Secretos Letales //Jalonso Villalnela//

10.

-Hace mucho que no veia esa mirada en ti, Alonso.

Me giro sobre el sillon y lo veo a los ojos, sin embargo, estos estan en otra parte.

-Hace mucho que no me ves. -respondo suave pero alerta a que quiera hacer algo de su estilo.

-Tus ojos se aclaran ¿Sabias? -dice, ignorando mi comentario- Eso solo sucedia cuando te acariciaba y te decia lo mucho que me te amaba.

Me ha dado en un punto que no debio tocar. El lo sabe bien por lo que me sorprende su mirada sobre la mia, como si hubiese sido una equivocacion sin intenciones.

-Tengo que presentar un reporte en 4 horas, asi que si gustas cooperar de una manera...

-Alonso, sabes tan bien como yo que nosotros dos nunca trabajaremos sin que yo...

-¡Entonces puedo irme! -grite exasperando y levantandome del sillon, no queria dejar que me provocara, pero tampoco queria que hablara del pasado- Puedo irme Alfredo, crei que entenderias que...

Y una vez mas, sus labios ya estan atacando los mios. Al principio, me quedo paralizado, despues comienzo a luchar un poco, pero el sabe exactamente la manera de hacerme quedar inmovilizado. Me lanza contra el sillon en el que estaba hace unos segundos, tomando mis muñecas con fuerza, dejandolas caer a nuestros lados, mis piernas quedan paralizadas entre las suyas, pues sus rodillas las aprisionan con fuerza. Mis brazos siguen luchando bajo sus manos, intento que mis labios esten rigidos, pero el los besa con tanta desesperacion, con tanto cariño y dulzura...

No, no podemos hacer esto, abro los ojos, pues sorprendentemente estaban cerrados y veo que Freddy tambien los tenia de este modo. No... nosotros no... no deberiamos... Me fui por mucho tiempo para tratar de olvidar esto, esta revolucion que me hacia sentir dentro, en mi pecho y cuando crei que todo estaba en el pasado...

Su fuerza en mis muñecas se debilito, las movi para zafarme de su agarre, senti en sus movimientos la decepcion y me solto lentamente hasta que mis brazos quedaron libres. Se apoyo en el sillon y senti que sus labios se separaron un poco de mi; estaba dejandome ir.

Pero a la mierda mis planes.

Cuando se separo completamente, mis labios lo sorprendieron sobre los suyos. Vi sus ojos, bien abiertos y senti sus cabellos entre mis dedos, su nuca en mi mano, empujandolo a mis labios. Sabian a chicle de menta que seguramente mastico porque tambien el leve sabor al tabaco estaba presente. Y el sabia que odiaba que fumara.

Me levanto un poco, intentando que nuestra altura quede mas o menos igual, ya que, debo admitir, es mucho mas alto que yo. Y cuando me doy cuenta, su espalda golpea la blanca pared de su departamento, mis manos estan a cada lado de sus hombros y las suyas viajan atraves de mi espalda, dandome esas vicios caricias que tanto desee por todo el tiempo que estuvimos separados. La forma en que sus dedos describian pequeños circulos me volvia loco, nunca nadie me habia hecho sentir esto, la forma en que sus labios dejaban pequeños besos en las comisuras de los mios, la forma en que viajaban atraves de mi mejilla y mi mandibula...

-Aun te sigo amando Alonso.

Entre tumbos, describimos una linea irregular hasta su habitacion, donde cai primero a la cama y despues el.

.

-Lamento haber huido asi -susurre suavemente, Freddy retiro un mechon de mis ojos

-No te disculpes, ya estas aqui.

-De hecho no -contradije-, aun no estamos "aqui".

-Donde sea que estemos juntos se convierte en un "aqui" para mi.