Capítulo 19: ¿Puedes guardar un secreto?

9.7K 669 18
                                    

********** Flashback Aimi Blake 7 años

Aimi... Aimi... – Podía escuchar a Aisha llamarme – Reacciona por favor.

Aisha ¿Qué fue lo que nos paso? – Pregunte algo confundida, mi mente se sentía aturdida – ¿Dónde estamos? – Pregunte con miedo mientras todo a mí alrededor parecía ajeno.

Aimi... madre está... – Soltó Aisha con un aullido lleno de dolor – Muerta.

¿Qué? – Ahora que caía en cuenta me encontraba transformada en loba – ¿Cómo es eso posible? – Tenía miedo, mis patas temblaban además podía sentir el mismo dolor que Aisha – ¿Dónde están ellos? – Pregunte con un inmenso terror.

Se han llevado a padre y Liam – Dijo con pesar – No pude hacer nada por ellos – Aisha sollozaba por dentro, la conexión entre ambas me permitía sentir lo mismo.

Aisha, ¿Pero que es lo que vamos a hacer? – Moría de miedo, no sabia lo que estaba sucediendo en realidad, ¿Quiénes eran esas personas que asesinaron a madre? ¿Por qué tomar a mi padre y hermano como prisioneros? ¿Por qué habían atacado a nuestra manada? ¿Por qué los habían matado a todos ellos?

Solo podemos hacer lo que padre nos dijo – Aisha era una lobo fuerte, podía sentir su determinación a través de la conexión, no permitiría que muriera, lucharía con todas sus fuerzas, era una alfa, pero yo solo era una niña pequeña que extrañaba a su madre – Lo siento, no podemos volver a tu forma humana, serias más vulnerable de esa manera.

¿Pero...? – Dije con dolor en mi corazón – ¿No serás tu quien resulte herida?

No te preocupes – Dijo ya un poco más calmada, con voz firme y confiable – Aunque recién nos conocimos, es mi deber protegerte, ahora somos un equipo ¿Entiendes? – Era cálida, amable pero con carácter – Solo resiste.

********** Fin del Flashback

Hace ya 11 años que desperté en un sótano oscuro, entre grilletes y muchos objetos de tortura, era apenas solo una niña, recién había tenido mi primera conversión a loba, había ganado a mi compañera Aisha y al mismo tiempo lo había perdido todo; mis camaradas, mi madre y eventualmente mi padre y hermano. No puedo describir lo que una niña pequeña sintió al haberse visto cautiva por desconocidos, ser forzada a observar mientras torturaban a sus seres amados, escuchar cada grito ahogado de dolor y angustia, maldiciones, amenazas, desolación y desesperación. ¿Cómo podría permitir que Dalí, esa niña dulce pasara por el mismo infierno que yo?

Aisha – Dije a través de la conexión – Corre, debemos de apresurarnos y advertirle a Damian.

Lo sé – Contesto mientras se esforzaba al máximo por aumentar el ritmo.

El aliento nos faltaba, el frió viento ahora no era suficiente para aplacarnos, era una especie de carrera contra el tiempo, estábamos tan concentradas por correr tan rápido que a penas y pudimos escucharla.

Por favor, te lo ruego, debes de ir a salvarla – Era un susurro un tanto lejano, a decir de la voz se trataba de una mujer mayor, había desesperación en sus palabras.

Aisha, ¿Lo has escuchado? – Intente confirmar que no había sido solo mi imaginación.

Si – Soltó con evidente cansancio.

¿De quien se tratara?

No lo se, pero puedo asegurarte que no es ningún lobo – Confeso con confusión – No sé de que pueda tratarse.

Por favor, si vas hasta con el resto de la manada será demasiado tarde – Repetía aquella voz – Ve y sálvala, eres su única esperanza.

OcúltateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora