La Venganza

capitulo 29 tranquilidad?

_Bien, creo que iré a almorzar a algún lugar_ Mirando al chico Miguel le pregunta: _ ¿Venís?

_Dale, después de cambiarme ¿No tenés miedo de salir?

_No. Acordate del consejo que te di al salir de la mansión Seré con el carro, actúa normalmente sin tratar de disimular.

El sueco escucha la charla de estos dos y decide invitarlos a quedarse.

Para sorpresa de ambos, el señor de los mostachos, demostró una asombrosa habilidad con la cuchilla, que las verduras ni se veían en la tabla de picar de tan rápido que las rebanaba. Los trocitos de brócoli, zapallos y otras hortalizas terminaron en una gran sartén, para luego ser cobijadas por una tapa de pascualina.

Ya, sentados en a la mesa, reposa en ella un vino tinto que Miguel degustó con el sueco, mientras que Martín toma sin apuros una gaseosa.

_Nunca probé un tinto con una tarta de verduras_ dice Miguel dejando la copa sobre la mesa.

El sueco, apoyando sus robustos antebrazos sobre el respaldo de la silla de al lado y fregándose el abdomen le contesta:

_Yo lo tomo con todas las comidas, odio la gente que toma un blanco o un rosado según lo que comen, aceptando protocolos o costumbres que ni siquiera entienden o no son de su cultura. Las cumplen por vergüenza, por no quedar mal frente a determinadas personas o respetando normas de algún establecimiento. Para mí, si te gusta el tinto, el blanco o el rosado, lo tomas y comes lo que se te dé la gana.

_Yo creo que algunas veces queda canchero aceptar algunas normas como a las que te referís, en una cita, para sorprender a una linda mujer o en un encuentro con amigos en un lugar de lujo, pero solo a veces, para después volver tranquilo a la realidad y poder agarrar la pizza con la mano y dejar los tronquitos de masa sobre la mesa.
Corriendo la vista hacia Martín le pregunta:

_ ¿A qué hora llegas siempre a tu casa?

_Y... tendría que llegar tipo 17hs, no tengo drama, soy un pibe muy bueno, mis padres confían en mí_ Al finalizar la frase, deja ver una sonrisa picara y un guiño de ojo.

Charlando y fumando se termino el tiempo que faltaba para marchar. Saludaron al sueco y se marcharon.
Caminan las cuadras suficientes hasta la estación. Martín se siente seguro al lado de Miguel, pero igualmente sigue mirando para todos lados.

En la estación hay mucha gente, es raro para no ser una hora pico.
Con el aseo, Martín volvió a sus rasgos bonitos y las chicas lo presumen como es costumbre.
El tren llego interrumpiéndole al joven, una mirada sostenida con una linda muchacha del andén del frente.

Suben. Se ven tranquilos, por lo menos es lo que parece.
La noticia que solo faltan tres días para que todo esto termine, les cayó muy bien.
Un trabajo arriesgándose a quedar entre rejas si es que no ocurre algo peor, es un alto costo a pagar, pero también es una alta suma de dinero.
Se sientan juntos. El paisaje pasa veloz y a través de la ventana se ve como si hubieran pasado la mano a la pintura fresca de un cuadro.
Miguel rompe el silencio.

_ ¿Qué pensas de esto Martín?

_No sé qué decir, al terminar los estudios, mis padres me dijeron que tenía que trabajar. Estaba buscando, hasta que me contactaron por parte de lindberg. El es conocido de un amigo de mi viejo en el trabajo.

_ ¿Donde trabaja tu viejo?

_ trabajaba en la embajada de Suecia.

_Obviamente era todo una farsa, los exámenes médicos y todos los estudios para entrar a trabajar, en un... no me acuerdo muy bien, creo que un laboratorio. Muchos psicotécnicos hice, pase por una banda de psicólogos. Después que me dijeron la verdad. Averiguaron sobre mí, preguntaron a vecinos y amigos con los teléfonos y direcciones que deje de referencia.
Te soy sincero, a mi no me gusta ser empleado de nadie, no me gustaría depender de alguien que me pagara todo los meses. Soy buena persona, solo fumo cigarrillos ordinarios, los exámenes médicos lo demostraron, solo tengo eso de malo que no me gusta tener patrón. El trabajo es muy arriesgado y la suma muy generosa para poder invertir y vivir de rentas o tener mis propios empleados, si no nos atrapan y me va bien obvio. Soy joven, tengo 23 años, puedo vivir muy bien y ayudar a mis padres y a mis seres queridos, pero todavía esto no termina, solo faltan tres días y me es muy difícil controlarme con la plata, con mucho esfuerzo voy a tener que sacar la plata de a puchitos del banco.
Estaba pensando en la mentira a mi vieja_ "¡Me saque el quini 6!"_ Pero tendría que haber un ganador verdadero anunciado en las noticias que no quiera darse a conocer. Tendré que esperar que haya un ganador anónimo ¿Qué te parece?

_Creo que te copiare la mentira_. Ríe_ seremos varios ganadores anónimos, nadie se dará cuenta.

Ambos rieron por unos minutos como si no hubiesen dejado atrás a dos personas cautivas en un sótano.

_yo se que lo que hacemos está mal Miguel, pero en mi conciencia hay espacios de tranquilidad, sabiendo que estas personas se merecen algo peor.

_Es así, el castigo no solo es para ellos, lo sabes, también es para los familiares que lo apañaron y acompañaron en sus fechorías, quedándose con inmuebles y bebes que no eran de ellos. Ahora están sufriendo, están desesperados, angustiados, con miedos, como todos los parientes y amistades de los que ellos han matado, secuestrado y torturado. En este momento deben estar llorando las supuestas muertes de esos dos. ¿¡Sabes lo que es pensar que tu padre ha muerto!? ¡Es horrible! ¡¿O tu hermana o un hijo?! Algunos ni siquiera eso, solo saben que están desaparecidos, porque nunca hubo un cuerpo para enterrar.