El Legado del Cuarto Hokage {Itachi y tú}

Fui feliz...

Mi clan, mi aldea, mis amigos y... y ella, era todo lo que quería proteger, desde el primer día que la vi estuve dispuesto a sacrificarme por verla feliz, por verla sana y salva... incluso a costa de mi propia felicidad.

-¡Por favor, Shisui!-chillo la castaña-¿De verdad dejarás que esta joven dama vaya sola al Festival de Konoha?

-Lo lamento, Izumi-murmuré sonriendo de forma forzada-Tengo una misión y ese fin de semana apenas estaré regresando... además...-me callé al instante

-¿Además qué?

-No, no es nada-murmuré-Lamento no poder acompañarte

-¿Es acaso por la chica que te gusta?-me sonroje levemente-¿Por qué no la invitas?

-Izumi, de verdad preferiría evitar este tema...-seguí caminando buscando huir de la insistente castaña-Estaré fuera por una misión y... preferiría evitar que ella piense cosas erróneas

-¡Oh, ahora entiendo!-murmuró a mi lado-Debiste empezar por ahí...

Este fin de semana se llevaría a cabo el Festival de Konoha, se hacía cada primavera y era un verdadero desastre, para la policía militar y los ANBU al menos, yo me las había arreglado para ir a una misión durante ese tiempo y no porque odiara las festividades de mi aldea sino porque... No quería verlos juntos.

-¡Shisui!-un diminuto bulto se posó sobre mi espalda-Izumi me dijo que saldrás a una misión... ¿De verdad no vendrás?

-Aunque me encantaría verte usando una Yukata, me temo que sigo siendo un Shinobi con obligaciones y mi misión es primero...

-Moooh..-hizo un puchero

Sonreí al ver aquel adorable gesto en su rostro, siempre hacia que mi corazón se detuviera y mis piernas fallarán, ¿No era eso trampa?
Me había dado cuenta de lo enamorado que estaba de ella apenas la había conocido pero había sido demasiado débil como para decirle, tras la muerte del Yondaime Hokage, su padre, ella había caído en una terrible depresión, además de que la aldea entera quería ver a su hermano menor muerto, ella desarrolló un gran odio por la aldea pero... No parecía tener la intención de decirle a nadie, ni siquiera a Itachi quien era su novio.
No estaba enojado con ellos, ninguno sabía mis sentimientos y no planeaba que lo supieran, ella sonreía mucho a lado de Itachi y él parecía sentirse más unido a la aldea y a ella desde que su relación inició, ambos eran muy felices, ¿Quién era yo para robarles todo eso? Eran mis mejores amigos y compañeros de equipo, me alegraba verlos felices... aún si debía ver a la distancia.

-¿Qué tal tú día?

-Todo bien, ¿Y tú?-mire a mi madre

-Bien, la gripe me ha dejado tranquila por fin-soltó una risa alegre-Itachi vino a verte pero no estabas, deberías ir a verle

-Sí, me daré un baño y después iré-mi madre asintió

A paso tranquilo fui a mi habitación y tras cerrar la puerta me deje caer al suelo <<Por qué si ya había decidido apoyarlos... ¿Por qué ella debía sonreír haciéndome dudar?>> negué con la cabeza y fui a preparar el baño, seguramente Itachi quería darle un regalo y necesitaba mi ayuda para elegir, por muy fuerte y listo que fuera, a veces era demasiado cobarde, sobre todo cuando de ella se trataba aunque lo entendía... yo me sentía igual por ella.

-¿Te han dicho que tienes un gusto horrible por la ropa?-murmuré burlón-___ odia el color verde pasto, regalale eso y seguro va a fingir que le gusta pero jamás la verás usarlo

-¿Entonces qué le compró?

-El rosa con morado es lindo, seguro lo amará

-Compraré este entonces...