El Legado del Cuarto Hokage {Itachi y tú}

La última oportunidad

~Narra Rayis~

Mis piernas se movían de forma ansiosa mientras la rubia revisaba los resultados de mis estudios, tras unos minutos en silencio el rostro, más pálido de lo común, de la mujer me miro, parpadee a la espera de los resultados, ella pasó saliva y respiro profundamente.

-¿Qué ocurrió?-me atrevía a preguntar

-___...-asentí varias veces inquieta-Estás embarazada...

-¿Eh?-una sonrisa se formo en mis labios-¡Seré mamá-ttebane!

-Felicidades-el color volvió a su rostro-Me encargaré personalmente de las revisiones mensuales y será mejor que... ¿Qué ocurre?

-Ese cuervo...-me acerqué a la ventana donde un pequeño cuerpo movía la cabeza, en su pata traía una cinta color rojo-¡Oh no... Sasuke!

Salí del edificio rápidamente siendo perseguida por la rubia quien no tuvo tiempo de detenerme cuando yo ya me había alejado hasta la entrada de la aldea. Itachi y yo sabíamos lo impredecible que era Sasuke por lo que habíamos decidido que en caso de que las cosas no salieran según lo planeado enviaría un cuervo con una cinta roja, un código rojo, sería entonces cuando yo tendría que ir para detenerlos y que juntos le explicáramos al Uchiha menor que estaba ocurriendo.

-Iremos a salvar a papá, por favor, resiste un poco-murmuré corriendo con la mano en mi vientre

~Narra Itachi~

-¿No te lo había dicho ya? Puedes usar tus ojos tanto como quieras, pero con solo mi odio, haré que la ilusión se vuelva realidad-me dijo Sasuke

Para mi sorpresa Sasuke se había vuelto lo suficientemente fuerte como para liberarse de mi Tsukuyomi, estaba resultando ser una batalla más prometedora de lo que había creído pero aunque quisiera pelear a ganar no podía, la voz y el rostro de ___ inundaban mi mente, debía soportar esto hasta que ella llegara, si dejaba que Sasuke me matara ella perdería el poco razonamiento que le quedaba matando ya sean aliados o enemigos, pero si yo mataban a Sasuke, nunca podría perdonármelo. 

-Hacer que la ilusión se vuelva realidad, ¿eh?-lo miré con seriedad-Entonces permíteme devolverte esas palabras-él entrecerró los ojos-Justo ahora, viste la ilusión de tu propio ojo siendo arrancado durante mi Tsukuyomi... Ahora, te permitiré experimentar la realidad de ese momento.

Dije eso pero resultaba ser más difícil de lo que creí, Sasuke no pensaba dejarlo fácil y mientras él peleaba enserio yo me veía obligado a contenerme por mi esposa, debía esperarla y confiar en ella. Justo después de un ataque con sus shuriken terminé con un pedazo de esta clavado en mi pierna, justo cuando creí que la cosa no podía empeorar sentí el golpe por haber usado el Tsukiyomi < Maldita sea... >. Sasuke sonrió mostrando total confianza en que la batalla comenzaba a estar a su favor.

-Sintiendo el contragolpe del Tsukiyomi de antes, ¿no?-se burló-Así es como me gusta-hizo un par de sellos- ¡Katon, Goukakyuu no jutsu!

Necesitaba esquivar aquel ataque pero mi pierna me dejaba inmóvil, pude saltar evitando el golpe cuando Sasuke utilizo el Chidori para atacarme, terminamos en el techo de aquel lugar, utilice el Katon pero Sasuke activo su sello de maldición evitando los daños.

~¡Moooh eso es trampa! Sasuke, eres un tramposo~

La voz de mi esposa se hizo presente en mi mente sacándome una diminuta sonrisa, claro que ella diría eso pero ella no estaba aquí, esta era mi batalla contra Sasuke y aunque lo lamentaba, dejaría de pelear en juego, Sasuke se merecía todo mi esfuerzo, de ahora en adelante... ¡Pelearé enserio!

-¡Katon, Goukakyuu!-dijimos al unisono 

Sasuke tenía la ventaja pero era yo necesitaba el chakra suficiente para mi siguiente ataque, una vez logré lo que necesitaba, lo active < Perdóname, ___ >