Secretos Letales //Jalonso Villalnela//

48.

No sabria describir como fue el viaje, asi que simplemente no lo hare. No lo hare y mejor dire lo que fue estar de regreso en mi casa.

Fue incomodo. Creci ahi, pero sabia que esa no toda era mi vida. Sabia que era distinto verlo de otro modo, una parte, solamente.

Y encontrarme con mi padre... wow, fue tan distinto... no podia verlo como antes. Crei que simplemente seria el sentimiento de ser traicionado. Pero la verdad, es que sucedio lo mismo que con mi madre; Aquella cosa, aquella ferocidad y pasado que tanto se habian concentrado en esconderme... ahi estaba. Y ellos eran distintos.

No me abrazo, sabia que estaba tan... molesto con ellos, que entendia lo que queria. Solo me dijo cuanto me habia extrañado, cuanto me queria y cuanto lo semtia. Creo que la preocupacion saca algo de cada persona que no esta ahi siempre.

Cuando entre a mi habitacion, habia una extraña sensacion de comodidad. Y todo estaba re ordenado. Sabia, antes de que nadie pudiese decirme nada, que ellos habian buscado entre mis cosas. Lo paranoico me traia el saber donde habia dejado mis cosas, y ese no era su orden.

-Ellos vendran en un rato hijo. Hablaremos haya abajo -dijo mi mama cuando entro a mi cuarto, encontrandome tendido en mi cama, con la mirada arriba.

-Esta bien.

-Hijo... ¿Tu...? Ah, te quiero.

Me incorpore y la mire fijamente. Habia algo afligido en sus rasgos.

-Mama, todo esto... no cambia mi querer por ti. Los amo a ambos. Simplemente... simplemente creo que estoy bastante dolido. Si, dolido. Solo necesito tiempo y explicaciones.

La mire tratando que entendiera mis palabras, lo que tenia que decir. Creo que lo entendia, esperaba que entendiera todo lo que trataba de decir. Porque queria que lo supiera. Asintio levemente mientras cerraba la puerta, dejandome solo.

Media hora mas tarde, mis tias (que no eran mis tias), mi abuela y mis padres, junto conmigo, estabamos sentados en la sala dentro de un incomodo silencio. Al parecer, no sabian como explicar todo esto.

-Lo sentimos tanto Jos -de pronto solto mi tia Jen. Negue levemente.

-Llevo casi dos meses escuchando esto. Creo que es tiempo de entrar en explicaciones.

-¿Dos meses? Pero acabas de regresar -al parecer, solo una parte de lo que dije llamo la atencion de mi tia Ana.

-El se refiere a Alonso y a los demas -interfirio mi madre mas rapida que yo. Asenti apenas al tiempo en que mi abuela hacia un ademan con la mano.

-El chico Villalpando es tan incapaz de sentir algo asi como el mismo Alejandro -solto. Mire hacia otra parte, dispuesto a defenderlo.

-No es asi. No al menos hoy en dia.

-Jos, puede que hayas visto ese lado... dulce suyo. Pero Alonso no es alguien que pueda corresponder cariño. Apenas si tenia 10 años, la muerte de sus padres lo afecto a tal grado que se notaba el potencial que tenia para... para el tipo de vida que lleva. No es alguien de confiar -hablo mi tia Ana. Tal vez yo no recordaba a aquel niño, pero podria asegurar que no es como lo describen ahora. Podria asegurar a que tenia el lado inocente de cualquier niño.

-Exacto, tenia 10 años. Llevan otros 10 años sin saber lo que ha sido de el -respuse. Parecia que nadie cambiaria de opinion respecto al chico.

-Esos 10 años le han servido para mejorar su condicion, Jos, es imposible que haya cambiado, el solo cumplia con su trabajo cuando...

-El y yo ibamos a escapar, juntos -corte a mi padre antes de que pudiese terminar de decir algo tan hiriente como planeaba. Sabia lo que diria. Mire a todos, tenian una especie de sorpresa y confusion en los ojos-. Esta en la sangre ¿No?

-¿A que te refieres con escapar? -pregunto mi abuela, levemente mas interesada en mis palabras. Suspire y no pude evitar sentir una fria sensacion al recordar sus palabras y esa posibilidad ahora imposible.

-Ibamos a irnos. El dijo que yo no pertenecia ahi y hablamos de construir una vida juntos. No podiamos regresar a Mexico, asi que nos iriamos a alguna parte alejada... tal vez aun es el chico que ustedes conocieron alguna vez, con esas habilidades, pero les juro que me ama tanto como yo a el. Y me dio esto, ustedes lo entenderan.

Saque el medallon de mi camisa, lo pase por mi cabeza y lo deje colgar en mi mano en alto. Lo miraron sin dar credito a lo que veian.

-¿Es el guardapelo de sus padres? -pregunto mi abuela, mas incredula que nada. Asenti mientras volvia a ponermelo. Esa muestra de cariño era mejor que cualquier cuestionable palabra.

Todo el mundo se quedo en silencio. Alonso era mi vida ahora, no iba a dejar de pelear por el, me costara lo que me costara. Mi padre asintio y hablo antes que nadie.

-¿Estas totalmente seguro, hijo? -pregunto. Lo mire con las cejas enarcadas.

-Estoy mas seguro de esto que nada mas. Ahora, ¿Podemos dejar de lado a mi novio? ¿Podemos concentrarnos en lo que querian decirme? -pregunte, mas ansioso por la verdad que otra cosa. Hubo una sinfonia de suspiros, movimientos incomodos y miradas inundadas de recuerdos.

-Por lo que me contaste que te dijo Ale... tu abuelo, creo que ya habras descubierto que Ana y Jen no son tus tias -comenzo mi madre, asenti-, pero tu abuela si lo es. Fingio su muerte dos años atras de nuestro escape.

Cerre los ojos por unos segundos. Vaya familia que tenia, asenti nuevamente, dandoles a entender que podian seguir.

-Jos... ya no podiamos seguir ahi. Tu accidente solo fue el impulso que necesitabamos para irnos. Teniamos que hacerlo. Alonso fue el mejor ejemplo; Si nos pasaba algo a nosotros tu... no queriamos que vivieras asi. No queriamos que tuvieses la misma vida que nosotros. Todo lo que hicimos fue por ti -hablo mi padre, fuerte y claro pero con culpabilidad en su voz. No sabia si eso era bueno o malo.

-¿Y que hay de decirmelo? Mis primos lo saben ¿No? ¿Por que ocultarmelo? -pregunte. En realidad, eso era todo lo que queria saber ¿Por que contruyeron un bonito teatro a mi alrededor por casi 10 años? ¿Por que no simplemente advertirme?

-Tu no recordabas nada, ellos si -murmuro mi tia Ana-. Ademas, todos creimos que seria lo mejor para ti, queriamos que tuvieses una vida normal, pero vemos que solo te trajo problemas.

-No les costaba nada decirme -gruñi antes de darme cuenta. No me gustaba la sensacion de enojo en mi voz.

-Miralo desde nuestro punto de vista; Te queriamos lo mas lejos posible del peligro -dijo mi abuela, me mordi levemente el labio inferior.

-Pero tenia derecho a saberlo. Me hubiesen protegido mas asi -solte, haciendo que todos se quedaran en silencio. Tal vez estaba pasandome con mis palabras. No, tal vez no.

-Lo sentimos Jos, enserio, pero ya lo sabes... asi que la verdadera cuestion aqui es ¿Que va a pasar? -fue mi madre quien planteo eso. Me quede en silencio, a la espera de que los demas decidieran algo.

-Si la policia nos investiga... bueno, no podemos mudarnos. Solo hara que nos busquen -comento mi tia Jen. Ana asintio.

-No creo que nos quieran a nosotros. Creo que quieren acabar con la organizacion -dijo mi padre, pasando una de sus manos por su cabello.

-¿Bryan ha preguntado por mi desde que desapareci? -pregunte, curioso por saber lo que pasaria con aquel chico que tambien me engaño. Creo que no hubo personas totalmente sinceras.

-Si... pero tu padre y yo le inventamos que habias ido a tomar un curso de dibujo con tus primos, que regresarias cuando las clases comenzaran... no sabiamos que era policia, pero sabiamos con que personas estabas y era mejor no mezclarlo.

Al parecer, el resto de la familia tambien sabia que Bryan nos habia engañado, pues no se sorprendieron al escuchar las palabras de mi madre. Asenti, apesumbrado por el peso de las traiciones.

-Mañana, Jos y yo iremos a la Estacion de Policia. Se que la organizacion tenia a alguien ahi dentro, solo lo chantajearemos un poco para que hable y destruya todo el caso sobre nosotros... Estaremos bien -dijo mi madre, mirando pensativamente a todos, quienes asintieron antes de darme una mirada de arrepentimiento. Estaba arto de esto.

Pense en las palabras de mi madre "Estaremos bien" ¿Era verdad? No lo sabia y por el momento, no queria pensarlo. Tenia bastantes cosas en mi cabeza como para agregar una mas.

Era suficiente de todo esto.