De los orificios en la pared del cuarto ¿Qué opina Gutiérrez?

_Podrían haber atornillado algo para encadenar a alguien.

_Bien _ Responde Veracruz sin mirarlo, observando siempre por doquier.

Gutiérrez guarda la libreta en su bolsillo y le dice que parece que los peritos todavía no han encontrado ninguna huella.

Miguel ha sacado hasta la conexión para la picana en el sótano, no ha dejado nada de nada. Hasta a Agostini le ataban guantes para que no deje huellas. Pero el inspector está atento como un gato acechando a su presa. Sus pupilas se dilatan adaptándose a zonas obscuras en la mansión.

_Es obvio que han estado aquí, está todo herméticamente cerrado para que linyeras y drogadictos usen la locación de morada y los clavos y las maderas tapiando las ventanas no son tan viejos.
Que tomen notas de todo_ Ordena Oscar Veracruz al salir.

Cada quien hace su trabajo, sacan fotos de todos los objetos y rincones.
El inspector sonríe por primera vez.
_Estamos cerca. Con el informe de las pericias, los acorralaremos.