Secretos Letales //Jalonso Villalnela//

49.

Fuimos a la estacion de policia. Mama sabia exactamente que hacer, yo solo sentia que sobraba. No entendia para que iba.

Caminaba con la cabeza baja, pensando en que el lugar estaba repleto de policias, los mismos que querian atraparme dias atras. Pensaba en Alonso atrapado, encerrado, pensaba en Freddy tratando de sacarlo de ahi, desconfiando de los demas. Y pense en Bryan, haciendo su trabajo.

En minutos, cuando regrese a la realidad, nos encontrabamos en el estacionamiento trasero del lugar. Mi madre hablaba con un alto hombre fornido de bigote que negaba levemente, yo estaba alejado de ellos, pero suficientemente cerca como para escuchar trazos de conversacion.

-¿Sabes que pienso? Que lo sabes. Que tienes el poder para hacerlo -dijo mi madre, habia cierta altaneria en su voz... me recordo a los chicos.

-Tal vez Maryse. Pero no pienso hacer nada.

-¿Ah, no? ¿Y que pensaria la PGR de un infiltrado? ¿Que pensaria la organizacion de un traidor? Por lo que veo, no tienes muchas opciones -mi madre sonrio. Tal vez, esa caracteristica suya la tenian todos en la organizacion, tal vez era una de sus primeras reglas. Una de las primeras lecciones.

-Maryse, no quiero problemas...

-Que bien, nosotros tampoco. Por eso te pedimos este... favor. Ricardo, mas te vale hacerlo.

El silencio prevalecio en el estacionamiento. Mi corazon se estrujo un poco, por alguna razon, la vision de la noche de graduacion vino a mi mente. Alonso llorando y dejandome inconsciente.

-Jos, ven -dijo mi madre, extendiendo una mano hacia mi. Camine hasta ella, dejandonos solo a un paso de distancia-. Dile a nuestro colaborador que Alejandro esta mas vivo de lo que todos creen.

La mire confundido y las palabras salieron de mi boca antes de darles permiso.

-¿Lo creen muerto?

-Alejandro fallecio en el ultimo levantamiento, hace 3 años -respondio el hombre, Ricardo, mirandome con una extraña expresion de ingenuidad. Negue rapidamente.

-Claro que no. Yo mismo lo vi hace semanas -contradije. Mi madre le dio una mirada, el asintio y solto un profundo suspiro, llevandose ambas manos a la cara, parecia frustrado.

-Se donde estan los archivos. Pero sacarlos sera dificil. Alan Navarro esta obsecionado por atraparlos y ha llevado su caso por un largo tiempo. El asigno a los Villarreal a cuidarlos -explico y senti un estrujon al darme cuenta de que se referia a Bryan y su padre.

-Pues necesitaremos que nos des los originales. Mas te vale que sea asi ¿Tienes un hijo, no?

La mandibula de Ricardo se tenso.

-Asi es. Pero es el tuyo el que deberia preocuparte. Corre el rumor de que Navarro contacto por un largo tiempo a tu hijo. Aunque, es un misterio ¿No? -sonrio burlonamente. No habia emocion en el rostro de mi madre-. El viernes los tendras.

Salimos del estacionamiento antes de Ricardo. Mi madre me tomo por la nuca cuidadosamente, conduciendome en el edificio. De pronto, se detuvo y me hizo volverme a mirarla.

-¿Eso es cierto? -pregunto. Mas que molestia, habia preocupacion en su voz.

-Creo... no lo sabia. Pero si, si lo pongo asi, si -respondi hablando rapido. Recorde que despues de unas semanas de conocer a Alonso (en ese tiempo, Cam) a mi vida llegaron ciertas llamadas... ¡Como demonios pude haberlo olvidado! ¡¿Como?!

-¿Por que no lo mencionaste? -pregunto. Me relami los labios, ni yo lo sabia.

-Lo olvide... fueron pocas ocasiones -me miro, pidiendo e incluso ordenandome con la mirada que le contase lo que hablamos, suspire, llevandome las manos a la cara-. Fue algo como tus platicas; Solo me advirtieron que me alejara de Alonso (llamandolo Cameron), que me trairia problemas y lios, que no era la persona que decia ser... ya sabes, lo tradicional -le explique y rodee los ojos. Ella tenia cierta exasperacion en la mirada.