Cuando amarte no sea pecado

Capítulo 22: "Jamás me alejes de tus labios"

Nos revolcamos en el piso, yo le di algunos puñetazos, y ella a mí un par de cachetadas.
Estábamos haciéndonos mierda, literal. Hasta que una voz gritando "¡Basta ya! ¡basta!" que venía corriendo hacia nosotras empezó a tratar de separarnos. Cuando tuve noción de ello vi que Candace y Cecile agarraron a Aline hacia un lado, y que Julianne me tomaba de la cintura alejándome de Aline.

- ¿¡Qué es lo que les pasa!? ¿¡Están locas!? - dijo gritando, estaba bastante enojada.

Mierda...

CONTINUACIÓN...

- ¡Hey! - Volvió a gritar, ya que yo estaba encarnizada y quería volver a golpear a Aline. Realmente sentí ganas de matarla. - ¿¡Qué demonios les sucede!? - dijo sorprendida mirándonos a ambas.

- Yo no hice nada Srta Julianne, fue ella la que me golpeó. - dijo Aline haciéndose la víctima.

Dios, ¡voy a matarla!

- ¡Perra! - le grité tratando de zafarme del agarre de Julianne para volverla a golpear, pero ella me tomó de la cintura con más fuerza.

- ¡Amanda basta ya! - me observó con una seriedad impenetrable, estaba enfadada conmigo...lo noté.

- ¿Acaso no es verdad? ¡tú viniste a golpearme! Estábamos divirtiéndonos tanto, y tú lo arruinaste todo. - dijo haciéndose la mosquita muerta. Qué buena actriz era la verdad.

- ¿Es eso verdad Amanda? ¿Tú comenzaste la pelea? - ¿Iba a creerle a ella? ¿es en serio?.

- ¿Qué? ¡Claro que no! Yo no... - Ni siquiera pude terminar de hablar, me sentía totalmente decepcionada.
Tan solo la observé con los ojos cristalinos, a punto de romper a llorar. Saqué sus manos de mi cintura bruscamente, y lo único que pude hacer fue salir corriendo de allí. Corrí lo más rápido que pude.

- ¡Amanda...! - alcancé a oír a lo lejos, pero no miré hacia atrás, solo corrí.

- Se acabó la fiesta, tú Aline...ve a la enfermería, y las demás se van ya mismo a dormir. Tú y yo luego hablaremos. - dijo dirigiéndose a Aline, con la mirada bastante enojada.

Después de eso tomó dirección hacia adentro de la residencia.

•••

Yo no podía parar de llorar, me sentía tan mal. Sentía tanta bronca, tanto odio hacia esa maldita imbécil, que podría haberla matado allí mismo. Pero lo que más siento es dolor, y no es por estos golpes, sino por darme cuenta que Julianne está del lado de Aline...le creyó a ella. Y lo peor fue el juicio de su mirada. Yo lo sentí. Y eso me destroza por dentro, aunque ni siquiera sepa que estoy hasta la coronilla por ella, y que sus actitudes me hacen daño.
Me mantuve sobre mi cama, con el rostro hundido entre la almohada, y apretando con fuerza las sábanas lloré sin consuelo alguno.

- Am, ¿te encuentras bien? - Escuché una voz hablarme. Levanté la cara y eran Amanda y Cecile, se veían bastante preocupadas.

Me incliné hacia arriba, las miré, y rompí en llanto otra vez. Ellas me abrazaron y me contuvieron como nunca.

- Tranquilízate Am, por favor...todo estará bien. - dijo Cecile mientras me sobaba la espalda.

- No puedo parar. - dije entre sollozos.

- Tranquila, llora todo lo que quieras. - dijo Candace abrazándome nuevamente.

Así estuvimos unos 10 minutos, hasta que pude recomponerme un poco de aquel llanto incesante.

- ¿Te sientes mejor? - preguntó Cecile con esa dulzura que la caracteriza.

- Sí... - Dije secándome un poco la cara. Acabo de notar que me arde y me duele, seguramente es por los golpes. - Gracias a las dos, de verdad, me han hecho mucho bien. - dije sonriendo mientras las tomaba de las manos.