********** Flashback – Aimi Blake 4 años
– Oye madre – Dije con mi dulce voz de niña pequeña – ¿Qué es la verdadera felicidad?
– Woo! A que se debe esa pregunta tan profunda – Contesto mi madre con ironía en sus palabras mientras me acariciaba el cabello.
– Liam me lo ha dicho – Dije haciendo pucheros – Que conoceré la verdadera felicidad cuando encuentre a mi mate – Dije con desgano – Pero que de felicidad puede haber estando aferrada a alguien.
– Ajaja! Pues tu hermano tenia razón – Comenzó a reírse – Solo entenderás la verdadera felicidad cuando encuentres a tu mate.
– Madre – Le reñí.
– Aunque hay otras formas de felicidad – Dijo mi madre con anhelo en su voz – Otras que Liam ni si quiera ha experimentado.
– ¿Cuáles son? Dime... dime...
– Pues veras, la primera es encontrar a tu mate, la segunda tal vez sea cuando tu mate te marca – Espetó con una gran sonrisa – Y la tercera, cuando das vida a otra vida.
– ¿Dar vida a otra vida? – Pregunte sin entenderlo.
– Tener bebes, Aimi... – Dijo mi madre mientras depositaba un beso en mi mejilla – Engendrar al cachorro de tu mate.
– ¿Algún día podre tener yo bebes? – Pregunte con inocencia.
– Ajaja! Por dios espero que ahora no, es muy pronto – Dijo mi madre con burla en sus palabras mientras que yo hacia pucheros – Claro que si mi pequeña, pero para ello primero deberás encontrar a tu mate, después ya la diosa luna dirá.
********** Fin del Flashback
¿Qué? ¿Por qué vino ese recuerdo a mi mente?
– Vamos Aimi quédate conmigo – Gritaba Evan mientras me propinaba pequeños golpecitos en las mejillas – No te duermas.
"¿Dónde estoy?" quería preguntar pero las palabras no salían de mi boca, estábamos dentro de un auto, podía asegurarlo por los asientos, Evan me sostenía entre sus brazos y alguien manejaba con prisa debo decir, ya que sin importar los hoyos y salientes de tierra, nuestro piloto aceleraba aun más.
Intente incorporarme pero sin logro alguno, sentía mi cuerpo helado. Comencé a asustarme ya que ninguna parte de mi cuerpo parecía querer responderme.
– Por la diosa luna – Gritaba el piloto – No ira a morir ¿Verdad?
– Maldición, cierra la boca Theo – Gritaba Evan con voz de desesperación, nada acorde con su personalidad despreocupada y alegre.
Ya veo, ahora recuerdo. Damian había perdido el control sobre si mismo y me había reclamado con suya, después todo lo demás parecía tan difuso, solo recuerdo los rostros llenos de horror de Evan y Fedek al entrar a la habitación, después un vacío mental para despertar de nuevo dentro de un automóvil.
– ¿Cuánto más falta para llegar al hospital? Joder – Gritó Evan.
Si había escuchado bien nos dirigimos al hospital, ¿Pero porque? ¿Hay alguien herido? Acaso ¿La herida soy yo?, verdaderamente todas mis preguntas carecían de importancia.
– Maldición ¿Crees que voy a 10 Km/hr? – Soltó Theo mientras giraba con fuerza – Que no ves que vivimos en medio del puto bosque, lejos de todo.
Con la ayuda de ese pequeño rebote en el coche, mi cuerpo entumecido reacciono al dolor. Ahora que caía en cuenta mi parte intima ardía como el infierno, el solo roce del pedazo de tela que cubría mi cuerpo dolía. Intente fijar la vista fuera de la ventanilla del auto, el hermoso follaje verde del bosque se dejaba ver mientras comenzaba a amanecer.
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Ocúltate
LobisomemAimi una mujer lobo de descendencia pura se ha obligado a creer que es débil e inútil, ocultando su propio pasado, viviendo día a día maltratos y burlas por parte de su manada, creyendo que incluso su propio mate la rechazaría sin dudarlo. Pero... ¿...