60. Final Alternativo

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Alonso.

-Bueno, más idiota no puedes ser.

Reí levemente a la vez que acomodaba mi cabello frente el espejo de una puerta de la calle, ay, extrañaba el pelirrojo, pero me gustaba vestir de esta manera y en secreto, me recordaba mucho a Alejandro y la educación para vestir que me dio.

Había algo que nunca diría, por más que quisiera sincerarme; Me dolió demasiado el hecho de que Alejandro muriera. Por que no lo odiaba, de hecho, lo estimaba. Cuando mis padres murieron, el me acogió como no lo hizo con nadie, aunque muchos agentes más también quedaron huérfanos. Me crío como si fuese su propio hijo, me dio cosas que a los demás no, se olvidó de que mi apellido es Villalpando y siempre me miraba como un Rivera, y murió creyendo que fui el hijo que Maryse no pudo ser.

Cielos, no se cuantas veces estuve a punto de llamarle "padre" frente a Jos o su familia, la cual, prácticamente me odia por creer que soy la reencarnación de Alejandro. Y honestamente... Me gustaría serlo. Dios ¿Que he dicho? No puedo seguir pensando cosas como estas, no puedo dejarme creer esto. Por que aunque Alejandro es mi padre (Por que lo es, apenas si recuerdo a mi padre biológico, y claro que lo quiero, pero desde que tengo memoria Alejandro es quien me ha educado, para bien o para mal) ha hecho cosas de las que yo no me siento orgulloso, cosas que nunca podría cambiar ni mejorar. Así que simplemente, no puedo seguir con esto.

Tenía un traje de tres piezas; Pantalón, chaleco y saco. Todo de un color negro brilloso al igual que los zapatos. La camisa blanca era lo que resaltaba.

-Umh, ¿Eso lo has dicho tu o Bryan? -pregunte sin dejar de caminar.

-Ambos -soltó sin pensar mucho-. Debes celebrar su cumpleaños como si no tuviese otro. En serio.

Reí de nuevo mientras negaba levemente, camine con más paciencia y mire el reloj que tenía en la muñeca. 2:30, aún tenía tiempo de sobra.

-¿Crees que puedan venir, Freddy? No se ni que hacer -admiti dando una vuelta en la esquina, rápidamente compré un cigarrillo en la tienda. Tal vez no debería seguir con este tipo de cosas, pero realmente me relajan cuando me encuentro muy nervioso y por más que haya querido reemplazarlo por otra cosa, no he podido.

-Yo tampoco tengo mucha idea, pero se que Bryan podría hacerlo -se despego un poco del teléfono y grito hacia alguna parte-. ¡Cariño! ¿Crees que podamos ir a Monterrey antes de Francia?

Espere un buen rato mientras seguía caminando. Faltaba solo una cuadra y diez minutos. Me detuve para poder acabar con el cigarrillo mientras esperaba la respuesta de Freddy.

-En una semana estamos ahí. Así podremos despedirnos como se debe -respondió.

-No vamos a despedirnos, solo será un hasta luego -le recordé. Ahora, ambos rieron a través de la bocina.

-Si te pones sentimental, Bry y yo nos encargaremos de asesinarte antes de que comiences con largos discursos ¿Escuchaste? -declaró. Reí nuevamente.

-Veamos quien gana -murmure, deje escapar un suspiro, le di una larga calada al cigarrillo y después lo deje caer, pisandolo. Mire el reloj, aún faltaban 15 minutos.

-¿Te han llamado? -pregunto después de un rato en tono de voz mucho más serio. Yo mismo me sentí de ese modo.

La organización. Mi vida. O mi antigua vida. Todo lo que conocía.

-Hace unas horas... Hayley. Dijo que la organización está de cabeza, así que se decidió que serían dos representantes. Uno de la unidad de Australia y otro de la unidad de Rusia. Hayley fue elegida junto a Connor O'Brien de Australia. Me parece bien -le explique, haciendo ademanes involuntarios.

Secretos Letales //Jalonso Villalnela//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora