Ocúltate

Capítulo 36: ¿Condenarte o vivir?

"Alfa" una palabra muy simple pero con un trasfondo mucho más complejo de lo que se deja ver, usualmente tenemos la idea errada de que un macho alfa debe ser autoritario, agresivo e incluso muchas veces se vale de la violencia para mantener el control y hacer cumplir las ordenes. Me pregunto ¿En que punto fue que ello cambio? ¿Sera acaso que mi idea de lo que un verdadero "alfa" debe ser es anticuada?

Mi madre solía decir que un verdadero líder sería respetuoso y empático, el punto clave es la confianza y seguridad de si mismo, no tenía que demostrarle nada a nadie, no se sentiría inferior o con temor a ser superado, por lo tanto, un alfa sabe lo que tiene que hacer, sabe lo que es más conveniente para la manada y da el ejemplo.

Ahora pareciera que es una clase de competencia para demostrar que lobo es el más fuerte, él que impone más, el que destroza mejor, el que es frío y cruel. Yo pienso, que si bien la fuerza impresiona, la bondad deja un recuerdo verdaderamente indeleble.

– Damian... – Dije su nombre intentando captar su atención, ahora estábamos en nuestra habitación mientras Damian tomaba un pequeña ducha yo le esperaba sentada al filo de la cama.

– ¿Qué sucede? – Pregunto mientras salía del cuarto de baño con una tolla envuelta sobre la cintura y otra en su mano derecha restregándosela sobre su húmedo cabello.

– ¿A que se refería Adriel Dachs con esas ultimas palabras? – Era sutil pero podía notar como Damian se inquietaba al escuchar aquel nombre.

– Supongo que deberías de saberlo... – Espeto mientras tomaba una gran bocanada de aire – Hace años que se llego al acuerdo de considerar un remplazo para la posición de gran alfa – Explicaba mientras me daba la espalda y fingía estar ocupado vistiéndose, me pregunto que clase de expresiones estaría haciendo – Todo ello para evitar conflictos entre las manadas si algo llegara a sucederle a mi padre o a mi... como sabes la manada Black Moon es la ultima manada de lobos de linaje puro... bueno era... – Corrigió al instante dedicándome una leve sonrisa, su rostro reflejaba preocupación y una nota de tristeza – Ahora te tenemos a ti... una loba de la manada Moon Light.

– Te equivocas – Solté mientras cerraba mis ojos con delicadeza y juntaba la palma de mis manos – Solo quedo yo... la ultima Blake sobre esta tierra... y cuando deje de existir el linaje de mi familia se perderá – Espete mientras le dedicaba una sonrisa e inconscientemente llevaba la palma de mi mano derecha sobre mi vientre.

– Aimi... – Dijo Damian con un timbre de voz desgarrador – Todo esto es culpa mía... – Aseguro mientras se tiraba de rodillas a mi lado y recargaba su cabeza sobre mi regazo – Lo siento tanto.

– No cargues con la culpa tu solo... – Intente consolarlo mientras acariciaba su cabello con la punta de mis dedos – No dejes que esos sentimientos te frenen a tus deberes... – Espete mientras tomaba la mejilla de Damian para que alzara su rostro – No pierdas tu orgullo de alfa.

Damian se estiro un poco hasta alcanzar mis labios, su tacto era dulce y tierno, nuestro compas se volvió delicado y lento, nuestros corazones latían muy rápido y aquellas marcas en nuestros cuellos nos producían una mezcla entre deseo y confidencia.

– Eres hermosa – Soltó sin más con tanta confianza y seguridad que no pude evitar sonrojarme – Quiero poder proteger ese tipo de expresiones – Confeso mientras me observaba con cierta nostalgia – Que esa sonrisa tuya nunca se desvanezca, que tus ojos no lloren más de tristeza, que el color de tus mejillas sea provocado por la vergüenza o el éxtasis de la pasión en vez de la impotencia o el desasosiego – Damian rodeo mi cintura con sus brazos y escondió su rostro entre mi vientre – Diosa Luna... te lo pido, ayúdame a proteger a esta dulce niña – Soltó como para sus adentros en forma de plegaria.