¡Yo Nunca Me Voy A Enamorar!

47. ¡Es menor de edad!

Tiana

Aunque se había vuelto loco al enterarse de mi supuesto embarazo, no le había dicho nada a sus padres. James nos había puesto el sermón de nuestras vidas pero al ver que los dos nos haríamos cargo del bebé, nos felicitó y nos pidió que tuviéramos cuidado y que le dijéramos a nuestros padres.

Sabía que aún no era hora de decirle a mi madre, ella era feliz con la cita que había tenido con ese hombre y no podría arruinárselo. Así que había hecho un trato con Trent, los dos les diríamos cuando estuviéramos seguros y cuando mi panza comenzara a crecer.

Las chicas habían organizado un baby shower, aunque les había dicho que eso se haría cuando el bebé estuviera por nacer. No les importó y lo hicieron. Lo que me impresionó fue que de un día para otro lo organizaron. Lo mejor es que harían una competencia sobre quién sería la madrina y eso que James y Travis entraron. Es un poco tonto que hagan una competencia para ver quién sera la madrina ¡Eso lo tenemos que escoger Trent y yo! Pero sera divertido ver sus tonterías.

Las chicas me habían tapado los ojos con algo que no olía tan agradable, de seguro eran los calcetines de Travis ¡Iugh, que asco! Me quejé pero me dijeron que no me lo quitarían, así que sufriré por un rato.

- Chicas, enserio esto apesta.- se quejó Trent. Hice una mueca de asco y me llevé las manos a la nariz ¡Olía muy desagradable!

No era la única que no sabía cómo habían decorado el jardín de Jenn. Lo bueno era que sus padres de habían ido de viaje con Connor y su familia, y sólo se había quedado Christian y ella. Es lindo el detalle pero al mismo tiempo tonto por su competencia, y haré lo posible para no escogerlos a ninguno de ellos.

- Listo.- vi una luz blanca y poco a poco comencé a visualizar el lugar. Entrecerré mis ojos y vi a todos los chicos alzando sus brazos.

- ¡Sorpresa!- me llevé las manos a la boca. ¡El jardín se veía hermoso! Y un poco extraño. Estaba repartido en dos, una parte decorada de niña y la otra de niño. Las chicas se encontraban en la parte de niña, mientras los chicos en niño, era divertido ya que cada uno de ellos estaban repartidos para ver qué sexo quieren que sea.

- Wow... chicos... wow.- dijo Trent un tanto impresionado. Di saltitos de la emoción ¡Esta genial!- pero ¿Por qué no lo hicieron amarillo? Ya sabes para qué sea neutro.

Todos se miraron entre sí y sonrieron, genial no nos dirían. Lo más seguro era porque las chicas querían que fuera niña y los chicos que fuera niño. Sinceramente yo prefería que fuera niño, siempre he querido un niño ¡Pero no tan joven! Me gustaría llamarlo Matías, es un hermoso nombre.

Jenn me acercó un plato lleno de bocadillos. Eran demasiados, había de todo; muffins de chocolate, brownies, pastel de chocolate, galletas. Siento que tanto postre me hará daño, pero de ven tan deliciosos.

- Los muffins están rellenos de Nutella.- si, que me hara daño. Metí un muffin a mi boca. Cerré los ojos saboreando el delicioso sabor a Nutella ¡Esto es el cielo!

- Creo que me casaré con este muffin ¡Está delicioso!- Trent me arrebató un muffin de mi plato y se lo llevó a la boca. Hice una mueca de reproche y el rió.- eso es mío.- intentó tomar otro muffin pero le di un manotazo.- esta bien que nos casemos, pero no tienes el derecho de comer de mis muffins.- lo fulminé con la mirada y el asintió.

Travis se acercó con el mapache en sus brazos y me lo extendió. Señalé mi plato y el negó la cabeza, me lo arrebató de las manos y me lo cambió por Jemerías vestido de bebé. El mapache gruñó y comenzó a moverse para salirse de mis brazos. Dejé al mapache libre antes de que me lastimara y me fui a la barra de postres.