El Legado del Cuarto Hokage {Itachi y tú}

Antes de la tormenta

Me encontraba junto a Konan haciendo el desayuno de los chicos quienes poco a poco iban entrando adormilados al comedor, los miré y note que Itachi aún no despertaba por lo cual decidí ir a levantarlo, entre a la habitación y tal como sospechaba estaba dormido. Lo observe en silencio admirando lo linda que se miraba su espalda desnuda en la mañana < Hasta pena me da despertarlo >, me acerqué para mirarlo dormir, se veía tan pacifico, tan indefenso.

-Te dejaré dormir un rato más...-besé su frente y baje a la sala

-¿Donde está Itachi?-preguntó Konan

-Fui debil...-murmure y ella sonrió

-¡Es injusto! Pain, a todos nos obligas a levantarnos temprano ¡¿Por qué ese idiota puede dormir más?!-gruñó Hidan

-¿Tú le dirás a ___ qué lo despierte?-murmuro bebiendo café

Todos me miraron y yo sonreí de forma aterradora haciendo que Hidan se ahorrara sus comentarios y comenzara a comer, me senté junto a Deidara como siempre mientras oía un absurdo chiste por parte de "Tobi". Al poco rato bajo Itachi con su atuendo habitual puesto y podría jurar que bañe a Sasori en café.

-¿Tienes hambre?-pregunto la peliazul

-Sí, bastante...-me miro-¿Por qué no me despertaste?

-Es que te mirabas tan lindo que no pude molestarte-sujete mis mejillas y me sonroje al recordarlo

-Sin imágenes porno por favor-bromeo Deidara

-¡Cierra la boca oxigenada!-chillé

-¡¿A quién le dices oxigenada, plana?!

-¡¿Qué has dicho mugrosa?!-me levante con mi cuchillo para mermelada en mano-¡¡Repitelo, vamos, te reto!!

-¡Plana, te he dicho plana!-se levanto tomando sus figuras de arcilla-Ya sabía que Itachi era raro pero para acostarse contigo... que urgido...

-¡¡YO TE MATO, MALDITA RUBIA!!

Comencé a perseguir a Deidara por toda la sala mientras los demás nos miraban y reían, al poco tiempo Tobi se unió a nuestra persecución golpeando por accidente a Sasori quien no tardo en levantarse a regresar el golpe. Cuando por fin nos cansamos tanto la rubia como yo nos tiramos en el sillón a retomar el aire, lo miré y comencé a reír como loca seguida por Deidara.

-Te quiero, rubia-lo mire

-No seas cursi-saco la lengua y yo reí-También te quiero

-¿Y a mí?-miré al azabache

-A ti te amo-le lance un beso

-¡No coman frente a los pobres!-gruñó Hidan

-Cállate de una vez y termina tu desayuno-lo golpeo Konan

-¡Eso Konan!-ambas reímos

Realmente amaba este lugar, me llevaba bien con todos y ese vacío que habían dejado mis padres no se sentía estando a su lado, era como cuando Naruto y Sasuke peleaban, me sentía completa, feliz... Como si todo volviera a estar como antes.

En la tarde me despedí de todos y regrese a la aldea pero justo antes de llegar a la frontera me encontré con los tres chicos de la aldea de la arena < ¿Por qué están en tan mal estado? >. El mayor se puso delante de la chica y de Gaara para defenderlos, la chica puso a Gaara detrás suyo ¿A caso me veían como enemiga?

Miré hacia un pequeño rastro de humo que había detrás, un rastro que salía desde Konoha, regrese mi mirada a ellos. El chakra de Gaara estaba muy debilitado y él estaba muy mal herido < No llegará a la aldea de la Arena en ese estado >. Tiré mis armas confundiendolos.