Lazos más allá de la muerte

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Dos semanas habían pasado desde que me uní a los Akatsuki definitivamente y la verdad me la pasaba muy bien, eran una familia, rara pero familia al final.

Me encontraba regresando de un pueblito junto a Konan pues nos tocaba hacer el almuerzo y ella quería platicarme sobre su vida amorosa con Nagato-nii, la verdad su relación era un total secreto excepto para mí quien había descubierto su romance de la forma más traumatizante e incomoda del mundo, los vi teniendo relaciones y para sorpresa mía descubrí los gustos sexuales de Nagato < Maldito hermano pervertido >

-¡Pero lo más divertido fue que...!-la oí decir-¿Estás prestándome atención?

-¿Huh? Sí, lo siento...

-Has estado muy distraída, ¿Todo va bien con Itachi?-ladeo la cabeza preocupada

-Sí, Itachi y yo estamos bien-ella asintió-Es solo que...

-¿Qué ocurre?

-Estoy preocupada por Naruto...-me moví con nerviosismo

Entramos a la guarida para encontrarnos un gran desastre, Itachi le estaba bajando los pantalones a Kisame, Deidara estaba en el suelo por culpa de Zetsu quien intentaba matarlo, Sasori tenía el pie atrapado entre los brazos de Deidara y estaba apunto de caer al suelo mientras intentaba atrapar a Hidan quien de un salto había empujado a Kakuzu, el cual estaba sobre Pain, quien había terminado sobre Tobi.

Mire a la peliazul y ella a mí, regresamos a verlos para luego soltar una sonora carcajada haciendo sonrojar a cada uno de los miembros de Akatsuki. Casi de forma instantánea se levantaron y comenzaron a pelear de una forma más masculina, incluso Pain quien suele ignorarlos estaba peleando con ellos. Mientras Konan y yo dejábamos las cosas en la cocina los chicos continuaban con su absurda pelea.

Un poco después Konan decidió ir a detener la pelea mientras yo terminaba de hacer la comida, miré a la ventana con los pensamientos a flote < ¿Estarás comiendo bien, Naruto? ¿Estarás durmiendo como debes? > Estaba tan preocupada por mi pequeño hermano que sacarlo de mi cabeza era imposible. Preocuparme por Sasuke no era necesario pues Orochimaru lo deseaba tanto que seguro lo mantendría a salvo y bien alimentado, en caso de que no lo hiciera iría a arrancarle la piel, la pondría a secar y luego la vendería en el mercado negro a algún pervertido amante de las serpientes.

-¿Estás bien?-me di la vuelta alarmada para encontrarme con mi Uchiha-Desde que llegaste te noté extraña

-Sí, estoy bien-lo rodee por el cuello-Es solo que me preocupa Naruto

-Estará bien, es un atolondrado pero seguro se las apaña

-Mi preocupación nace de Jiraiya...-me sonrió 

-Ya veo, puede que esté en problemas

-Conociendo al pervertido ese, lo hará leer sus historias, lo llevará a sus promiscuas investigaciones, comerán ramen chatarra todo el tiempo, se bañarán cada tres siglos-murmure haciendo movimientos raros con las manos-  Mi hermanito regresará hecho un pervertido, lo sé...

-Cálmate-me tomo por los hombros-Preocúpate si algún día está con Hidan todo un día

-Tú no sabes lo que sufro...

-Oye, mi hermano menor está con Orochimaru

-Cierto...

Ambos soltamos pequeñas risitas para luego simplemente abrazarnos, sentí sus labios en mi cabeza y me sonroje apretando más mi abrazo < Es tan cálido y huele tan bien, podría vivir solo de él >. Pensar en que me casaría con este hombre en tan solo unos días me volvía loca, no solo por la luna de miel, sino porque por fin sería totalmente mío. Por un momento el recuerdo de mi amiga Izumi llegó a mi mente perturbando mi paz.

El Legado del Cuarto Hokage {Itachi y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora