El Legado del Cuarto Hokage {Itachi y tú}

Un año después: El día de mi boda

Había estado entrenando durante un año con Hayato-nii en lo que quedaba de mi aldea, manejaba cada jutsu de mi clan a la perfección, no había descuidado mis deberes como Akatsuki y tampoco como Shinobi de Konoha. 

En cuanto a Sasuke y Naruto, me había logrado comunicar con ellos por medio de cartas y al parecer todo en su entrenamiento iba viento a popa; con Sasuke logré encontrar la guarida de Orochimaru y este me había dejado cuidar del azabache mientras tanto con la condición de que le trajera plantas medicinales para sus experimentos. Sakura estaba obsesionada conmigo y con que entrenara con ella cosa que comenzaba a fastidiarme pero me empezaba a agradar.

Mi boda con Itachi tuvo que ser pospuesta por mi entrenamiento y porque iban a reunir a los biju, a los cuales no habían encontrado. Me había tomado la molestia de enviarle una carta a cada Jinchuriki (excluyendo a Gaara y Naruto) diciéndole que los Akatsuki irían tras ellos, gracias a eso se mantuvieron en movimiento dificultando su localización. Lo se, soy perversa.

Gaara había sido nombrado Kazekage de Sunagakure, no podía estar más orgullosa de él; Lady Tsunade me había llamado para que fuera en representación de Konoha a la ceremonia y entregara los tratados de paz entre Suna y Konoha, por lo que deje mi entrenamiento y corrí a ver a Gaara.

~Flashback~

Parpadeé varias veces intentando asimilar lo que Tsunade me había dicho, me parecía tan increíble, casi imposible < ¿Gaara Kazekage? Vaya, eso si no lo vi venir >. Fui llamada únicamente para llevar el pergamino con los tratados de paz entre Konoha y Suna, al parecer también habían pedido que hubiera un representante de la aldea en el nombramiento del nuevo Kazekage y según Tsunade, por la relación que llevaba con Gaara debía ser yo la que fuera en nombre de la aldea.

-Entonces-la miré-¿Irás?

-Sí claro...-asentí aún sorprendida-Iré de inmediato

Tome el pergamino y usando el jutsu de mi padre llegué hasta donde estaba Gaara, grave error. Había aparecido en su habitación donde el pelirrojo se encontraba recién salido de la bañera con una toalla cubriendo de su cintura para abajo < Mierda... >. Ambos nos sonrojamos y por instinto me di la vuelta y cubrí mis ojos avergonzada.

-¡L-Lo siento!-chillé

-¿Qué haces aquí?-murmuró tranquilo

-Me enviaron para tu nombramiento a Kazekage...-respondí-La última vez que vine te puse un sello para poder llegar rápido hasta aquí y ahorrarme el viaje pero no creí que nunca llegaríamos a esta situación... Lo siento

-¿Sello?-lo oí caminar-No lo había notado... Permíteme vestirme

-Tomate tu tiempo...

Intenté localizar la puerta chocando contra la pared. Lo sentí tomarme de los hombros y guiarme hasta que encontré la perilla, sin esperar más agradecí y salí de la habitación rápidamente. 

~3 días después~

Hoy era el nombramiento de Gaara como Kazekage, se veía tan elegante y aunque su rostro no cambió para nada noté que estaba muy feliz, la imagen de mi hermano llegó a mi mente < Estarías muy feliz por él, ¿no, Naruto? >. La ceremonia me hizo recordar a mi padre por lo que terminé llorando y siendo consolada por Temari. Tras terminar la ceremonia fuimos a la que sería la oficina de Gaara donde comenzamos a revisar punto por punto el tratado de paz entre las aldeas, Tsunade confiaba en el criterio de Gaara y al final del día terminamos con una buena alianza entre ambas aldeas, Tsunade estaría muy complacida.

Una vez que me despedí y regresé a mi aldea, entregué el documento para retomar mi entrenamiento en Uzushiogakure lo antes posible.

~Fin del Flashback~