Especial 5: ¿Contra quien diablos estamos jugando?

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En portada de izquierda a derecha: Evan, Dani, James y Ro.


POV Damian Blair

– Aimi – Clamaba su nombre mientras se desvanecía entre mis brazos – Aimi... Aimi – La agitaba con delicadeza esperando que abriera sus ojos.

– Por favor alfa Damian – Dijo el doctor tomándome por el hombro – Mi luna se encuentra bien, solo que ha perdido el conocimiento por el shock.

– Debemos llevarla de nuevo dentro de la habitación – Dijo Evan con voz severa – Debe de guardar reposo.

Simplemente asentí, tome a Aimi entre mis brazos y la recosté con cuidado sobre la cama, se le veía tan pálida y delgada que temía que nunca jamás volviera a abrir sus ojos. Entrelace sus dedos con los míos, no quería separarme de ella, quería rogar una y mil veces por su perdón.

– Vamos hijo – Esta vez hablo mi padre – Salgamos de la habitación, debemos dejarla descansar.

– Me quedare con ella un poco más – Dije con un hilo de voz débil, no tenía ganas de discutir con nadie.

– Alfa Damian, por favor tengo otra cosa que decirle – Espetó el doctor dejando a todos con la duda.

¿Qué más puede haber? ¿Qué otras putas malas noticias tenía para mí? pensé para mis adentros.

– Regresare en un momento – Susurre en el oído de Aimi y le dedique un beso en la frente.

Salimos de la habitación y todos los presentes estaban que se morían de expectación ante las palabras del doctor, primero nos dedico una mirada un tanto confusa para pasar a una llena de preocupación, lastima, temor... maldición este hombre era un manojo de nervios.

– Habla ya, ¿Qué es lo que sucede? – Dijo Azael quien ya no pudo controlar la incertidumbre.

– Mi luna tiene unas cuantas marcas de colmillos en su cuerpo – Dijo indeciso mientras me dedicaba unas miradas llenas de temor – Al principio pensamos que todas ellas eran heridas del momento pero...

– Damian, bastardo – Grito James mientras me otorgaba un puñetazo, vaya niñato tenia mucha fuerza – ¿Por qué le hiciste semejante cosa a nuestra luna? ¿Acaso no es tu mate? ¿Acaso no la amabas?

– James deberías de calmarte – Dijo Ro con voz indiferente – No interrumpas al doctor.

– ¿Qué sucede con esas heridas? – Pregunto con la misma calma Dani.

Por eso ellos eran los guardianes de la manada más respetados y fuertes, su carente sentido de humildad los hacia pensar con la cabeza fría y los dejaba actuar con total precisión.

– Una de ellas, pareciera que fue mordida por otro lobo – Pronto todos los presentes nos quedamos sin palabras, eso significaba que alguien había herido a Aimi.

– ¿De que diablos esta hablando? – Gruñí mientras me limpiaba la sangre del labio, debido al golpe de James me había lo había roto.

– La mordida en su pierna derecha es diferente – Espetó y los presentes seguíamos sin entender – Verán... el patrón de la mordida es diferente al igual que la profundidad de está, fue realizada con mucha más fuerza.

– Eso explica el cambio en el aroma de Aimi que percibiste Damian – Dijo Ro mientras analizaba la situación – Si nuestra luna estaba siendo cazada por algún lobo, probablemente ella no tuviera otra opción más que transformarse en su forma lobuna para defenderse.

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