– Creo que debería de regresar al trabajo – Soltó Damian con enorme pesadez mientras me mantenía aprisionada entre sus brazos – Aunque si me lo preguntas preferiría estar así contigo el resto del día – Aseguro mientras jugaba con mi cabello y me apretujaba sobre su descubierto pecho.
– Eso no suena nada mal – Espete mientras una sonrisita divertida se dibujaba sobre mi rostro – Aunque supongo que al final tendríamos que salir en algún momento de entre estas cuatro paredes.
No dijimos nada por un par de minutos, nos limitamos a sentir el calor del otro, adoraba como nuestros cuerpos se amoldaban a la perfección, escuchar los latidos del corazón de Damian me llenaba de tranquilidad, aquel aroma a lluvia y menta se entremezclaban con su sudor provocando que me sonrojara al recordar como hace unos instantes nos habíamos dejado llevar por la pasión.
Damian, no es justo que me abandones solo por haberme dado un respiro – Escuchamos a Evan quejándose a través de la conexión – Aimi... ten compasión de mi y manda de vuelta el trasero de Damian aquí – Suplico con un timbre de voz infantil.
– Creo que te buscan – Dije mientras no pude evitar reírme de la situación.
– Que espere un poco más, es su castigo por haber huido de los deberes en primer lugar – Sentencio mientras acurrucaba su cabeza sobre la almohada y se disponía a cerrar los ojos por un instante.
No podía evitar sentirme un tanto culpable e inquieta por la reacción de Fedek cuando notara que por fin había dejado mi marca sobre el cuello de Damian y que por lo tanto nuestra conexión había sido completamente sellada, ya no habría marcha atrás.
¿Qué haremos ahora Aimi? – Cuestiono Aisha en mi mente – Si Fedek y los demás alfas deciden desterrarnos o algo por el estilo ¿Cómo podríamos vivir alejadas de ellos? – Pregunto con aflicción en su voz.
Un paso a la vez Aisha... no sabemos lo que puede o no pasar el día de mañana – Respondí intentando calmar un poco la inquietud en su corazón.
Aisha no dijo más y termino la conexión, yo también me encontraba realmente preocupada por el mañana, mi mente se negaba a si quiera pensar el hecho de que Damian y yo tuviéramos que romper nuestra conexión aunque en el fondo sabia que una despedida era inevitable, debía darle a Fedek, Ro y Theo un tiempo para pensar las cosas y aclarar sus mentes y corazones. Solo esperaba que alguna otra familia me extendiera los brazos el tiempo necesario para que todos ellos encontraran su resolución.
– Damian... Damian – Susurre su nombre mientras lo agitaba por los hombros, irremediablemente había caído dormido bajo las sabanas, deje que descansara un poco y aproveche para tomar una ducha, pero al parecer el tiempo transcurría muy rápido y se nos escapaba de entre las manos – Damian, despierta... pasa de las 16:00... no creo que Evan pueda soportar un minuto más tu ausencia – Espete mientras acariciaba las pequeñas arrugas que se le formaban en su frente al despertar de mala gana.
– ¿Tengo opción? – Pregunto con voz adormilada mientras abría sus ojos delicadamente y me observaba con enorme cariño.
– Lo siento... – Dije mientras le dedicaba un beso sobre su frente.
– Hueles delicioso – Elogio mientras daba unas cuantas olfateadas al aire – ¿Por qué no me despertaste para tomar una ducha juntos? – Cuestiono mientras tocaba las puntas de mi cabello humedecido.
– Te veías tan tranquilo durmiendo que no tuve el valor de despertarte antes.
– Gracias mi pequeña luna... – Dijo mientras deslizaba sus dedos sobre mi cuello – En verdad necesitaba descansar un poco... aunque... supongo que deberíamos bajar... todos están eufóricos – Confeso con verdadero fastidio mientras seguramente escuchaba reclamos y quejas a través de la conexión.
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Ocúltate
Lupi mannariAimi una mujer lobo de descendencia pura se ha obligado a creer que es débil e inútil, ocultando su propio pasado, viviendo día a día maltratos y burlas por parte de su manada, creyendo que incluso su propio mate la rechazaría sin dudarlo. Pero... ¿...