Tiana
Alisé mi vestido azul cielo y me paré frente a él. Sonreí y puse mis brazos alrededor de su cuello, mientras que él me tomaba de la cintura. Besó con delicadeza mis labios, sonrió para luego soltarme y llevarme de la mano hacia nuestros asientos. Saludé a las chicas y a mi mamá con la mano y me senté al lado de ellas.
Hoy era la graduación del mejor hermano del mundo, era un idiota, un tonto, un bobo, un imbécil, un retrasado, un engreído, pero aun así lo quería tal cual como era. Estaba orgullosa de él, en este último año había obtenido mejores calificaciones que sus años pasados, había sido uno de los mejores capitanes que pudo tener el colegio, consiguió enamorar a la chica de sus sueños, fue admitido en la universidad que siempre había querido ir; cumplió varias de sus metas y eso me hacía muy feliz.
Varios chicos fueron nombrados y todos esperamos ansiosos por escuchar sus dos nombres. El primero que nombraron fue Christian, las chicas y yo soltamos unos gritos hacia él y el levantó su titulo mostrándonos que si pudo hacerlo. Jenn aplaudió emocionada y tomó fotos para hacerlo más creíble. Después de varios minutos, nombraron a Travis, mamá y yo saltamos y gritamos a todo pulmón siendo las más escuchadas por él. Travis levantó un pulgar y sonrió imitando los pasos de Christian.
Al terminar la ceremonia, los graduados soltaron gritos de emoción y lanzaron sus gorros al cielo.
Los chicos se acercaron hacia nosotras. Jenn corrió hacia Travis y lo abrazó, le dijo cuan feliz estaba por él y por su hermano. Solté la mano de Trent y abracé a Travis, quitando a Jenn. Travis sonrió y me abrazó de vuelta. Al soltarme, mamá se lanzó a sus brazos y lo regañó diciendo que la volvíamos vieja. Tomamos algunas fotos y al final decidimos ir a casa ya que mi mamá había organizado una comida para los graduados.
Todos habíamos venido en dos autos diferentes, así que decidí irme con Trent, mientras que los demás se iban en el auto con Travis.
Miré a Trent mientras manejaba, estaba tan feliz de haber vuelto con él. Todavía no olvidaba lo que había pasado ayer, las razones por las que me amaba. Era tan tierno, tan lindo, tan idiota pero aún así era asombroso; me hacía radiar de felicidad y mucho más. Me encantaba verlo manejar, tenía su ceño fruncido al tener la mirada concentrada en la carretera. Un remolino de mariposas volaron en mi estómago, estaba tan enamorada de este chico, me traía loca por él.
Al llegar a mi casa, Trent se bajó con rapidez para poder abrir mi puerta como todo un caballero. Me gustaba ver como se esforzaba para hacerme más feliz de lo que estaba, cómo me trataba para solo ver el brillo en mis ojos. No me importaba si él era un caballero o no, solo verlo y abrazarlo, tenerlo junto a mí bastaba para ser feliz con él.
Tomé su mano y caminamos hacia la entrada, paré y rodeé con mis brazos su cuello para besarlo, una de las cosas que más me encantaba de él: sus labios. Me tomó por la cintura para apegarme más a él, nos besamos lento pero con amor. Una tos hizo que nos separáramos y que viésemos a la silueta confundidos por interrumpir nuestro lindo beso.
- Deja de besar a mi hermana y entra a la casa, idiota.- Trent miró molesto a Travis, Travis solo hizo una seña con su cabeza para que entráramos.- niños hormonales.- al pasar por su lado, le da un golpe a Trent en la nuca y este suelta una risilla, al parecer tendré a un hermano sobreprotector.
Miré a Trent como si hubiéramos hecho una pequeña travesura y llegamos a la sala riendo. Los chicos nos miraron con unas sonrisas pícaras y reímos. Nos sentamos en el suelo ya que los chicos estaban sentados en el sillón y el mapache se acercó con nosotros para acostarse en mis piernas. Acaricié su pelaje y reí al ver que estaba vestido de graduado, ¿No podían humillar más al animal con sus disfraces raros?
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¡Yo Nunca Me Voy A Enamorar!
Humor¿Qué pasará cuando dos personajes se encuentren? Uno odia el amor y otro hace lo posible para encontrarlo. Tiana Vanguardia. Si esa soy yo, la típica chica que odia el amor y que se burla un poco de su apellido. Se preguntaran ¿Por qué odia el amor...