El Legado del Cuarto Hokage {Itachi y tú}

Un trabajo fastidioso

Hoy había tenido que irme de la guarida para regresar a Konoha por un llamado urgente de Lady Tsunade ¿Qué como lo supe? Le dejé un cuervo mensajero y él me había traído una nota pidiendo que regresara. Una vez que llegué a la aldea Sakura llego corriendo a por mí con una gran frente, digo, sonrisa.

-¡¡___-senpai!!-parpadee un par de veces

-Sakura, ¿Sucede algo?

-Shizune-senpai me dijo que regresarías, así que vine a recogerte-me sonrió

-Ya veo-murmuré-¿Han sabido algo de Naruto?

-No, nada-mordió su labio-Etto... senpai-la miré fijamente-¿Podrías entrenar conmigo?

-Hoy estoy ocupada-ladeé la cabeza-Lo siento, Sakura, será otro día

Comencé a caminar hacia la oficina de la Hokage con una ligera sonrisa < Le he dicho lo mismo que Itachi le decía a Sasuke >. Entré al edificio seguida por la pelirosa, abrí la puerta de la oficina y camine adentro sin esperar permiso.

-¿Me llamaste?-la rubia asintió

-Necesito que lleves este pergamino a la aldea de la arena-cerré los ojos con fastidio-Es de suma importancia que entregues esto en la sala de los ancianos, no se lo des a nadie más hasta estar dentro y quédate ahí hasta que terminen los arreglos, ¿de acuerdo?

-Es un fastidio, ¿No puede hacer esto alguien más?

-Eres la única a la que puedo confiarle esto-levanté una ceja- Si este documento cae en manos equivocadas sería realmente malo para la aldea, eres la única que puede defender este documento perfectamente y que llegue intacto a la aldea

-¿Solo para eso me has llamado?-asintió-Que fastidio...

Tomé el pergamino, lo guarde y salí rumbo a la aldea de la arena, como no había nadie ahí que mereciera la pena, al menos para mí, nunca tuve la necesidad de usar mi sello así que ahora me tomaría 3 días y sus noches el llegar a ese lugar.

~En la noche~ 

Gracias a que soy una ninja sensorial pude percibir que, desde que había salido de Konoha, me habían estado siguiendo, aproximadamente 6 ninjas y por su tipo de chakra pude deducir que eran de la aldea de la roca, renegados tal vez. Decidí no descansar hasta llegar a Suna por lo que aceleré el paso pero como aún era seguida no podía mostrar mis habilidades a mi enemigo por lo que tuve que seguir a paso normal.

El paso de mis perseguidores se hizo más lento al igual que la cantidad de chakra que poseían < Tal vez quieran atacarme cuando estemos en el territorio de la tierra del viento, después de todo ahí no hay arboles ni nada así > Su plan era atacarme cuando no tuviera donde ocultarme, aunque no lo creía necesario tal vez debía hacer un plan b. Aprovecharía el espacio que nos separaba para enviar un mensaje. 

-¡Kuchiyose no jutsu!-apliqué el sello contra un tronco

Al instante una pequeña serpiente morada hizo aparición, le entregué el pergamino y le dije que la invocaría a llegar a Suna; una vez que desapareció continúe con mi camino aún más rápido. No es que creyera que pudieran quitarme el pergamino solo que no quería que terminara en pedazos.

-Parece que tienen un ninja sensorial también...-sonreí de lado-Esto va a ponerse divertido...

Si está misión terminaba rápido podría llegar a tiempo para recibir a Itachi quien, antes de que yo me fuera, también salió a un trabajo. Cada día faltaba menos para nuestra boda y aunque me gustaría mucho que Naruto y Sasuke estuvieran presentes, debía estar feliz porque los Akatsuki estarían ahí. La boda sería en Amegakure pues como Pain la controlaba sería más fácil que el matrimonio fuera legal, además de que nos dejarían la guarida por 3 días y sus noches, solo para nosotros y nuestra "luna de miel". Sobre quien me acompañaría al altar, sería Nagato-nii, quien ya se encontraba mejor de salud como para hacer eso. Bueno, al menos alguien de mi clan estaría presente. Eso es bueno, ¿no?