Capítulo 30: ¿Debo dejarlos ir?

7.7K 384 35
                                    

********** Flashback Aimi Blake – Cautiverio –  Año desconocido.

La habitación quedo en completo silencio, el sutil y agudo chirrido que producían los dientes de Mihael al contraerse eran la única melodía que intentaba en vano aminorar la tensión dentro de estas cuatro paredes. Aisha y yo tragamos con dificultad y de manera algo brusca un poco de saliva, la expectación nos dominaba, teníamos puestos nuestros cinco sentidos completamente sobre Mihael; la expresión física de su cuerpo era tan fácil de leer tal cual un libro abierto: sus puños cerrados con tal fuerza que las puntas de sus dedos se volvían blanquecinas, su mandíbula contrayéndose debido a la presión que ejercía tal vez con la intención de acallar toda la rabia y el dolor que sentía, a todo lo largo y ancho de su frente comenzaban a dibujarse pequeños pliegues, aquellas muecas escondían algo mucho más profundo que solo odio y cólera.

 – Hay algo que quiero mostrarte – Soltó Mihael de repente – Creo que así será más fácil que comiences a entender de que trata todo esto – Concluyo mientras dirigía una mirada a la nada en tono de aprobación.

La habitación contigua se ilumino al instante, la luz era tan cegadora y destellante que ocasiono que entre cerrara los ojos por un instante, el corazón comenzó a latirme a un ritmo apresurado como si quisiera emprender la huida lejos de lo que estaba por presenciar, uno a uno los vellos de mi pálido pelaje se erizaron hasta la punta, al unísono Aisha y yo dejamos escapar un chillido ahogado en pena.

Liam – Masculle mientras algo dentro de mi comenzaba a desquebrajarse.

No apartes tu vista de él – Sentencio Mihael a través de la conexión, su mirada se encontraba totalmente postrada sobre mi hermano aunque era algo extraño pues sus ojos solo reflejaban nostalgia y angustia no obstante dudaba que tales sentimientos estuvieran dirigidos hacia Liam.

Tome una gran bocanada de aire, reuní todo el coraje y la valía que pude y fije mi vista justo como Mihael aguardando por lo que fuera que me hubieran preparado, no pude evitar que mis patas temblaban un poco y el escalofrió que me recorría de cabeza a punta no aminoro si quiera un poco. 

Liam se encontraba de pie recargado sobre una enorme placa de metal, sus muñecas y tobillos estaban totalmente aprisionados por unos gruesos grilletes de metal, aunque a decir verdad lo que más llamo mi atención fue toda la maraña de sondas que se conectaban justo por debajo de su cuello, a la altura de las venas. Nada de ello estaba ahí antes, era imposible que no lo hubiera notado, seguramente Allen o algún otro miembro de esta maldita manada habían venido a preparar a mi hermano mientras Mihael y yo discutíamos, ya les era costumbre montar todo un numerito lleno de perversión y angustia como si disfrutara de tales espectáculos. 

Por las traslucidas mangueras comenzó a abrirse paso un líquido blanquecino que termino por entrar al cuerpo de Liam, lenta pero gradualmente mi hermano comenzó a sufrir de espasmos, su cuerpo se agitaba con violencia, era más que obvio que su sistema se resistía a que aquel liquido se esparciera por completo.

¿Qué es lo que le están haciendo? – Pregunte con impotencia y pesar al ver sufrir a mi hermano de esa manera.

– Compartimos nuestro pecado con él – Soltó Mihael sin explicar más el asunto y sin pestañear ni una sola vez, simplemente mantenía fija su mirada en mi hermano… como aguardando.

No quise indagar más al respecto, me limite a observar tal y como Mihael me había advertido. Cuando por fin las convulsiones cesaron Liam se quedo estático por un par de minutos, creí que todo había terminado pero lo mejor y más perturbador estaba por comenzar; de la nada y sin previo aviso Liam comenzó a reírse con un timbre de voz tan alto y desenfrenado que si no lo conociera bien diría que habría perdido totalmente el juicio y la razón, sus colmillos comenzaron a brotar desde sus encías, las uñas de manos y pies comenzaron a crecerle como si de garras se tratara, los músculos de su pecho palpitaban con urgencia y se ensanchaba con rapidez… Liam estaba sufriendo una transformación.

OcúltateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora