Cuando amarte no sea pecado

Capítulo 18:"Emociones"

Guau... ¡cómo las extrañaba!, recién hoy me doy cuenta de cuánto las necesito conmigo. Katie hasta parece mi madre avasallándome con preguntas, no cambia más (reí al pensarlo).
Y aquello sobre ponerlas al tanto...vaya, por dónde empezar...

Cómo explicar que en solo tres semanas mi vida ha dado un giro de 360° y que ni siquiera soy la misma...

CONTINUACIÓN...

Después de navegar un momento entre mis pensamientos me decidí por responder el correo de Katie. Decía más o menos así...

"Katie, ¡amiga! Cuánto te hecho de menos, a ti y a esas perras que tanta falta me hacen.
La verdad es que a pesar de todo me encuentro bien, las calificaciones van excelente, y me han recibido muy bien...¡ya tengo amigas! Pero no se preocupen, no voy a cambiarlas jajajaja. Excepto por dos personas con las cuales he tenido un que otro problema, pero ya les contaré pronto sobre eso. En fin...aunque no lo crean estoy atravesando muchos cambios, sobre todo conmigo misma. En estas 3 semanas ha cambiado mí persona como nunca lo imaginé, y es que seguramente no saben a qué me refiero, y pensarán que me he vuelto loca...pero prometo que hay una explicación. La cual voy a dárselas en cuanto sea el momento indicado, y no por aquí, será en persona.
Quiero que sepan que las extraño, y quiero con todo mi corazón. Espero verlas pronto, ¡les mando muchos besos!

Con amor...Amanda ♡"

Luego de escribir aquel correo, sentí un poco de nostalgia. Realmente extrañaba mucho a mis amigas, y en este momento las necesitaba más que nunca.
Cerré la laptop, y me predispuse a dormir, demasiadas emociones por hoy.

•••

Ya era de mañana. Me desperté con mucha dificultad, me había quedado con bastante sueño la verdad. Mientras me desperezaba me coloqué las pantuflas y me dirigí al baño. Al salir Candace y Cecile ya estaban despiertas. Cabe destacar que Aline ya no estaba en nuestro cuarto, al parecer había pedido cambiarse a otro por "precaución", ya que según ella no era sano estar cerca de mí. Qué patética.

— Buenos días pelirroja. — dijo Candace mientras se estiraba en la cama.

— Buenos días chicas... — susurró con pereza Cecile.

— Buen día perezosas. — reí y comencé a cambiarme.

Media hora después ya estábamos listas para bajar a desayunar. Así que eso hicimos.

Tomamos nuestro desayuno y nos dirigimos a la mesa de siempre. Allí mientras comíamos y entre charla y charla se nos hizo un momento muy ameno.
Al terminar cada una se dirigió a su clase.

•••

Eran las 11 am, y nos encontrábamos en Química con Candace y Cecile. Estábamos haciendo unos ejercicios cuando alguien toca a la puerta.

— Adelante. — dijo la profesora.

— Con permiso profesora, necesito hablar con las alumnas, ¿puede ser? — dijo con extrema educación.

Sí, era Julianne, y yo comencé a sentir cómo el calor subía por todo mi cuerpo.

— Por supuesto. — contestó la profesora amablemente.

— Gracias. Bien...como verán, la Srta Chelsea ya les informó sobre el campamento que hacemos todos los años antes de las vacaciones de invierno. También les comentó sobre las autorizaciones y el permiso de sus padres. Vengo a informarles que eso ya está listo, todas han sido autorizadas, y saldremos mañana por la mañana. — todas se alegraron por ello. — Como ya saben, nos acompañarán Chelsea, algunas profesoras, la prefecta Harrison y yo. — dijo.