Uchiha-Uzumaki

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Habían pasado unos cuantos meses en los que el Raikage pudo dar con la localización de Killer Bee, su hermano menor y Jinchuriki del Hachibi, también los Kages habían comenzando un plan para sacarlos a ambos de los ojos de los enemigos y por supuesto, que ninguno de ellos supiera sobre la guerra.
En ese tiempo me había ido a Konoha para estar bajo vigilancia de Tsunade, por fin me encontraba a inicios del décimo mes de mi embarazo, lo que significaba que pronto daría a luz a mi pequeño angelito Uchiha-Uzumaki. Naruto se había vuelto insoportable (al igual que todos sus amigos) quienes incluso hacían guardia en la noche por si comenzaba mi labor de parto o si necesitaba algo, dormir sin Itachi me complicaba el conciliar el sueño pero había logrado adaptarme, aunque cuando el bebé decidía moverse o patear resultaba un infierno y maldecia a los Uchiha, era por estrés más que nada.
También Naruto había sido llamado por el Gran Sapo quien tenía una profecía para él, algo sobre una isla exótica y un maestro pulpo, la verdad no había entendido la explicación de mi hermano pero suponía que algo grande le esperaba.
Mi relación con el Kyubi en mi interior había avanzado a una más amistosa, no entendía cual era el asunto pero él alegaba que era por el odio en mi interior, no se y ni me importaba, mientras se mantuviera tranquilo y me dejará tener a mi bebé en paz.
Justo ahora me encontraba minando por las calles de Konoha con mi pequeña escolta privada, (Naruto, Sakura, Rock Lee y Sai), me sentía encantada con su preocupación pero me estresaban de cierto modo.

-¡¿Pero qué cree que está haciendo, Senpai?!-Sakura arrebató aquella bolsa de mis manos-¡¡No debe cargar cosas pesadas!!

-Sakura, hablando enserio... ¿Qué tan pesadas pueden ser unas fresas?-los mire irritada-Agradezco la preocupación y la atención que me dan pero quisiera tiempo a solas con mi hijo...

-No-dijeron al unísono

-Eso pensé...-suspire resignada-De acuerdo, entonces haré como que no están aquí...

Seguí caminando por las calles de la aldea bajo la mirada curiosa, a veces censurada, de los aldeanos, claro estaba que no les gustaba la idea de que tuviera un hijo de "nadie", por obra y gracia del Espíritu Santo. Pocos sabían quien era el padre biológico de mi hijo (sólo Tsunade, Hinata, Kakashi y Naruto) algunos tenían sospechas, otros no se atrevían siquiera a pensar en ello, pero eso sí... la mayoría me censuraban por tener un hijo fuera del matrimonio (hasta donde sabían, era soltera).
No me había puesto a pensar tanto en ello y disfrutaba día a día con mi bebé, el tiempo en el que podría protegerlo dentro de mí estaba llegando a su fin por lo que me sentía algo ansiosa.
Itachi seguía oculto en las sombras, a veces dentro de la aldea pero la mayor parte del tiempo seguía de cerca a Madara.
Sasuke, después de librarse del Raikage decidió seguir su propio camino y volvió a unirse a Taka, su grupo, partieron juntos hace algunos meses, exactamente no se donde se encuentra pero se que está bien y sólo busca encontrar su camino.

-¿Ya pensaste en un nombre para el bebé?-mire a mi hermano

-Había pensado en tres nombres pero...-ladeo la cabeza sin entenderme-El primero lo descarte por ser el nombre de papá, el segundo...-sonreí-Alguien no está de acuerdo con él

-¿Y cuál es el tercero?-pregunto Sakura

-Lo sabrán cuando nazca-reí alegre-Seguramente ese será su nombre.

Había considerado ponerle Minato, como mi padre pero me sentía extraña al decirlo con tanta simpleza, así que había pasado a la segunda opción, llamarlo Shisui, pero tanto a Itachi como a mí nos parecía muy doloroso. La tercera opción sería la elegida, pero había decidido mantener el nombre en secreto hasta ese día.

~Días despues~

Lady Tsunade prácticamente me había corrido de Konoha una semana antes de mi parto, me llevaron a una guarida, terminó siendo rodeada por ANBU tanto de Konoha como de Suna, Itachi, Naruto y Temari habían sido asignados como mis escoltas temporales hasta que terminará el parto aunque... Naruto estaba tan nervioso que juraría iba a desmayarse en cualquier minuto, Temari aunque lo ocultaba estaba muy interesada en ver el parto mientras que mi esposo... juraría que le daría un ataque de nervios, sus ojos lo delataban. Tsunade en persona recibiria a mi hijo miantras Gaara y Kankuro hacían guardia afuera.
Debía ser honesta, creía que exageraban totalmente, era un parto y el Kyubi había aceptado comportarse adecuadamente ¿Qué de malo podía ser?

El Legado del Cuarto Hokage {Itachi y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora