El Cuarto Vacío ~Abraham Mateo

Capítulo 7 (pasado)

¿Confundido? si, creo que esa palabra me definiría en este momento, realmente no se quien era la persona que me dijo aquello, pero tenía un mal presentimiento; quizás me sentía así por la discusión que tuve ayer con mis amigos, hoy me acercaría a ellos y me disculparía, sé que yo tuve la culpa de todo, pero realmente estaba cansado, no es excusa lo sé, pero es la verdad...

-¡Abraham!

Eso ha sido un grito de sorpresa, y sólo hay una persona que los hace, ¿cómo lo sé? simple, mi papá da gritos de orden, mi madre de regaño y Tony de sorpresa...

-¿Qué sucede ahora Tony? -dije muy cansado-

-Hermano tengo que decirte algo importante y grave a la vez.

-Aja escucho -dije sin prestarle mucha atención-

-No Abraham, tienes que oírme en serio, pero más que nada debes mantenerte calmado -dijo Tony algo alterado-

-Puedes decirme ¿qué te ocurre?, me estas comenzando a desesperar.

-Bien la cosa está así, han llamado del hospital, parece que uno de tus amigos tuvo un accidente.

-¿Qué? Estas bromeando, ¿no? -dije sin poder creerlo- Dime que es una maldita broma, eso no puede ser verdad.

-Abraham has dicho que estarías tranquilo y...

-¡Yo nunca dije nada! -grité muy alterado-

-¿Qué es lo que está pasando aquí? -dijo mi madre curiosa-

-Parece que uno de los amigos de Abraham ha sufrido un accidente, o al menos eso me dijeron en la llamada del hospital -dijo Tony explicándole todo a nuestra madre-

-¡Dios mio! Tenemos que ir al hospital a ver que ha pasado, pero lo más importante, hijo tienes que calmarte, poniéndote así no vas a lograr nada.

-No puedo calmarme mamá, te juro que no puedo -dije muy desesperado- sólo quiero ir a ese hospital ya.

-Esta bien hijo...

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No se si es que estaba muy alterado, o realmente sentía que mis sentidos se estaban agudizando, veía todo en cámara lenta, probablemente mi mente jugaba conmigo con tal de no creer lo que sucedía...

-Me han llamado de aquí, diciendo que uno de mis amigos ha sufrido un accidente, necesito verlo -dije a la señora que estaba en la recepción-

-¿Qué edad tienes niño? -dijo la señora muy confundida-

-16, me dirá ¿dónde se encuentra mi amigo, si o no? -dije ya perdiendo la paciencia-

-Lo siento chico, pero no esta permitido que los menores de edad entren a ver a los pacientes; además, aunque quisiera ayudarte no se a quien buscas exactamente -dijo señora tratando se sonar amable-

-¿Cómo que no puedo entrar a verlo? Si desde un principio no podía, para que rayos me han llamado -dije molesto-

-En serio lo lamento, pero no te voy a dejar pasar.

No puedo creer que esto me este pasando, y justamente hoy que me disculparía con ellos...

-¿Qué haces tú aquí? -escuché una voz que me alegró un poco, ya que al menos sabía quien de los dos había tenido el accidente; pero por otro lado, nunca vería el estado en el que se encuentra mi otro amigo...