Capítulo 74: "Me siento terrible."

4.8K 302 19
                                    

Sin poder evitarlo rompí en llanto en sus brazos. La extrañaba, la amaba, y a la vez la odiaba por preferirla a Amanda. Pero no puedo negar que entre sus brazos me sentía otra persona. Sentía la calma que jamás volví a tener.
Me fundí en su aroma y apreté su cuerpo como si aquel se pudiera escapar de mí.
La abracé tan fuerte, que sentía que por primera vez...era mía.

Ojalá tus abrazos volvieran a ser míos...

CONTINUACIÓN...

— ¿Te sientes mejor? — preguntó observándome sin despegarme de su cuerpo.

— Sí... — dije entre sollozos.

— Ya, no llores. — dijo acariciando mi mejilla.

Luego me miró a los ojos y secó un par de lágrimas que se habían escurrido por mis mejillas. Me sentí calma.

— Dime, ¿qué ha ocurrido para que estés así? — preguntó observándome.

Si supiera que lo único que me sucede es ella.

— Problemas familiares, es todo. — dije mintiendo.

— Puedes hablarlo conmigo si lo deseas. — dijo.

— No se me apetece hablar de esos temas ahora, lo siento. — respondí.

— Lo entiendo, no te preocupes. Pero tienes que saber que cuentas conmigo, y que estaré para ti cuando lo necesites, para hablar o lo que sea, no estás sola. — terminó de decir mientras esbozaba una dulce sonrisa que me hizo estremecer.

Es tan dulce y amorosa...pero no del modo que yo quisiera, para ella no soy más que una alumna con problemas que necesita cariño y nada más. Jamás podrá verme como la ve a Amanda, y eso me destroza.

— Sé que cuento con usted, y que puedo hablarle cuando lo necesite, pero a veces la necesito de un modo que usted no puede corresponderme...y eso me destruye. — dije descargándome.

— Aline...lo sé, y perdón si alguna vez creé malos entendidos en ti, pero soy tu prefecta...y tú podrías ser mi hija. Debes verme como tal, aunque te cueste. Es por tu bien, no quiero que sigas lastimándote. — Sí, claro. Amanda también podría ser su hija, y sin embargo duerme en la misma cama.

— Lo sé, lo entiendo. — respondí sin mirarla y tranquila, aunque por dentro me sentía estallar.

— Está bien. — sonrió.

— Ya tengo que irme, pero muchas gracias por contenerme y por todo, de verdad. — dije mirándola a los ojos.

— No tienes nada que agradecer, ya sabes que siempre estoy. — contestó sonriendo.

— Lo sé, bueno...supongo que la veré en cualquier otro momento, adiós... — dije acercándome a darle un beso en la mejilla.

— Adiós Aline, cuídate. — dijo correspondiendo el saludo.

Sonreí y luego salí de su despacho, sintiéndome terrible por no poder tenerla como en verdad quisiera.

Amanda P.O.V

Esto de tener que fingir frente a todo el mundo que Julianne no es nada más que una prefecta a mis ojos es agotador, y desagradable en verdad. Sé que lo que tenemos es bastante complicado, y sé perfectamente que no podemos hacerlo público, al menos por ahora, pero a veces quisiera que fuera distinto y no tener que esconder lo que en verdad siento, porque la realidad es que no estamos haciendo nada malo. Pero entiendo que tiene que ser así, un amor "a escondidas".
Y a pesar de todo estoy acostumbrándome a amarla así, en silencio, conteniéndome las ganas de gritarlo a toda voz.

Todos estos días han sido bastante aburridos la verdad, sobretodo porque casi no me la cruzado a Julianne, ni siquiera para verla tan solo un instante. No me queda más remedio que esperar al fin de semana para verla.

•••

Ya era viernes y por fin podría ver a Julianne. No me importaba dónde fuese, solo necesitaba verla, aunque fuera solo un momento.

Llevaba la mitad del día y ya quería que terminara así poder ir a casa, había sido una semana realmente agotadora. Sin mencionar que quedaban 2 meses de clases y había que esforzarse mucho más que al principio. Los exámenes eran fatales y los profesores un bodrio. En esta época siempre se tornan insoportables y estresantes.
Eran eso de las 7:00 pm y me tocaba un pequeño receso, así que decidimos ir con Candace y Cecile a beber algo al bufet para pasar el tiempo.

Aline P.O.V

— Ya te dije que es lo que pude hacer Michelle. — dije estresada.

— Pues no alcanza, así es que más vale que hagas lo que te pedí sino quieres que las cosas se compliquen, no nos conviene a ninguna de las dos y lo sabes. — respondió.

— No me presiones. — dije observándola con mala cara.

— Haz lo que tienes que hacer y no te presionaré. — desafiante.

Yo solo bufé y asentí resignada.

Amanda P.O.V

Se habían hecho las 8:00 pm y en media hora ya debíamos irnos a casa. Salíamos antes porque había faltado un profesor, así que pensamos que era genial.
Antes de ir a cambiarnos y a arreglar nuestras cosas para marcharnos pensé en ir cuidadosamente a buscar a Julianne para preguntarle si nos veríamos esta noche. Así que les dije a Candace y Cecile que me esperaran en la habitación, que volvía en un momento.
Me dirigí lo más disimulada posible a buscar a Julianne y al llegar a su despacho escucho voces adentro así que me detengo, temiendo a ser descubierta. Pienso en irme de inmediato pero algo me lo impide. La curiosidad de saber quién se encontraba hablando con Julianne tal vez. Así es que miro hacia los lados asegurándome de que no haya nadie cerca, y pego la oreja contra la puerta tratando de escuchar algo.
Me esfuerzo pero escucho poco y nada. Lo único que se es que es una voz femenina, ¿pero la de quién?. Continué escuchando atentamente, cuando oigo la voz de Julianne. No muy clara la verdad, pero se oía nerviosa, como si estuviera... ¿incómoda?.

— Yo...no sé qué decirte, ya hemos hablado de esto Aline. — alcancé a oír.

¿Qué? ¿Aline? ¿Qué hacía ella a solas con Julianne? No podía evitar sentir celos y una extrema rabia al saber eso. ¿Qué debo hacer? ¿Entrar o salir huyendo de aquí? Me encontraba en un terrible dilema. Escapar y tragarme toda la furia hasta reventar, o entrar y hacer un lío del cual no sabía si iba a poder controlar. Como la arrebatada e impulsiva que soy decidí entrar, pero desagradable y dolorosa fue la sorpresa que me llevé al ver a Aline sobre Julianne, besándola.
Sentí tanta ira que ni siquiera pude enfrentar la situación, solo salí corriendo de allí, escapando de todo. Subí a mi habitación tratando de fingir que todo estaba bien y aguantándome el llanto, preparé mis cosas y llamé a mi madre para decirle que ya estaba lista, que viniera por mi.
Así me fui, sin ninguna explicación.

Me siento terrible...

•••

¡¡¡Hola!!! ¡Tanto tiempo! Después de más de un mes he vuelto jaja. Con un capítulo corto pero bueno, hice lo que pude. Al menos cumplí con mi palabra.
Obviamente los próximos capítulos van a ser más largos así que no se preocupen.
Espero esten teniendo unas hermosas vacaciones y disfruten del capítulo. ¡Besos y abrazos!

PD: Gracias por los mensajes con cumplidos para la historia, es muy agradable leerlos :)

Sofi ♡

Cuando amarte no sea pecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora