El Legado del Cuarto Hokage {Itachi y tú}

El Ataque a Konoha

Temprano en la mañana fui al hospital a una de mis revisiones pues después de la amenaza de aborto, debía asistir para saber si todo iba en orden, dejé que la doctora me examinara con una dulce sonrisa diciendo que todo iba perfecto y era un precioso feto de 3 meses, el termino me parecía poco tierno pero definitivamente estaba feliz de tener a mi bebé. Al terminar mi revisión salí del hospital acariciando mi vientre y tarareando una melodía suave.

-Muy bien mi cielo, ¿Qué te apetece comer hoy?-murmuré viendo unos puestos de verduras a su lado había un puesto de dangos-No amor, a este paso mamá quedará como una esfera-reí

Me acerqué a un puesto de frutas donde había unos mangos que me hacían ojitos a lo lejos, me acerqué ansiosa y muerta de antojo, la señora me saludo amablemente y mientras guardaba mi compra escuchamos una explosión a no más de 3 metros de nosotras, giré mi cabeza hacia esa dirección viendo unas casas en llamas < ¡¿Pero qué demonios?! >. A unos 6 metros más lejos del primer punto atacado se escucho otra explosión pero para mi sorpresa esta fue provocada por una especie de gusano gigante. Por varios puntos en la zona había explosiones.

-¡Lleve a su nieta al refugio, ahora!-ordene a ala anciana que en el acto obedeció jalando a la niña-¿Qué diablos está ocurriendo?-salté hacia un tejado para ver mejor

Salté de techo en techo buscando respuestas o a alguien que no estuviera sufriendo una crisis nerviosa, entonces vi a uno de esos gusanos anaranjados que iba a atacar a una niña y su abuela, reuní chakra en mi puño y salté. Golpee la cabeza del insecto clavandola en el suelo, miré a la señora y la niña.

-¿Están bien?-ellas asintieron

-¡Muchas gracias!-me dijo la abuela

-Será mejor que vayan al refugio-me acerque a la niña y curé su pequeña herida-Parece que no fue muy profundo, ¿Ya no te duele?

-No, gracias onee-chan-la miré un segundo

-¡¡___!!-miré al hombre

-Iruka-san, ¿Qué está ocurriendo?-le sonreí a la niña cuando su abuela ya se la llevaba

-Parece que están atacando la aldea-me dijo-Ya se ha pasado la información a la Hokage

-¿Un ataque directo a la aldea?-murmure intentando saber que ocurría-¿Quién haría esto?

-¡Tenemos que irnos, Iruka!-gritó otro cuando una explosión cerca nuestro nos alerto

-¡Sempai!-la pelirosa llegó corriendo hacia mí-¿Estás bien?

-Sí, Sakura-la tomé de los hombros-Ve al hospital a curar a los heridos, ¿de acuerdo?

-Pero.. ¿Y usted, sempai?

-Hay algo que necesito hacer, luego iré al hospital a ayudarte-sonreí para calmarla-¡Ahora anda, obedece!

-¡Hai!-la pelirosa salió en dirección al hospital

Seguí mi recorrido hasta llegar a unos escombros donde vi a uno de esos sujetos < ¡Lo sabía! Así que por fin han venido... Akatsuki >. Me aleje con rumbo a la oficina de la Hokage cuando un punzante dolor me hizo caer al suelo, coloque mi mano en mi vientre apenas soportando el dolor.

-No, amor... Tranquilo-murmuré gateando hasta el interior de una tienda-Shhh calma mi amor, mamá necesita ayudar, ¿Puedes resistir un poco más?

Una vez que el dolor se detuvo continué mi camino rumbo a la oficina del Hokage pero de camino me encontré con uno de los caminos de Pain, me observo fijamente mientras sujetaba del cuello a otro sujeto, su mirada se dirigió a mi vientre el cual abrace de forma protectora, su ceño se frunció mirándome con desprecio.