Secretos Letales //Jalonso Villalnela//

17.

Dos dias despues de aquella conversacion que tuve con mi madre sobre el, Cam me esperaba en la puerta del instituto con una expresion ansiosa y preocupada.

-¡Jos! -exclamo con un impresionante tono de alivio y despues se lanzo a mis brazos, tomandome con tanta fuerza como le fue posible, la cual, fue bastante.

Tambien lo abraze tan fuerte como pude, su cuerpo me proporcionaba el calor que necesitaba en estos dias tan frios con fuertes lluvias, pero escuche que se quejaba un poco, apenas susurros imperceptibles que logre escuchar. Lo tome por los hombros y me separe de el para mirarlo mejor, ya que al correr hacia mi, apenas pude distinguirlo, despues, solte un gritito ahogado.

-¿Que te paso? -pregunte en un susurro demasiado bajo pero suficiente para que me escuchara, llevando una mano a su mejilla con cuidado de tocar una piel de porcelana delicada.

Tenia un gran moreton debajo del ojo izquierdo de un color grisaceo que indicaba que tenia tiempo, el labio roto que comenzaba a cerrarse y una pequeña cicatriz en la frente, disimuladamente oculta bajo su cabello por lo cual me llevo mas tiempo encontrarla. Llevo una mano a la mia y me sonrio calidamente.

-Nada... -note que penso en decir algo y crei que lo haria por unos segundos, hasta que su voz regreso, segura-, nada. Me robaron y... bueno, creo que puse un poco de resistencia. No es nada que no pueda controlar.

-Si no es nada que no puedas controlar ¿Por que faltaste tanto? ¿Por que desapareciste asi?

Si, bien, me escuchaba desesperado pero realmente estaba desesperado. En ese momento sentia mas angustia que rencor o molestia por todo lo que sabia. Por el momento, tenia que confirmar que el estaba bien.

-Mi tio tuvo que salir -respondio con una mano en la nuca y una pequeña mueca-, y como aun no soy mayor de edad y no puedo quedarme solo me llevo con el. Tenia problemas familiares de personas que no eran nada de mi, aun asi tuve que ir -explico naturalmente, pero escuche un leve mecanismo en su voz, una especie de ensayo mental.

-¿Pero todo bien? -pregunte. El sonrio denuevo sin apartar su mano de la mia.

-Ya todo estara bien.

Y despues me volvio a abrazar con fuerza mientras me decia que me habia extrañado demasiado y yo le respondia lo mismo. Si, a pesar de sentirme un tanto traicionado por todo lo que me habia ocultado (por lo que me estaba ocultado tambien, justo en esos momentos con las diferentes personas que estaban ahi) era demasiado tonto para quererlo.

Y despues, sin previo aviso o alguna palabra, me planto un beso en los labios. Un beso que duro demasiado, lento y delicado como el suave roce del viento de otoño o las hojas al caer de los arboles. Cuando nos separamos lo mire sorprendido y con las mejillas ardiendo, no era muy demostrativo en publico y esto me tomo totalmente desprevenido. Baje la cabeza sonriendo como idiota y escuche su nerviosa risa. Una oleada de sensaciones se presento en mi estomago y dentro de mi pecho, queriendome hacer estallar.

-Perdoname -murmuro con la voz fragil-, es lo que hacen los novios... digo... me deje llevar y... lo siento.

Levante la cabeza rapidamente, con los ojos llenos de una especie de esperanza o algo asi, encontrandome con los suyos refulgiendo en un azul claro vivo que tambien tenian una especie de brillo especial. Sus mejillas tambien estaban tornadas de un rojo escarlata prominente en tan blanca piel como la que el tenia.

-¿Es lo que hacen los novios? -pregunte casi quedandome sin aire por la repentina sorpresa. El asintio, despues nego torpemente.

-Si... pero tu y yo... no se... digo... tu... -tartamudeaba tanto que era demasiado lindo, ademas, con las mejillas con ese tono, mi estatura menor a la suya y sus vivos ojos azules una revolucion de sentimientos tuvo lugar en mi pecho.

-¿Estas tratando de preguntarme...?

-¿...Si quieres ser mi novio? Si, de hecho si, pero mi falta de...

Y antes de que pudiese acabar, abrazaba fuertemente a Cam por el cuello, el tambien me abrazaba solo que por la cintura. Un fuerte presentimiento (tal vez mi sentido comun que siempre me traicionaba) me decia cuanto queria saber todo lo que me escondia y el significado de todo lo que decia a mis espaldas. Todo lo que habia detras de el. Pero mi idiotez iba por delante.

-No tenias que preguntarlo, Cameron.

Lo siguiente que recuerdo fue el estridente sonido del timbre, nuestras manos entrelazadas proporcionandome una oleada de calor y unos, extrañamente, comodos nervios que me hacian sonreir todo el tiempo. Tambien recuerdo que su mano se tenso unos segundos, casi imperceptiblemente entre la mia, cuando entramos sin cuidado alguno al salon de literatura, el unico que compartiamos con Bryan gracias a la clase avanzada y lo encontramos demasiado cariñoso (por no decir que estaba colgado de su cuello, unido en un largo y aparentemente calido beso) con Adam Carletti.

Recuerdo sus torpes excusas y sus miradas bajas, la sonrisa de Bryan y las mejillas sonrojadas de Adam, la sorpresa de Cam y mi sonrisita de suficiencia y confidencia.

-Supongo que se quieren mucho -dije al verlos salir soltando algunas risillas.

-Asi como tu y yo -dijo el para despues plantarme un beso.

***

Como cualquier chico de 16 años que esta completamente enamorado, entre en mi habitacion sin dejar de suspirar y con una sonrisa adueñandose de mis labios.

Aunque no sabia exactamente por que me sentia tan comodo... Cam no tenia toda mi confianza, no despues de lo que habia escuchado hace dos dias. Sin contar todo lo demas. Y ese era mi problema ¿Cual es la peor sensacion que puede haber? No confiar en una persona que se ha ganado todo tu cariño. No poder confiar en alguien a quien quieres profundamente...

Me deje caer sobre mi cama sin cambiarme el uniforme y me quede mirando fijamente el techo de color blanco ¿Que le estaba pasando a mi vida? Las personas a mi alrededor conocian a Cam cuando se suponia que ni siquiera sabian de el. Mi madre, mi padre, Adam, aquella voz. Ellos lo conocian y el era una persona bastante distinta. No era el chico dulce y cariñoso que conocia, era diferente. Y parecia que siempre trataban de algo delicado.

Pense en su sonrisa y en la manera en que sus ojos tenian un brillo familiar, de golpe recorde su semblante serio en las fotografias. Escuche la dulzura en su voz al decirme que me queria, al mismo tiempo pude escuchar la altaneria y burla en sus comentarios al hablar con mi madre. Era como si Cam fuese dos personas al mismo tiempo y solo conociera al chico perfecto del que me habia enamorado, el que no decia palabras inundadas de sarcasmo o desinteres, sino el que se comportaba amable y abnegado.

Pero solo el podia causar esta revolucion en mi, solo el podia estar en mis pensamientos 16 horas y las 8 restantes en mis sueños. Solo Cam podia desatar algo tan complejo y a la vez hermoso en mi pecho.

Asi que cuando mi telefono celular vibro y note el numero desconocido que no era tan desconocido para mi, ansioso por alguna clase de prueba que pudiese liderar mis emociones, respondi al segundo timbrazo.

-¿Jos Canela?

-¿Si?

-Creo que ya puedo decirte algo de lo que quieres oir sobre Cameron.