3 pasos para llegar a un acuerdo

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Había logrado convencer a Naruto de que estuve en Konoha todo el tiempo e incluso fingí estar muy molesta pues se fueron a recuperar al Uchiha menor sin mí, cuando las sospechas de mí quedaron borradas salí a una "misión especial", la Hokage me había pedido que hablara con Itachi sobre aquel asunto así que ella me cubriría siempre que fuera a ver a los Akatsuki. Salí despidiéndome de mi amado hermano y dejando a Sakura al "mando", no tarde mucho para utilizar el jutsu del Dios Trueno y llegar a la guarida siendo residida (como siempre) por una llorosa Konan quien me reñía por abandonarla con toda esa bola de, como ella decía, idiotas.

-¡Eres mala!-chillo en mis brazos

-Lo siento, lo siento-sonreí nerviosa-¿Por qué no te tomas un descanso mientras yo preparo la cena y limpio lo que falta?

-¡De eso nada! Acabas de llegar, no puedo ponerte a hacer mis deberes

-Clama, mujer-reí-Dejame hacerlo, además, sabes como es Sasori cuando se trata de limpiar su "estudio de arte"

-Vale, ¿Necesitas algo del pueblo?

-Unos tomates y tal vez unos dangos-sonreí

-Deja de malcriar a tu esposo-me regaño

Una vez termine mis deberes y la cena estaba casi lista oí la puerta abrirse, sonreí de inmediato. Si fueran Sasori y Deidara vendrían peleando sobre el arte, Tobi siempre hacía un escándalo al llegar, Hidan igual... solo quedaba una opción. Me asomé por la cocina sonriendo, el azabache se detuvo en seco al verme, su mirada tomo un brillo que solo era para mí y me regaló una de sus típicas sonrisas Uchiha.

-Bienvenido querido..-caminé hacia él

-Estoy en casa-unió nuestros labios suavemente

Noté que venía solo o eso creí hasta que escuche la puerta de una habitación y sonreí contra los labios de mi esposo. De un salto rodee las caderas del azabache quien me coloco la espalda contra la pared, nuestro beso se torno apasionado, a paso tambaleante llegamos al sofá donde el Uchiha me acostó quedando arriba de mí, sus labios bajaron hasta mi cuello haciéndome soltar varios suspiros, retire su capa lanzandola donde fuera, las manos del azabache se pasearon por debajo de mi blusa llegando al borde de mi sujetador, eche mi cabeza hacía atrás liberando un gemido al sentir sus manos acariciando mi cuerpo; sus besos estaba cerca de mi pecho torturándome.

-Tomates y dangos... buena excusa-empuje al azabache tirándolo al suelo

-K-Konan...-la miré sonrojada

-Si querías acostarte lo hubieras dicho y hasta les pagaba una posada-soltó una risita alegre-Mejor continúen en su habitación antes de que Pain regrese

Me sonrojé y tanto el azabache como yo fuimos a nuestra habitación con un gran sonrojo en el rostro, entonces recordé lo que debía hablar con él < ¿Se enojará porque le conté a la abuela Tsunade? >. Lo miré mientras guardaba su capa y tomaba sus toallas dispuesto a tomar un baño, era ahora o nunca.

-Itachi...-me miro-Debo hablarte de algo...

-¿Qué ocurre?-se acerco notablemente preocupado

-Yo.. se que te prometí no hablarle a nadie sobre lo ocurrido cuando la masacre del clan Uchiha ni sobre lo de Shisui...-bajé la mirada al ver como poco a poco su rostro se mostraba enojado-Yo... Lo siento mucho

-¿A quién le dijiste?

Error, no estaba molesto, estaba furioso y podía notarlo por la suavidad con la que hablaba, su voz era más baja que de costumbre y estaba segura de que tenía su Sharingan activado por lo que me negué a verlo.

El Legado del Cuarto Hokage {Itachi y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora