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Al dia siguiente, cuando me levante y no note a Alonso a mi lado (de hecho no lo note desde que comenze a ser consciente) supe que ibamos a escaparnos, juntos, enserio.

Todo el dia transcurrio lentamente. Demasiado. En la mañana, baje a desayunar con Jade. Alonso no estaba ahi, ni Freddy. Los hermanos Daddario apenas me vieron llegar se adjuntaron a nosotros.

Desayune bien... aunque estaba nervioso, tenia demasiada hambre. Y pense que, en la noche, mientras huiamos seria mas dificil esto.

Hable un buen rato con todos, seria la ultima vez que los veria, hablamos mucho sobre lo que soliamos hacer cuando eramos niños. Y sobre todo, queria que todo se viera normal.

Despues llegaron unas horas donde se suponia que tendria que recibir entrenamiento fisico... Freddy se encargaba de eso. Pero hoy, llego diciendo que en realidad ninguno de los dos debia tener animos como para entrenar.

-Ah, y ¿Entonces? -pregunte, sentandome en el borde de la cama, el se apoyo en la puerta.

-No lo se... nunca hemos llegado a conocernos bien asi que... -ladeo levemente la cabeza. Lo mire fijamente por unos segundos. Habia algo austero en su mirada y pude notar la fiereza en sus rasgos, sin embargo, me era tan conocido que no sentia ni un rastro de intimidacion.

-¿Aja?

-O bueno -parecio darse cuenta de a lo que me referia-, te conosco a ti pero... nada fuera de lo que nos han dicho.

Asi que si. Hablamos por mucho tiempo... por mas raro que suene. Lo unico de lo que puedo agradecer, es que ninguno toco el tema de Alonso y aunque, en el fondo, tenia una inmensa curiosidad por saber algunas cosas que sucedieron entre ellos dos, era mejor dejarlo ahi.

No hablo de ponerme celoso, no lo haria, pero... hay veces en los que creo que... bueno, he llegado a tener la leve sensacion que entre ellos las cosas no han terminado, no totalmente. Pero algunas veces creo que ocultan tantas cosas... supongo que es normal. Al menos en lo que ellos son.

Me hablo de un niño de cabellos rizados que estaba feliz de vivir con su hermano mayor, un poco confundido de no crecer junto a otros niños y satisfecho de poder cumplir con facilidad la educacion que su hermano le daba.

Me hablo de un niño de ojos cafes que se preguntaba porque tenia educacion solamente con su hermano, porque no iba a la escuela con otros niños, porque vivia en lo que parecia ser un edificio con muchos hombres y mujeres que, en su mayoria, lo ignoraban.

Me hablo de un chico de tez palida que tenia una linea borrosa entre lo facil y lo correcto, entre lo que queria y lo que debia hacer, entre sus propios intereses y los que le imponian. Entre lo que pensaba el y lo que pensaba todo el departamento, incluyendo a su hermano.

Me hablo de un adolescente frances que habia olvidado por completo esas pretenciones, siendo alguien del que su hermano se puso orgulloso, alguien que comenzo a disfrutar de lo que hacia aunque le llevo tiempo acostumbrarse totalmente. Alguien que creia que amar era nublar tu juicio, tus decisiones y tu mente, volviendote... inutil.

Ese chico se encontro con alguien que creia que amar era tener un lastre, era desprotegerte... y se enamoraron.

La demas historia ya me la sabia.

-A menos que quieras detalles de lo que fue... -se quedo un momento callado, no se si pensando o esperando algo-, umh, nuestro noviazgo.

-Creo que es mejor si nos saltamos esa parte.

-¡Oh, gracias al cielo! -parecia aliviado-, esperaba que dijeras eso.

-Por lo general, no vas por ahi preguntandole a los ex de tu novio como fue su relacion -comente haciendo unos cuantos ademanes con las manos. El suspiro y hubo diversion en sus palabras.

Secretos Letales //Jalonso Villalnela//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora