Sentí tanta ira que ni siquiera pude enfrentar la situación, solo salí corriendo de allí, escapando de todo. Subí a mi habitación tratando de fingir que todo estaba bien y aguantándome el llanto, preparé mis cosas y llamé a mi madre para decirle que ya estaba lista, que viniera por mi.
Así me fui, sin ninguna explicación.Me siento terrible...
CONTINUACIÓN...
Julianne P.O.V
— ¡Amanda espera! — traté de ir tras ella, pero Aline me detuvo, y luego recordé que nadie sabía lo que ambas teníamos, así es que con todo el dolor del alma tuve que retraerme, y hacer de cuenta que no había ocurrido nada.
O al menos actuar con más normalidad frente a Aline, quien se había quedado observándome algo extraña.
— ¿Por qué vas a ir tras ella? — me preguntó extrañada.
— Por...porque es una alumna del colegio simplemente, y acaba de ver una situación muy desafortunada. — dije algo nerviosa.
— ¿Desafortunada? algo tan lindo no puede ser desafortunado. — trató de volver a acercarse a mi pero la alejé como pude.
— Aline ya basta, por favor. — dije alejándome.
— Yo te amo Julianne, por favor...no te alejes de mi. — dijo casi desesperada.
— Debes entender de una vez por todas que no puedo corresponderte, no puedo. — respondí.
Aline P.O.V
No sientas lástima, odio que me miren así.
Julianne P.O.V
— Por qué, tengo 17 años, dentro de poco cumpliré la mayoría de edad, no puede ser un problema que estés conmigo es decir...ya soy una mujer. Y te amo más que a nada, ¿no es suficiente para ti? puedo ser quien sea por ti, jamás he sentido lo que siento hoy por ti, lo juro. — dijo casi implorando.
— Aline por dios, debes detenerte. No haces más que dañarte insistiendo con esto. Yo...simplemente no puedo corresponderte porque no lo siento. Soy tu prefecta, debemos mantener ese vínculo, debes aceptar lo que somos y parar con esto, no te estás haciendo bien. — dije.
— ¡Pero por qué no puedes entender que te amo! ¿Qué quieres de mi? ¡puedo darlo todo por ti si eso es lo que quieres! pero por favor, dame la oportunidad, déjame demostrarte de lo que soy capaz por ti y de cuánto te amo. — dijo levantando la voz.
De a poco comenzó a ponerse algo agresiva, era evidente que estaba perdiendo los estribos y eso me asustó un poco ya que no la conocía del todo. Y definitivamente estaba conociendo una parte de ella que que no me gustaba para nada.
— Aline...tranquílizate, siéntate aquí, yo...te traeré un poco de agua y hablaremos más tranquilas ¿está bien? — dije tratando de calmarla lo mejor posible.
— ¡No quiero agua! ¡No necesito tranquilizarme porque estoy bien! por dios...lo único que necesito es que estés conmigo, te necesito a ti Julianne, ¿puedes entenderlo? — estaba totalmente fuera de sí, esto no podía continuar.
Tenía miedo, en verdad lo tenía. Pero debía controlar la situación, no perder los estribos y tratar de tranquilizarla a ella, quien más lo necesitaba.
— Mira Aline, esto no puede continuar, estás fuera de control y así no podemos comunicarnos. Te voy a pedir que te tranquilices y... —interrumpe.
— ¡Deja de pedirme que me tranquilice! Estoy tranquila, ¿¡no lo ves!? — cada vez levantaba más la voz, y yo temía que alguien la escuchara, pero decidí mantener la calma para terminar con esto de una vez por todas.
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Cuando amarte no sea pecado
Teen FictionMi vida era tan monótona y ordinaria como la de cualquier chica del montón. Hasta que por casualidad o causalidad te vi... Experimentar esa clase de accidente ancestral tal vez fue lo mejor que me ha pasado en toda mi vida. Después de aquel encuentr...