15.

258 31 2
                                    

-Ese niño te esta matando.

-¿A que te refieres?

Con una mueca debido a las magulladuras, me volvi con cuidado y entrecerre un poco los ojos al recibir el impacto de la brillante luz del foco ya que los habia mantenido cerrados.

-Ve en que estado estas -dijo casi sin expresion alguna pero se delataba el obvio fastidio.

-Alfredo si es por ti, puedo irme ahora mismo.

-Nunca dije eso -respondio, manteniendo su voz neutral.

-Solo no quiero tener problemas, pero si mi presencia te molesta tanto, puedo inventar una excusa y...

-Cierra la boca y muevete.

Lo mire expectante, sus labios eran una fina y delgada linea recta, no lo repitio pero esta vez el mismo me movio, empujandome hacia la pared con apenas un rastro de cuidado. Entre quejas sonoras, yo mismo coopere hasta dejar el espacio suficiente para que el pudiese acostarse a mi lado con la cara hacia el techo. No dijo nada, se mantuvo en el silencio que tanto me dolia.

-Al menos regañame ¿No? -dije mirandolo con un ojo cerrado. El ni siquiera se volvio.

-¿Para que? Siempre terminas haciendo lo que quieras.

-¿A que te refieres con "lo que quieras"? -pregunte. Vi por dos segundos que perdia el control pero regreso en si tan rapido como antes. Seguia sin mirarme.

-Solo mirate Alonso.

Sabia a lo que se referia. Cerre los ojos y una sonrisita de satisfaccion recorrio mi rostro. Aun estaba sorprendido de mi mismo, hace unos dias me levante muy temprano sin que Freddy se diera cuenta y conduje su auto hasta la ciudad continua. Ahi nadie tiene ni la minima idea de quien soy y no puedo meterme en grandes problemas por meterme en pequeños problemas.

Entre a un bar por la tarde-noche y simplemente espere con un vodka en la mano. No fue hasta que comenzaron los susurros sobre "temas delicados que solo incumben a gente prudente" que comenze con mis comentarios sarcasticos y peligrosos. Hablaban algo sobre peleas de pandillas o algo por el estilo, al parecer ellos mismos estaban planeando un enfrentamiento. Vaya principiantes. Cada error que encontraba de su patetico plan lo decia con un deje de ironia y sarcamo que aguantaron alrededor de 20 minutos.

Recuerdo bien la mirada del cantinero, algo parecido a un "Pobre niño" ya que practicamente eso es lo que paresco. Eran 4 tipos altos y fortachones con tatuajes por doquier que intentaban intimidar a alguien. Bien, pues yo tenia mis propios tatuajes que no hacian mas que intimidarme a mi mismo.

Al primer golpe que uno de ellos lanzo, ya estaba de pie en la pequeña sillita donde antes estaba sentado. Uno de ellos intento tomarme por los pies pero solo consiguio el banquillo, ya estaba sobre la barra, lanzando algunos vasos de cristal por aqui y por haya. Y sonrei desafiantemente, alargue la mano, con los dedos les indique que vinieran a por mi.

Hasta que deje inconciente a uno de ellos y el otro no dejaba de sangrar me dejaron ir. Eran 4 contra 1, por lo que llevarme varios golpes y magulladuras no me hizo sentir mal. Freddy, por otro lado, estaba histerico. No dejaba de preguntar si alguien mas me habia hecho esto, si me habia metido en algun problema con Alejandro o si me habia involucrado en algo mas.

Cuando le aclare que eso solo lo hize por diversion, nego levemente, las palabras que dijo quedaron flotando entre nosotros antes de ir directamente por las vendas.

-Deberia matarte yo mismo.

El tono en que lo habia dicho me dejo callado mientras intentaba curar mis cicatrices.

Secretos Letales //Jalonso Villalnela//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora