14.

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Espere ver a Cam el lunes por la mañana. Y tambien espere verlo el martes. Y el miercoles. Y el jueves. Y el resto de la semana. Y a la semana siguiente.

Adam, el unico que crei que sabria donde estaba solamente se encogio de hombros y dijo con voz desinteresada:

-No entiendo por que me lo preguntas a mi. Apenas he cruzado palabra con el. Tu eres su amigo inseparable.

Se que no tenia la intencion, pero me parecio oir cierta ironia en su voz. Aunque desaparecio cuando me sonrio y puso una mano sobre mi hombro.

-Oye, tranquilo, es epoca de lluvia, y con ella, de gripe.

Entonces recorde que esa tarde el estaba empapado y no acepto que le prestara ropa para cambiarse. Tambien recorde que habia cierto nerviosismo en su voz "Si no me voy ahora, mi tio llegara y si me ve asi, me matara" dijo despues de otro largo abrazo. Se limito a decirme que me queria antes de darme un casto beso en los labios y marcharse. Sorprendentemente la lluvia ya solo eran pequeños goteos.

Seguramente se habia resfriado, pero se me hizo extraño que no me llamara. No sabia donde vivia, por lo cual no sabia donde buscarlo. O tal vez se habia enfermado de algo mas serio, digo son dos semanas completas y... ¡Calmate Canela! Se que la paranoia siempre te consume por dentro, pero calmate, pronto lo veras y te lo aclarara todo.

Ese 《pronto》tardo una semana mas.

Ahora si estaba totalmente paranoico. Nadie sabia nada de el, al parecer, yo era el unico que lo conocia lo bastante, hasta varias chicas muy guapas se acercaban a mi a preguntarme por el y tenian que conformarse con la misma respuesta de siempre. Mi buzon de salida estaba atiborrado de mensajes hacia Cam y llamadas que nunca respondio.

Hasta Bryan habia comenzado a preocuparse por ello. El hecho de verme casi siempre intranquilo por aquel pelirrojo lo hacia ponerse nervioso, entendia eso, parecia que de algun modo el tambien se ponia inquieto al verme asi.

-Tranquilo Jos -decia varias veces al dia-, tu novio debe de tener cosas realmente importantes para no hacerte caso.

-No es mi novio -le corregia aun que me gustaba como sonaba y mis mejillas se pintaban de un intenso escarlata.

Esa tarde me sentia demasiado paranoico para si quiera quedarme en casa a pensar en lo que debia o no debia hacer. Simplemente queria salir y despejarme un poco, pero Bryan estaba ocupado con un examen importante, asi que simplemente decidi dar una vuelta por la oficina de mama.

Ella sabia realmente escuchar cuando me sentia de este modo (si, no era la primera vez que me sentia asi y ella me ayudaba) por lo que estar con mi madre me ayudaba realmente. Ademas, las reglas con respecto a los hijos eran muy flexibles por lo que dar una vuelta en menos de media hora era algo muy facil.

Solamente entre a mi casa despues de clases unos segundos; me cambie rapidamente, tome mi celular, llaves, una manzana para ir comiendo y sali de ahi. La oficina de mi madre estaba algo lejos pero no me importo, asi que camine cerca de 20 o 30 minutos hasta llegar. Me fue un poco facil el acceso pues la chica de recepcion que trabajaba ahi ya me conocia como el hijo de Marina Canela.

-¿Quieres que te anuncie? -me pregunto cuando le pregunte si podia pasar

-No, yo mismo pregunto.

Sonrei y camine por un pasillo lleno de oficinas identicas en espacio a la de mi madre. No eran demasiado grandes, apenas cabia dentro dos ordenadores de metal que llegaban hasta el techo, uno en cada lado, un escritorio de madera amplio y dos sillas con un poco de espacio extra. Detras del escritorio habia una pizarra, mitad para escribir y mitad para pegar cosas. La puerta tenia un cristal en medio a manera que solo podia entrar la luz pues las figuras se confundian. Todo siempre limpio y acomodado.

Llegue a la puerta (la penultima a la izquierda) y alze la mano para tocar pero escuche voces. Y me hubiese ido sino fuera porque la voz se me hacia tan conocida...

-... pues tiene que hacer algo.

Mi cuerpo se paralizo totalmente, me acerque mas a la puerta de modo que mi figura no se delatara por el vidrio, el cual me permitia escuchar

-No se de que me hablas -esa era la voz de mi madre, autoritaria e imponente. Tenia tiempo que no la escuchaba asi-, el no sabe nada, ya me lo hubiera dicho.

¿Estaban hablando de mi?

-Jos esta en peligro automaticamente al saber algo.

Desconoci su voz con aquella ferocidad que nunca me imagine que podria tener. Perfecto, hasta Cam hablaba de peligro.

-¿Por que lo dices? Si te recuerdo, todo esto se debe a ti.

La voz de mi madre era serena, pero con rastros peligrosos, como el de, en equivalente auditivo, una serpiente a punto de atacar.

Hubo silencio por parte de Cam.

-¿Por que sera que, cuando te miro a los ojos, solo veo los de el? -pregunto mi madre en tono serio. Casi pude ver su sonrisa al responder

-Gracias.

-No fue un cumplido.

-Para mi si que lo ha sido.

Primero mi padre y despues mi madre ¿Cuantos secretos me escondia Cam? ¿Cuantas personas a mi alrededor mentian? Lo hacian en el momento en que hablaban de mi personas que se suponia ni siquiera se conocian aun. Ademas, el no parecia ser la persona que yo conocia, esas ultimas cosas que dijo estaban impregnadas de una altaneria desconocida.

Agradeci que no hubiese demasiado ruido para poder escuchar todo.

-Dime exactamente que es lo que quieres -dijo mi madre unos segundos despues.

-No es lo que yo quiera.

-Asi que me imagino que eso -hizo una pausa- tambien fue algo que no quisiste.

-En parte si -repuso el y pude escuchar el impacto de una bota golpear el piso al caminar-, en parte lo he buscado yo mismo.

¿Que habia buscado? ¿Ahi estaba la razon por la cual se habia perdido tres semanas?

-¿Por que siempre parece que buscas la manera de que te maten? -pregunto mi madre y hubo cierta exasperacion en su voz, como la de una hermana mayor en una situacion monotona de mal comportamiento.

Su respuesta, con un aire altanero, me causo un estremecimiento completo.

-Aun no decido si es la costumbre o el aburrimiento.

Total desinteres y un leve grado de aburrimiento. Eso era lo unico que podia identificar en la voz de Cam. No podia seguir ahi, ademas de no encontrar en realidad nada concreto, estaba a punto de salir de ahi cuando escuche la voz de mi madre.

-Debes irte.

Me desestabilize al escuchar el tono tan frio y desafiante en la voz del muchacho.

-No me ire de aqui hasta que pueda terminar lo que empeze.

-¿Y cuando es eso?

Hubo un silencio que me escaldaba los huesos.

-No lo se -por un segundo, un sentimiento (miedo, podia ser) por fin se hallo en su voz-. Todo depende de el. Por supuesto de Jos.

Secretos Letales //Jalonso Villalnela//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora